sábado, 28 de junio de 2014

LA PUERTA

LA PUERTA [14] L3R

Lo sabías… así ha de ser esa puerta siempre abierta…
así ha de ser el infinito, donde sólo cánticos de mar se escuchen,
las rosas han de estar talladas, y tu mirada sobre ellas
y las sombras no existirán… sólo esa estrella en tu camino,
la que te anuncia que ya la cruzaste, y no devolverás tus pasos.

Así blanca será tu alma… la quietud de tus mañanas envidio,
observarás sólo cascadas cristalinas y morir el ocaso.

Te reencontrarás con las estrellas cuando al anochecer te observe,
y ese lucero azul será tu rostro, besado de luna, anhelante de amaneceres.

Ya no pensarás en el mañana… lo tienes ahí frente a ti.
tus ojos claros, tu estampa iluminada, nuestra eterna congoja,
allí cuando la plateada vagabunda  absorba todo lo que eres…

Celos sentiremos de ella, las alegrías marcharon a la misma hora,
una teñida de amaneceres, y tú, en el ocaso de tu frágil mirada.

Vamos como pordioseros de la vida,
incierto caminar por éste pedregoso terreno,
vienen las fieras de furor vestidas,
nos roban todo, y con ello se entretienen.

Vaga golondrina de alas azules,
platinadas tus plumas bajo el azul cielo,
busca a mi madre vestida de soles,
y dile, que por aquí no llega el consuelo.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 24/12