El
nombre de una mujer joven,
es una mañana vestida de madrigales,
si en su entorno
brillan ojos y manantiales.
¡Qué regrese!, ¡qué vuelva a la vida!,
falta
todavía recoger flores,
visitar comadres y dar abrazos.
Falta ver el sol de
mañana
y la luna de ésta noche.
A una querida amiga
pidiendo a Dios por su
regreso.
ALBA
(23)
El
amor revolotea sobre los árboles pálidos,
Y
el sol viste de hermosura toda mirada...
Alba
camina por ahí,
Es
una oda en la mañana;
Salió
de su cuerpo,
Es
un pájaro libre que canta y canta.
El
amor hizo la corte a una flor
Y
su traje es un espejo de sol.
El
amor revolotea como un lirio blanco
Es
una vela encendida bailando tango.
Alba
suspira y camina lerdo,
Una
herida tras otra tiembla en su cuerda,
Ella
está muy temblorosa,
Parece
gota de rocío sobre una hoja.
El
amor son tus ojos verde esmeralda.
Se
han tupido bosques de madreselvas
Y
de una mano va su destino
Orando
cual gorrión dentro de un pino.
El
amor es un guijarro que duele fuerte,
Es
una cometa abierta corriendo brisas…
Alba
despertó ésta mañana…
¿En
dónde estoy?
Perlas
caen y se desgranan…
El
amor es un copo de algodón en el cielo
Que
llueve joyas para mojar el mundo.
Es
una madre calmando penas
A
un hijo en su lecho de moribundo.
De
campanas y campanas
De
batas blancas y plumas mojadas.
Alba
sonrió luego, ¡qué divina aurora!
Fui
al cielo y me regresaron.
¡Era
verdad que existían rosas y calas!
Era
cierto que mis viejos estaban
Con
otras galas...
Ahí
nada dolía,
Todo
fueron sonrisas;
Todo,
música de pájaros
Y
sonido de alas.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
febrero 19/16