NIEVE DE AUSENCIA L3R
A dónde iré cuando
ya mis plantas no te sientan
Cuando ese blanco
infinito me confunda
¿Y el azor destruya
todo a mi paso?
Ya mis pies no
tocan suelo firme…
Mi angustia retorna
cuando veo sus pequeños ojos
Es inagotable mi
dolor cuando mi peso quiebra la firmeza
Eterno dolor de mis
llagas pisoteadas, donde no vislumbro verdores…
¿A dónde iré cuando
te busque y no te encuentre?
Tus huellas serán
borradas por una ola nueva…
Tu voz, se la
llevará el viento, y tu árbol amado rebosante de frutos
Ahí está en espera
de tus labios, en espera de tus manos…
Buscaré sobre tu
blanco aposento nutrirme de alguien
Más sólo vacío
encontraré… todos marcharán tras sus afanes
Y sobre la roca
desnuda de mi alma esperaré…
¿A dónde iré a
buscar tus caricias si han marchado?
Sólo la brisa suave
trae tu recuerdo…
Sólo notas quedaron
y esa mirada lánguida y triste
Y esas lágrimas que
brotaban en medio de un ruego tuyo.
Aquí todo es triste…
es fuerte el olor a sangre y el dolor
Se tiñen los
blancos con las rosas nuevas
Y el hedor me persigue y me alcanza…
¿A dónde iré cuando
marches y quiera seguir contigo?
Hasta el atardecer
parece presuroso…
Hasta el sol
pareciera que se ha esfumado…
Corre veloz por la
ladera, mientras te busco y no te encuentro…
Sólo blancos
cobijan mi existencia
Y un frío nuevo
recorre mi camino…
Y una vaga sonrisa
te recuerda, en medio de una soledad nueva
Donde ya no habitas…
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo
17/12