jueves, 25 de febrero de 2016

¡AZÚCAR!/A Chiqui (2)

¡AZÚCAR!/A Chiqui (2)

Así fue, todos rieron de mí;
La hiena se vistió de diablo
Y arrinconó sal en mis pies
En un sueño donde también
Hacías fiesta con mi carne.

Cada marca de mi rostro,
De tantos años sin ti,
No fueron por despecho;
Fue la enorme tristeza
De creerte mío,
Siendo inexistente tu cariño
Tan hipócrita y fingido.

Pero mío fue cada amanecer...
La sed constante de cariño,
Ese irse de mi madre sin un guiño
Sabiendo que estaba pálida;
Era una pluma sin saber a dónde ir;
Más el viento me perseguía
Conociendo desde antes
Que mi camino no terminaba en tus ojos
Sino que iniciaba en un paisaje.

Soy cobija de lana virgen,
Bordo calcetines para bebé,
Arreglo manos y dedos
Y acaricio de ésta vida tu desdén.

¡Ay!, ¿preguntas si he llorado?
¡Muchas veces!, /en secreto te diré
Que alguien en silencio
Mis párpados secaba, y en ese irse
Todo lo que mi sueño creí,
En otro sueño más elevado alcanzaba...

Ahora estoy aquí, nada espero de ti,
Y de quienes rieron de mi pequeñez
Les diré que aquí nadie es grande,
La muerte nos iguala y nos arropa
Porque la vida, así como se ha presentado
Me ha pulido por dentro.

Ahora soy una mujer.
Me ha tallado el sol y el viento;
Sigo siendo perfume fino
/ ¿Cuándo en frasco grande?

Sé mirar mis pies y los tuyos,
Pero más que eso, soy un girasol
Que ante el beso del sol
Mantiene el rostro erguido.

Mi temor es Dios,
Mi amor son mis hijos
Y mis sueños no son tu redil,
Porque hallé en una curva
Un rosal para cultivar,
Donde se crecen las ilusiones
Y se vuelve sublime
Un grano de arroz.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 25/16



MIEL/A Chiqui (3)

MIEL/A Chiqui (3)

Pegada de un sueño te esperé;
“Miel de angelita”, /eso creí
Y reías creyéndote ruiseñor.

Más ahora, fingiendo morir por ti
Pasé a un plano mayor.
No fuiste quien sonrió primero,
Una mentira descubre el sol
Y continúo sonriéndome.

¿Tonta yo?, ¡jamás lo fui!
Tengo el arte pegado de mis dedos,
Pero mi suerte viene en un rato
Un poco luego, porque confiada en ti
Tallé el óxido de mi reja en la pupila
Y de esperar tanto, me olvidé
De éste pequeño mundo que es mi vida.

Tu hiel fue en mis heridas, miel,
Que ha sanado esa locura de amor;
En tanto tu traición es un espejo roto
Que lancé al viento
Para convertirte en arenas de otro desierto.

Ahora tengo una mirada más cierta.
Encontré fuera de tu corazón mi esencia.

¡Gracias por tu traición!
Fue así que reconocí
Que no eres más que Dios.

Y ahora doblo con dignidad mis rodillas
Porque Él es mi verdadero amor,
Quien me sostuvo y dio aliento
Para que mantuviera en mi rostro
Esta gran sonrisa.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 25/16







SUENA GUITARRA (4)

SUENA GUITARRA (4)

Que sea el sol
Quien toque tus cuerdas
En ese cuerpo de mujer recostada
Que espera un día mejor.

Bailando en aguas de cristal,
Juntándose al murmullo de las olas
En una onda mágica y sublime
Del sonido de la vida.

¡Y me cantó,
Que vivir es ahora y ya!

Mi suerte está echada sobre tus ojos.
Un caudal espera otro día
Otra mañana,
Para que asomes y me toques;

Que pases tus líneas calientes
Por mis montañas
Y te quedes en mí,
Cual bruma en un bosque.

¡Suena guitarra! ¡Suena!...


Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, febrero 25/16

SI REGRESARAS (5)

SI REGRESARAS (5)

¡Si algún día regresara del trigal un gorrión!
Era mío su copete era de reina;
Sabía orar y cantar por cada salida de sol,
Sabía reír y llorar por cada dolor ajeno.

Si regresara, estaría completo mi jardín,
Pues conocí cómo tejía hilos entre los pinares;
Enredaba versitos de niños pequeños
Y se entretenía en sus picos abiertos.

¡Si algún día, en medio de rosas blancas
Con ese traje de cariños bordado,
Pálida como un mármol, dulce como un ángel:
Entre mi pecho, amor mío,
Tu corazón enredado!…

Pero si algún día regresas con forma y figura;
Si retornara en ti, en otro aguacero encendido,
Y en tu vientre me formara, y en tus ojos me quedara;
Sería de nuevo feliz siendo parte tuya
Y tú, parte mía…

Si regresaras mi gorrión:
¡Entre miles de estrellas
Reconocería tu brillo!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 25/16














DE ESE AMOR (6)

DE ESE AMOR (6)

De ese amor puro
Que nos cubre con su carne
Y nos arropa con su sangre,
Así es la madre, nuestra madre…

Nos regaló una cobija pálida;
Ahí nadamos inmensidades,
Escuchamos sus campanas;
Tocamos su alma desnuda
Sin buscar salida, ¡qué bien!...

Qué rico se siente su tibieza;
Pero luego el tiempo exige
Y nacer es una agonía.

Lloramos no estar en ella,
Luego olemos su piel:

¡Así olía su edredón!
Y buscamos su rosal encendido
Para quedarnos
De su amor prendidos.

De ese amor puro:
¿Cuándo otra vez?

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, febrero 25/16