
Bienvenidos a mi blog, una experiencia de sanación, proyectándonos hacia el planeta verde, y el respeto que debemos al derecho de existir de los seres que nos acompañan en éste corto viaje por la vida. Gracias por ser parte de mi pequeña historia REGISTRADO DNDA REGISTRO AUTOR COLOMBIA
lunes, 24 de marzo de 2014
ROSA VIEJA
ROSA VIEJA
No importa si mueren las rosas,
Su perfume sigue flotando en el ambiente.
Ayer jóvenes y hermosas…
Hoy... Las delata una sombra de lo que parecían,
Pero su esencia de rosa perdura
Aún después de que se han ido.
A mi rosa más amada,
La madre mía,
Quien flota en mi hogar como un dulce perfume,
Y se esconde tras los ojos de María.
Su mirada está aquí conmigo
Acaricio su retrato y la siento
Campanitas pequeñas suenan
Sus ojos se tornan cual luciérnagas
Y una sombra pasa, una brisa helada llega…
¿Estás ahora?... ¿Eres el espanto mío?
Tras un rosario la veo pasar
Ya no está cansada ni dolida
Su pecho violeta es ahora un ramo de rosas
Que como encendida flama esparce un perfume.
Sombra mía y tuya, nuestro secreto
Que lo plasmo en un blanco lienzo
Como si resucitara…
Y la danza por un nuevo día inicia
Sin lágrimas… todas se fueron con ella
Para quedar en el ambiente su alma
Con su divina esencia.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, marzo 14/14

Rosas de Caro.
Su perfume sigue flotando en el ambiente.
Ayer jóvenes y hermosas…
Hoy... Las delata una sombra de lo que parecían,
Pero su esencia de rosa perdura
Aún después de que se han ido.
A mi rosa más amada,
La madre mía,
Quien flota en mi hogar como un dulce perfume,
Y se esconde tras los ojos de María.
Su mirada está aquí conmigo
Acaricio su retrato y la siento
Campanitas pequeñas suenan
Sus ojos se tornan cual luciérnagas
Y una sombra pasa, una brisa helada llega…
¿Estás ahora?... ¿Eres el espanto mío?
Tras un rosario la veo pasar
Ya no está cansada ni dolida
Su pecho violeta es ahora un ramo de rosas
Que como encendida flama esparce un perfume.
Sombra mía y tuya, nuestro secreto
Que lo plasmo en un blanco lienzo
Como si resucitara…
Y la danza por un nuevo día inicia
Sin lágrimas… todas se fueron con ella
Para quedar en el ambiente su alma
Con su divina esencia.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, marzo 14/14

Rosas de Caro.
Frescas rosas... no hay afán porque la belleza es efímera,
pero cuando el alma es pura, su perfume se siente, aunque ya no estén.
MADRE TIERRA S.O.S.
MADRE TIERRA S.O.S.
¡Nuestra madre nos regaló tanto!,
Pero hoy el mundo levanta su mirada,
Pues hemos dañado sus pechos,
Y poco a poco se están secando sus manantiales.
¿Qué tomaremos mañana?...
Su blanca leche desaparece,
El verdor de sus bosques es una quema...
Mueren de sed nuestros ángeles...
¿En dónde estábamos acaso?...
¡Qué malvado el hombre!...
Lo peor que le pudo suceder a nuestra madre...
Y sin embargo, nos espera...
Tiene reservada una parcela 2x1 para todos sus hijos,
Dentro de ella, o sobre su corazón.
¿Qué tan malo nos hizo nuestra madre?...
Somos perversos, ambiciosos, vanidosos...
Lo peor que le haya podido suceder siendo ella solo amor…
Su regalo al nacer, fueron nuestros ojos para detallar cada pecho,
Cada niño cantor, cada muchacho correlón sobre sus laderas,
Y sus lágrimas se están agotando…
¿Qué tenemos ahora?
Ayer una quema, necesitamos su piel y su alma, para sembrar palmeras…
De su vientre sacaremos todo lo que nos apetece
Vamos también por su corazón que convertimos en ataúd,
En pedazos de hombres que mutilamos con sierras
Para fabricar ríos de sangre con sus vidas.
Las venas que antes bullían en vida rica, en ríos y corrientes
Que hacían palpitar con vigor
Y que entonaban sones junto a las rocas
Ya no existen.
¿Han visto como intentan tomar agua los chigüiros de Colombia?...
Sólo hay lodo, y con ellos se quedan en ese paso final, queriendo correr…
Suplicándole al sol que arda fuerte, para dejar de sufrir…
Pero hay silencio… no hablan mucho y se hacen los dementes…
Tienen el corazón envuelto en odio y abrigado en ambición…
¿Han escuchado sobre las quemas en el Chocó?...
Muy poco… quieren la piel y la carne de nuestra madre,
La quieren toda, para provecho de pocos…
Un S.O.S. por ella…
Tenemos que levantarnos, ¡con letras!, ¡con gritos!
Con acciones mundiales para protegerla,
Y a la vez salvar a nuestros ángeles inocentes.
Si ella ofrenda su vida por nosotros,
¿Qué estamos haciendo por ella ahora que la atacan?...
¡Nada!...
Hay unas bestias de dos patas,
Unas fieras que se llaman hombres, que la están matando
con esos dragones fuertes de metal.
¿Soy parte de su agonía?...
¿Será que entre los que la amamos podemos salvarla?
Esperemos éstos aguaceros que vienen…
Serán de lágrimas vivas de enojo
Escucharemos los rayos y el ruido de las rocas
El gemido de las montañas que se derrumbarán
Junto a sus lágrimas verdes que guardaba mi madre,
Para mostrar su enojo…
Pero aun así… después de la fuerza de su dolor…
A muchos que debieran estar de pie…
A quienes nos gobiernan, que deben aplicar leyes para protegerla…
Nada les importará…
Porque sus leyes de mentira,
Serán las espadas que le faltan a nuestra madre,
Para que agonice ante sus arrogantes miradas.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, marzo 24/14

