Jueves,
21 de mayo de 2015
LLUVIA
DE AMOR [51]
Llega
la tarde,
sigue
lloviendo para ti,
me
ha cercado tu mirada
negra
y dulce,
abrigando
éste invierno
que
se halla en mí.
¡Si
a violetas oliera el mundo!
¡Si
a pasto húmedo y a higuera!
Pero
es un mar profundo
quien
habita en mi lugar
y
conmigo se queda.
¡Pero
que llueva poesía!
De
lo alto nos fue dada
y
la escribo en un pétalo
porque
estoy de ti enamorada.
¡Qué
rimen las gotas de rocío!
¡Qué
caigan de hoja en hoja!
¡Qué
se moje mi vestido!
Y
que pase por mi lado
el
aura de una paloma
contestando
éste gemido.
¡Mira!,
¡levanta el rostro ahora!,
¿ves
cómo la lluvia todo lo aclara?
Se
han quedado en mí tus ojos
porque
ahora los míos brillan
como
un espejo de agua,
que
pasa y humedece
con
su pálido reflejo
lo
reseco de mi llano.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
mayo 21/15