ENERGÍAS EN
MI CASA/14-11-15 (43)
De anoche,
diré que olvidé mi frasco con agua congelada, y que una sed terrible me
despierta a cierta hora, /dejé de mirar el reloj, porque siempre eran casi las
3 am, y después de ver una película, ésta hora me asustaba.
Dormí con mi
gordita Vero, y cuando voy a encender luces, sólo encendía la de nuestra
alcoba, no hay explicación, me dio miedo y me quedé ahí, esperando a que
amanezca para tomar agua.
Es verdad
que cada día quiero mudarme para una casa grande, con patio, o si es pequeña
que tenga patio, porque no dejaré a mis bebés, no puedo, y menos regalarlos a
nadie.
Estoy
tranquila ahora, debo ir a misa, pero más que misa, aprender a convivir con energías
que son fuertes y que no sé qué intención tengan. No es tan grave cuando he
aprendido a superar ojos que ven, los siento cuando escribo, o paso por ahí,
son compañía, hasta ahora lo único malo es que no me dejan dormir bien, y
siempre estoy con mucha sed en la noche y siento demasiado calor, además esos
dolores de cabeza intensos y punzadas en los ojos han mermado, sólo una vez
ésta semana me dolió la cabeza de manera intensa hasta el vómito, pero estuve a
punto de infarto por una punzada muy fuerte en el pecho.
Mi hermano
trajo a una señora que se llama Nidia, hace 8 días, y de entrada dijo: ¡aquí
están!, aquí en ésta casa asesinaron a dos jóvenes marihuaneros, por un dinero,
fueron apuñalados aquí, y señaló el cuarto donde Kevin no quiso dormir más, ni
Vero, donde encontré dentro de las paredes, 2 trabajos de hechicería, y esto ya
lo había contado, hace 5 años más o menos, antes de fallecer mi madre, no
aguanté más la presión y por sugerencia de ella, Andrés reventó el closet en donde le dije que lo hiciera. Para mi
sorpresa, ahí encontramos una bolsa ya destruida por el tiempo, con arena
blanca, del susto no recuerdo detalles, sí una medalla de San Benito dentro de
ella. Ese closet se derribó, dejando la pared solamente.
¡Volvió la
paz!, pensé ingenuamente, pero esa energía que erizaba mi cabello en escalofrío
cuando pasaba cerca de ella, continuaba, y mucho más en este cuarto, entonces
hace unos días, tratando de averiguar qué pasaba, preocupada, contacté a una
señora vidente, aconsejada por una señora
conocida, muy devota además, nunca había ido a nada de esto, pues siempre
decían que era pecado, mi amiga tuvo una experiencia de hijos enfermos sin
razón, quien halló por esas cosas de la vida, a una persona que le habló de
brujería, magia negra y espíritus, ella a la distancia, sin traerla a mi casa,
me dijo que ahí había otro entierro y que el anterior lo habíamos botado de
manera incorrecta, esa vez recuerdo que di la bolsa a mi hijo y le dije que la
botara al arroyo, sin mirar hacia atrás, esto lo hacíamos de niños, mi madre
sabía cosas que se transmitían, como colocar tijeras en cruz debajo de la
almohada, plantas que son buena energía como la sábila y pequeñas cosas, pero
de ahí a tener más conocimientos, para nada, sólo era oración a San Miguel, San
Benito y los santos a los que ella era muy devota, agregando el rezo del
rosario a María y agua bendita en la casa.
Me gustan
las plantas, pero toda planta que compraba o me regalaban, moría pronto, por
más cuidados y amor que les prodigaba, y las plantas de sábila de un día a otro
amanecían negras y todo su contenido era agua negra desparramada en el piso, no
entendía qué sucedía, pero sí sentía cosas, ruidos, la luz subía y apagaba, el
televisor igual, entonces hace como 15 días decidí reventar esa pared del todo,
y busqué al mismo plomero de confianza, quien me dijo que él era un verraco que
no le tenía miedo a nada, y así inició a reventar por puntos, sin hacer caso a
mis requerimientos, entonces trabajó doble y fue mejor, decidí que nada de huecos
sino que tendría que partir la pared como si fuera una torta y despejar mis
dudas.
