030817 AGOSTO (51)
Había renunciado a tu amor
y el violín se empeñó en sus notas
en una mañana cálida,
con la gata blanca viéndome
me di cuenta del oro de sus ojos
y la pasión de sus desvelos.
Tres bebés maúllan y corren
y en este afán me hallo, pero sonrío,
sus morisquetas agradan entre sus pelambres dulces,
el mundo se llena y los ojos se agrandan
y espero un poco a que estén más grandes
para donarlos a una abuela solitaria.
Te habías ido y regresaste…,
es como sentir la lluvia fresca después del verano,
al aire frío que anuncia lluvia temprano
y al olor a sierra húmeda, a campo fresco
en medio de orquestas y bramidos de vacas
llanto de corderos que pastan
y se entretienen
en medio de las piernas de la madre.
en medio de las piernas de la madre.
Continúan las notas… Paganini llena mi espacio,
pensar en los restos de un amor
y el negocio con los cadáveres y en esto pienso:
¿No sería mejor que nos dejaran en el mar?
¡Pobres tiburones con hambre!
Nos santificaríamos más
que seguir llorando y pagando
por nuestros muertos,
pero a mí no me cremen
quiero ser un gran árbol en un bosque,
un hermoso arce, un roble…
Raquel Rueda Bohórquez
03 08 17