sábado, 25 de febrero de 2012

AMANECER SIN TI (10)


AMANECER SIN TI (10)

De nuevo observo los cerezos,
la música  incita a nuevos versos
sostenidos cual frágiles perlas
por el ánimo que traerán ricos frutos
dulces y jugosos a mi boca
como esos labios tuyos sin probar.

 Así mirando esos rosales,
soledad temprana y amanecida
viendo florecer el campo
en una estancia que se lleva mis cantares.

Aún no he dormido, la mañana está fresca
escribiendo notas a mi amor…,
ese amor que aparecerá en su aurora
vestido de escarlata, orando por mí,
vistiendo de seda blanca
con sus manos cruzadas.

Detallo la luna preciosa, cuarto creciente,
es de noche y aún estoy pensando en ti
mientras se desgajan los cerezos
sucumbe el tiempo y llega el nuevo,

las alondras llenan de cánticos el valle,
las violetas se encienden a versos
contemplando otro amanecer donde no estás.



Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 25/12

EN EL INFINITO (11)


EN EL INFINITO (11)

Estoy aquí, las imágenes no tienen dueño,

El viaje fue ligero, no quiero llantos…

La roca fuerte me sostiene como un cordero entre sus brazos.
No tuve sueño, mis ojos siempre abiertos divisando la belleza
Sus cristales no eran azules, ni negros, ni dorados…
Eran unos ojos que describir no debo, ya que los veréis más tarde
Cuando el clarín suene a tu puerta.

Has de estar preparado, cada segundo de tu pasajera vida.
No duermas tanto… ¡aquí tendremos toda la eternidad!
Allí es poco el tiempo, aquí es mejor porque no existe.

Se olvida el llanto y el dolor,y la tristeza no tiene cabida
Y las manos mustias se tornan jóvenes y hermosas…

La vejez es asunto ido, y las aves no son tantas, ¡son muchas!
Las flores no son demasiadas… ¡son todas!
Y el amor…, aquí es la plenitud de todo lo que has visto
Y de todo lo que nunca has imaginado…

En éste sitio nadie pelea por nada, no se discute
No se ora ni se arrodilla nadie, todo es felicidad.
Nadie desea poseer cosas que el tiempo dañe…
Todo es eterno, infinito, sin ese precio que corroe.

Todo es música con ángeles que siempre cantan 
Y todos los poetas del amor están aquí
No hay espacio vacío porque el vacío no existe. 

Están los grandes maestros,  las bailarinas no desean ropa
Yabel estará feliz aquí pues todo es desnudez
Cual flores recién nacidas, 
Sin vanidad ni odio, ni mentira...

No lloren por mí que al fin, al cerrar los párpados
Despacio… soy mariposa saliendo de su cárcel.
Así descansé y un abrigo de amor me esperaba,
Y las sonrisas existen amplias, inmensas, 
Sin negar nada a nadie, ¿qué más se puede necesitar?

Allí es el infierno que han creado y del cual fui partícipe.
¡Nunca regrearía!, me cansaron la vanidad y el orgullo,
No  por todo lo que he vivido, ni por tus ojos que amar no pudieron
Ni por tus brazos hostiles;


hoy al fin  descansé de todo
Soy plenamente feliz, aquí donde no existe nada
Pero lo que hay es todo lo que necesitaba.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 24/12

UN NUEVO DÍA (12)

UN NUEVO DÍA (12)



Nos sorprende un nuevo día
El pintor decidió plasmarlo de azules
Y de nuevo me extasío en su belleza
Disfrutando  estos segundos
Que mañana marcharán como el navegante
En el silencio de la noche, o en este instante 
Pues la mar parece estar tranquila
Y el vuelo de la gaviota anuncia
Que habrá pesca abundante.

Aquí están los mismos sonidos repetidos
Los cantos de las loras, los ladritos de los perros,
El trino de las aves en el árbol de mamón.

Miraré hacia el espacio
Donde la esperanza pareciera retornar
Y el índigo de tus ojos surca el cielo
Tiñendo a su paso de ardor las montañas
Con nubes mágicas e irrepetibles.

El morichal se confunde,los aromas llegan
Y al cerrar los ojos descubro que no estás,
toda belleza se esfumó….

Sin embargo una inquietud aparece,
La luz que decide el dorado en las palmeras,
El rojo fuego, los naranjas y una vez más
El bullicio de la vida, las olas renovadas y limpias…

Todo parece anunciar que hoy 
Nada será igual que ayer
Será único…

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 25/12

MI CUPIDO (13)

MI CUPIDO (13)


Quién pudiera entregar como tú

todo el amor infinito 
que siendo ángel repartes
en un mundo indolente y olvidadizo.

Quién alzar el rostro 
cada mañana agradecido
por cada temblor de nuestro corazón
y como el sol de refulgentes rayos
regalar las joyas de su interior.

Quién, con tus brazos acariciar
aunque parezcan imposibles
y dar el beso deseado
quedando en el  espacio
una selva plena de gemidos.

Quién pudiera levantar un árbol caído
y regar con sus ojos los desiertos,
pero la lluvia tempranera lo anuncia:

sólo tú de amor estás inundado
y puedes penetrar cual Cupido
éste quebradizo cristal de la existencia.

Barranquilla, febrero 25/12