Ya
terminando, dijo que era una parte muy dura con cemento casi puro, pues la
pared es toda en ladrillo rojo que tiene 3 huecos grandes, pero algo estorbaba,
ante sus gritos ahogados fui a ver qué pasaba, ¿verraquera? ¡estaba más
asustado que yo!, y ahí estaba ese
paquete, no sabía hacia donde correr del susto, sentía una energía muy fuerte,
me persignaba, corría de un lado a otro, el teléfono casualmente no funcionaba
y así terminé haciendo más ruido del que debía,
y esa carga la llevé a donde tenía que llevarla, un contenido que decía
mi sobrino Juan Pablo que eran ratas, pero Andrés decía que era imposible, no
había hueco por donde una rata entrara, y el bloque había sido partido para
introducir eso dentro de él, luego sellado con cemento.
Eso contenía
otro trabajo de magia, esa señora que se llama Yenny y que me había advertido
que encontraría otro, me dijo que era para ruina, para que faltara alimento y
todo en mi casa se dañara, esto sucedía, todo se dañaba, se oxidaba, era como
si me estuviera pudriendo dentro de una cañería, con olores espantosos que olía
a veces, y que mi hija menor también percibía,
con despertares en medio de pesadillas y esa sensación de que alguien
nos estaba mirando desde la puerta, y aquí viene otra historia.
¿Será que
debo creer?, ¿por qué entonces, la señora que trajo mi hermano me dejó tan
inquieta?, cuando se iba, recordé que hace más de 12 años, mi situación era
igual y que él, preocupado también, había llevado a ésta señora a su negocio, y
recordando cosas que me dijo, también me había hablado de espíritus y trabajos
de brujería dentro de mi casa, ahora comprendo que no había hecho nada desde
entonces para ayudarme, me quedé varada como dentro de un frasco, y muchas
veces dije a mi hermano Pablo que me sentía como un escarabajo en un túnel muy
oscuro, queriendo salir de ahí, pero no había por dónde.
Mucha
inquietud ahora, el pasado regresa con fuerza, alguien dentro de mi casa me
quería asesinar con un veneno, y recuerdo que encontré un frasco de mata siete,
/veneno para ratas/ muy guardado dentro de la ropa de una mujer, y esa vez
corrí a donde mi madre, porque sentía desde hacía rato, un dolor raro en el
estómago, pálida, con depresión, muchas ganas de morir, y un hambre de amor que
no podía conmigo, esa vez le dije: mamá que Dios me perdone si digo lo que no
es, pero siento que me están envenenando, encontré un veneno escondido, y queda
poquito, tal vez lo boté a la basura, es un instante que tengo borrado de la
memoria, pero ahora recuerdo que lo coloqué exactamente en el sitio donde lo
encontré para no levantar sospechas.
Yenny me
dijo también: una mujer quería asesinarla con un veneno, echaba gotas en lo que
le brindaba.
Nidia dijo
lo mismo, pero agregó que eran familia y que eran hermanas, y hasta pudo ver a
la mujer, pero que había otra persona que también quería asesinarme y entonces
recordé a un hombre machista con quien no quise casarme, y quien me dejó por el
piso ante mucha gente. Dios estuvo ahí conmigo, porque estuve a un balazo de no
estar aquí contando ésta historia.
Debo
perdonar, eso me dijo, debo reventar esas ataduras que ellos mismos se
hicieron, y ahora mismo lo hago, pero no quiero verlos nunca más en mi vida.
Le dije del
veneno, ¿por qué no guardé ese frasco?, era un frasquito pequeño de plástico,
estaba menos de la mitad, sospechaba, pero pedía a Dios perdón, por pensar que
alguien en la vida quisiera matarme, sin haber hecho mal a nadie.
Mi madre se
puso a orar muy asustada, me dijo que con oración venceríamos eso, y que sin
pelear ni discutir, esas personas saldrían de mi casa, y así fue, yo le decía
que no quería pelear, no me gusta, deseaba que todo fuera bien, que encontraran
sus caminos y que me dejaran la vida en paz, nunca ocurrió porque dejaron la
casa envenenada con sus envidias y odios.
