martes, 27 de octubre de 2020

DETRÁS DEL SOL

 DETRÁS DEL SOL


Pienso o no pienso

tal vez el pensamiento de otro

anida en los radares de mi cerebro

que semeja un árbol cálido

desnudando sus hojas

para que el mundo transite

y sienta la vida en medio de la muerte.


Inicia la pandemia

una pandemia de hombres afanados

que no dan chance a Dios 

ni reposan sus afanes 

en algún poema 

fabricado para él. 


Al odio no lo mató la enfermedad

ni el enojo por la traición

ni dejamos nuestro  destino

a esa deriva que se llama tiempo. 


Hoy veo correr con  más afán al mundo

la gente pelea por los mismos colores de bandera

y se siente enojo por las alegrías ajenas.


El hombre no cambiará con las pruebas

ni siquiera si le llegaran a casa

pues olvidará en medio del vino rojo

el fragor hediondo que se cierne

sobre las nubes pasajeras

con aires cálidos y espumas blancas.


Detrás del sol siento una nueva luz

ella es la que lo ilumina

enciende las brasas de la conciencia

en una estrella fugaz 

que se desprende después de todo.


Es ahí en ese lugar

en donde comienza la vida

y caen almas nuevas 

a vivir otras alegrías

en espejos viejos y faldas grandes

donde se vuelve a tostar el maíz

y el trigo se sopla 

con el aire que pasa...


Una generación nueva

sin los vicios que aquejan a la humanidad

una tierra sembrada de esperanza

sin viejas mañas pero sí otras usanzas

de versos y poesía enredados en la boca

y manos que alegren las mañanas

con las flautas y las dulzainas.


Detrás del sol vive una estrella

la estrella fugaz que me llama

y hace huracanar los vientos

cada vez que pasa...


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, 27 10 20