lunes, 25 de julio de 2011

SI PUDIERA (248)


SI PUDIERA (248)

Publicado pors en julio 21, 2010 en 5:30pm

Si pudiera volver el tiempo atrás
pintaría cometas de mil colores,
observaría mejor las violetas,
cantaría una ópera aunque lo hiciera mal.

Si pudiera volver el tiempo atrás,
te daría cada segundo un beso,
recuperaría el que no estuve contigo,
despejaría miles de dudas del por qué
de tu olvido;
mi vida entregaría por hacerte regresar.

Si pudiera volver el tiempo atrás
nunca perdería a un amigo,
siempre estaría contigo
como la arena y el mar.

Si pudiera volver el tiempo atrás
regresaría a mi pueblo,
llevaría una flor a los muertos,
las más bellas del huerto
y buscaría en los cerros
aquéllas mínimas orquídeas
que solía a casa llevar.

Si pudiera volver el tiempo atrás
te haría creer en verdad,
que mi amor es más cierto
que tu triste vanidad.

Si pudiera volver el tiempo atrás
amor eterno,
descubrirías el brillo de mis ojos,
de pronto mis labios rojos
y comprenderías que el amor
siempre estuvo ahí.

Déjame solo una rosa blanca
si aún tienes tiempo...

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 2009



LA VIDA/A Lucía (249)

LA VIDA/A Lucía (249)
Publicado pors en julio 21, 2010 en 6:00pm

Cuando veas que te hieren
en tu duro caminar,
sólo aligera el paso
que pronto
la tormenta cesará.

Cuando mires hacia el cielo
y veas tu estrella pasar,
te darás cuenta que un duelo
no se puede eternizar.

Si estás muy cansada
de sufrir y de llorar,
no olvides que también hubo momentos
de alegría y de solaz.

Y cuando al fin te vayas
para nunca regresar;

ésta es la vida de todos,
sólo un largo viaje
que no sabemos,
cuándo terminará.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla  2009



PROMESAS A MI PUEBLO (250)


PROMESAS A MI PUEBLO (250)
Publicado pors en julio 21, 2010 en 9:00pm

Veo llegar a Mockus
montado en su caballo blanco,
recorre pueblos y avenidas
sembradas de terror y sangre,
descienden también sus corsarios
hombres llenos de valor
con  rostros de mirar sereno
que en cada alma han plantado un girasol.

Visitan despacio las parcelas,
los campos, los hogares,
donde ayer brotaba un hedor a sangre,
y donde hoy,
retoñan  nuevamente,
semillas sembradas con amor,
y regadas con el sudor de la esperanza.

Lo veo bajar lentamente,
una leve sonrisa me recuerda,
muy suave le habla a un emisario:

Ve... ¡corre!...llévale una flor al camposanto,
dile que cumpliré ciegamente
todas  las promesas,
que como oración,
sembré en el corazón de mi pueblo.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo/2000


TU OLVIDO (251)

TU OLVIDO (251)

Mientras contemplaba el cielo en el ocaso,
y las nubes se abrazaban con el sol,
pensaba en días de ensueño entre tus brazos,
mi dulce amor.

Mientras tejía en silencio mis recuerdos,
melodías y pasión,
añoraba también tus incontables besos
que estremecìan mi cuerpo en un temblor.

Mientras me inspiraban tus promesas,
cantadas al viento con hermoso son,
vi como se esfumaban en el tiempo,
así mi vida fundida en un crisol.

Mientras... tal vez...,
me olvidabas en un sueño,
solía divagar mi corazón,
y cuando indolente te alejabas de mi alma,
una lluvia interna regaba una flor.

Mientras enferma y solitaria,
mi vida en silencio se esfuma,
¿como pudiste mi esperanza y alegría,
olvidar cuán grande era mi amor?