La señora
Nidia dijo todo lo que sentía, y era exactamente lo que yo veía y sentía en mi
carne, igual que Yenny, ¿cómo sabían ellas eso?, ni siquiera habían venido a mi
casa y ambas habían acertado, después de más de 12 años, la señora Nidia estuvo
en mi casa repitiendo lo que me dijo esa vez, con otras cosas que sucedieron
como me había dicho, entre ellas, que mi hijo sería músico y que perdería
muchas cosas por culpa de la envidia, que era la peor brujería que podía
existir.
Según Nidia,
cuando entró, vio a los espíritus, creo que dijo que habían varios, aparte de
los muchachos que estaban ahí, esperando oración para poder salir de este
sitio, pero otras energías nada buenas estaban aquí, advirtiendo que ésta casa
fue usada para practica de magia negra y que había velones negros.
He
averiguado muy poco sobre la casa, pero sí recuerdo que nunca vimos las caras
de sus vendedores, y el negocio se hizo a distancia, ella dijo que se habían
ido por éstas energías, y esa era la urgencia de vender, aquí falleció mi padre
al poco tiempo de venir a esta casa, y en esa misma pieza, ya su cáncer había
invadido su cuerpo, y no podíamos llevarlo al segundo piso, una pared vieja
quedó ahí, y el resto se hizo nuevo, queda una pared de fondo que jamás se ha
tocado.
De un
momento a otro, mi madre ya no quería ésta casa, la ofreció a varios de sus
hijos pero ninguno le cogió la caña, yo tenía mis 3 muchachitos pequeños y
entonces me dijo a mí: ¡Hágame ese favor mija!, no puedo subir escaleras y con
ese patio grande, es más que merecido para que los niños puedan jugar, y sí, le
dimos 7 millones de más y nos vinimos para ésta casa, hicimos cambio con la
otra, hubo maldiciones, mucha envidia por éste cambio, nadie me quiso ayudar a
mover una mesa y con mis hijos hicimos trasteo, recuerdo a mi cuñado David que
pasaba en su carro y entonces frenó y contrató a un carro de mula para que me
trajeran la nevera, así sucedió, hubo llanto de una persona que impidió que me
ayudaran en medio de maldiciones, también la desato ahora, que Dios bendiga su
andar, siempre la he querido mucho.
Todo fue un
caos desde el principio, y recuerdo que cuando ellos vivieron aquí, Dora vio a
una persona subiendo la escalera, sintió que alguien tocaba su espalda y no
había nadie, mi cuñada sintió que prendían y apagaban la luz del cuarto de mi
padre, o sea que lo que había es de vieja data, y me fui a Internet a buscar
respuestas.
Encontré
algo, aquí había un castillo, éste barrio aunque pertenece todo a Paraíso que
era una gran finca, ahora se llama Barrio El Castillo, había un tipo Español de
apellido Rondón que decían que mataba a todo el que se atravesaba cuando salía
en su caballo a pasear sus tierras, que eran éste sector, luego, que gustaba de
practicar magia africana y adoraba dioses africanos, y entonces viene otro
recuerdo, de una obra de arte que saqué a la calle, pintada por mi hermana
Sonia, y era un africano, pero algo tenía esa imagen que me aterrorizaba, y su
mirada era tan viva que una energía muy oscura me hacía correr, decidí que no
estaría en mi casa, al igual que otro cuadro que pintó Lucía de una anciana
tapándose el rostro, y unos esclavos amarrados con cadenas, que se quemaban en
un infierno, esos cuadros imaginé que tenían unas energías, o esas cosas
aprovecharon para estar ahí, también se fue para la calle, rogando que no hagan mal a nadie, y cuando
mis padres se fueron de esta casa, todos se olvidaron, poco a poco fueron
pasando los años y ni siquiera los niños que amaban corretear por aquí,
volvieron a mi casa.
Ambas
señoras me hablaron de exorcizar la casa, porque no puedo dejarla con esas
energías, que me iré de aquí, ¿para dónde?, nunca se ha vivido en paz, mis
hijos han tenido que vivir un ambiente poco bueno para ellos, engaños, gritos,
abusos, y recuerdo que hasta mis hijos
en una época me insultaban, era raro, siempre les he dado buen ejemplo, he sido
buena madre, pero había algo más… ese algo que me impulsaba a correr, pero no
podía, porque estaba metida dentro de un frasco en mi propio sanitario.
Continuará…
Raquel Rueda
Bohórquez
Barranquilla,
noviembre 15/15