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, septiembre 13/07

CARTA A MI MADRE 13 (252)


CARTA A MI MADRE (252)

Recordando los años
que a tu lado estuve 
con nubes grises al camino;
hoy madre bella te pido,
perdones todos mis desatinos.

En mi memoria
siempre que a recordar me atreva,
nadie ha pasado
tan bello y tan puro,
sin arrogancias ni celos
sin vanidad ni olvido.

Nunca de tu mirada 
recordaré un desaire,
ya que eres madre,
la joya más bella,
eres la flor de permanente huella,
la cándida, la pura, la noble,
la brisa suave que desde mi albor,
hasta el presente tuve.

Hoy te digo con devoción ante el altar
y la mirada del divino,
que eres mi máxima locura,
te admiro como al sol naciente
al atardecer...,
 a la gota de agua
que acaba de caer.

¡Oh madre santa! mi cándida diva,
te quiero para siempre entre mis brazos
para que calmes mi amargura,
y apagues la sed que tengo
de un verdadero amor
de una sonrisa franca,
de una palabra sin espinas,

de un abrazo leal, de un beso tierno,
de una lágrima buena,
de una mano nunca esté vacía,
de un gesto amable y bondadoso,
de una fresca brisa cual tu canto,
y una palabra dulce
convertida en poesía.

Raquel Rueda Bohórquez 
Bquilla, mayo/2000



SONIA (253)


SONIA (253)
·         Publicado pors en julio 22, 2010 en 4:00pm

¡Qué bonita es!
Tiene su tumbao,
con trajes muy finos
camina de lado,
con cuentas gigantes
al pecho colgadas,
parece la dama,
de antiguos tocados.

Les hablo de Sonia
la de ojazos bellos,
la que demostró
con aires y notas,
que su belleza es igual
por fuera y por dentro,
pero eso es algo
que nadie lo nota.

Muchos se equivocan
hasta yo también,
pues viéndola ahora
convertida en señora,
se nos olvida a ratos
que ella es docta
con mucho arte 
en sus manos.

 Adornan su gracia,
dos bonitos hijos,
elegante esposo,
una linda suegra
que comparte sueños
caricias y besos,
¡ah! y un hermoso gato blanco,
que juega con su perro.

Son tantas las veces
que parece alegre,
casi no la entiendo,
pues sé sus quimeras
que ella no muestra
aunque lo quisiera.

La he visto llorar
sentada en el baño
y fuma tabaco
de un olor extraño,
la he visto cantar
mirando un espejo,
porque sé
que es vanidosa,
pues se adorna
con flores
y alas de mariposa.

Se unta menjurjes
con olor a rosas,
también usa cremas
para las arrugas,
se unta tomates,
se esparce cebollas,
se embadurna de miel
junto con las verbenas,
que dizque para oler,
como hierbabuena.

Mi bella hermanita
¡cuánto te quiero!,
siempre compartimos
momentos tan bellos,
también enjugaste
con tus manos buenas,
mis llantos continuos
que son veteranos.

El pueblecito aquél,
¡sé que lo recuerdas!
Sembrado en el centro
de tantas montañas
con su río cantor,
bajando por sus bellas faldas.

Allí se quedó
aquél amor mío,
se llamaba Adel
con olor a pino,
también se quedó,
allí tu Santiago
ahí los maizales,
los cañaduzales;
los dulces besos
con sabor a caña,
y sus verdes ojos
brillantes y hermosos,
escondidos,
entre los juncales.

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, julio 22/10

EL POETA DE MI PUEBLO/A Isaías (254)

EL POETA DE MI PUEBLO/A Isaías (254)

El poeta enseña con avidez el alma
convierte cada verso en poesía,
quita disfraces que engañan
y nos muestra la esencia de la vida.

El poeta lo que toca encanta,
él vierte en cada tema
la sencillez prolífica y sincera
del niño en brazos de su madre santa.

El poeta solo miente cuando calla
si vive ya sin esperanzas,
camina con los pasos del que parte
y canta con la voz de la nostalgia.

El poeta no sabe de amores,
ha expirado su vida en mi comarca,
nadie pintará de mil colores,
las mustias flores blancas.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre  6/08



TRAICIÓN (255)

TRAICIÓN (255)

·         Publicado pors en julio 22, 2010 en 9:00pm


¡Oh!, las dulces mieles del engaño,
rico olor a sexo y humedad,
me hacen olvidar  bellos rostros
que miles de veces solía contemplar.

¡Es tan delicioso estar en sus brazos!
¡Siento escalofrío al solo tocarla!
Y en un solo espasmo,
ee cobijo en sus redes
y ella con sus mañas,
¡me estruja y araña!

¡No me importan sus ojazos negros!
sus gritos alegres hoy me enloquecen.
Cambio su risa y sus cantos leves,
por el placer de unas piernas plebes.

Hoy parezco un gigante
volando entre nubes.
con éste tesoro dentro de mí,
soy el rey,
dispongo que riego la mies
y esparzo semillas dentro de mi amante.

¡El engaño me ha vuelto arrogante!
Nunca había hablado en tono más osco,
y ahora quien es mi esposa,
¡sólo es basura al lado de mi mosa!

¡La veo tan chiquita, tan fiera!
¡Qué lora!...
¡Si supiera ella los grandes placeres
que estoy probando al lado de mi doctora!

¡Oh vida!, ¡qué placeres!...
¡Qué delicia ésta vida mía!
No me importan mis viejos amores
ni mi madre, ni mis hijos,
ni mi otrora: ¡Señora!...

Me importa probar el sabor del engaño,
del odio y del frío que da la traición.

Las ricas mieles del placer y el sexo
son tan dulces... ¡tan efímeras!,
que por ellas Dios dice: ¡Te perdono!
pero nunca,
tu indolente y cruel abandono...

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, febrero 23/09








MI MUCHACHO/Azucena Portilla (256)

MI MUCHACHO/Azucena Portilla (256)

Publicado pors en julio 23, 2010 en 8:00pm


¡Qué bello corretea mi muchacho!
Ya casi cumple los 9 lleno de alegría.
¡Cómo me complazco al verlo!

Me encanta su mirar
Tan dulce... tan sereno...
Parece rocío mañanero
sobre mi altar sombrío.

¡Qué bello es!
¡Cuánto lo amo!
Tanto,
Que mi vida entregaría
por la de él...

Sus tiernas manos me acarician
juguetean con mi cabello...
Es la suave brisa que me anima,
deja un tierno beso en mi mejilla,
mientras corre, aletea y vuela.

¡Cómo danza alegre mi muchacho!
Se inventa cada travesura,
entre juegos y alegres morisquetas,
junto al balón y su linda bicicleta
arrumados entre los escombros
de su bella vida.

Hoy lo vi  partir…
Sí... a un mundo lejano, Infinito...
Tomada de su fría y suave mano
con su triste y ausente mirada lo vi,
mi alma fue gacela perseguida.

Con mi corazón en agonía
partió mi palomito tierno,
mi flor pequeña con aroma a jazmín
con su mirada dulce y consentida
¡qué pronto se alejó de mí!...

Sentí morir de rabia e impotencia.
Es que muerta estoy desde que vivo
entre la añoranza y el pesar.

Nadie pudo con su mal.
Certero y silencioso
me robó el corazón...

Se llevó mi vida entre sus preciosos brazos
hurtó a mi amor eterno.

Entre nubes grises, tormentosas,
arrancó de las entrañas mi alegría...
Me lastimó hasta querer volar
tras su partida.

Hoy me levanté, desperté inquieta,
quise mirar si en mi jardín estabas.

¡No puedo explicar mi emoción!... Te vi....
Renaciendo entre la aurora
perfumado y brillante,
¡ahí!... ahí estabas...
en mi jardín bello y florido
volando por entre las más hermosas flores.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 23/10


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