Montañas de madre... rica en manantiales de vida.
Pero hoy el mundo levanta su mirada,
Pues hemos dañado sus pechos,
Y poco a poco se están secando sus manantiales.
¿Qué tomaremos mañana?...
Su blanca leche desaparece,
El verdor de sus bosques es una quema...
Mueren de sed nuestros ángeles...
¿En dónde estábamos acaso?...
¡Qué malvado el hombre!...
Lo peor que le pudo suceder a nuestra madre...
Y sin embargo, nos espera...
Tiene reservada una parcela 2x1 para todos sus hijos,
Dentro de ella, o sobre su corazón.
¿Qué tan malo nos hizo nuestra madre?...
Somos perversos, ambiciosos, vanidosos...
Lo peor que le haya podido suceder siendo ella solo amor…
Su regalo al nacer, fueron nuestros ojos para detallar cada pecho,
Cada niño cantor, cada muchacho correlón sobre sus laderas,
Y sus lágrimas se están agotando…
¿Qué tenemos ahora?
Ayer una quema, necesitamos su piel y su alma, para sembrar palmeras…
De su vientre sacaremos todo lo que nos apetece
Vamos también por su corazón que convertimos en ataúd,
En pedazos de hombres que mutilamos con sierras
Para fabricar ríos de sangre con sus vidas.
Las venas que antes bullían en vida rica, en ríos y corrientes
Que hacían palpitar con vigor
Y que entonaban sones junto a las rocas
Ya no existen.
¿Han visto como intentan tomar agua los chigüiros de Colombia?...
Sólo hay lodo, y con ellos se quedan en ese paso final, queriendo correr…
Suplicándole al sol que arda fuerte, para dejar de sufrir…
Pero hay silencio… no hablan mucho y se hacen los dementes…
Tienen el corazón envuelto en odio y abrigado en ambición…
¿Han escuchado sobre las quemas en el Chocó?...
Muy poco… quieren la piel y la carne de nuestra madre,
La quieren toda, para provecho de pocos…
Un S.O.S. por ella…
Tenemos que levantarnos, ¡con letras!, ¡con gritos!
Con acciones mundiales para protegerla,
Y a la vez salvar a nuestros ángeles inocentes.
Si ella ofrenda su vida por nosotros,
¿Qué estamos haciendo por ella ahora que la atacan?...
¡Nada!...
Hay unas bestias de dos patas,
Unas fieras que se llaman hombres, que la están matando
con esos dragones fuertes de metal.
¿Soy parte de su agonía?...
¿Será que entre los que la amamos podemos salvarla?
Esperemos éstos aguaceros que vienen…
Serán de lágrimas vivas de enojo
Escucharemos los rayos y el ruido de las rocas
El gemido de las montañas que se derrumbarán
Junto a sus lágrimas verdes que guardaba mi madre,
Para mostrar su enojo…
Pero aun así… después de la fuerza de su dolor…
A muchos que debieran estar de pie…
A quienes nos gobiernan, que deben aplicar leyes para protegerla…
Nada les importará…
Porque sus leyes de mentira,
Serán las espadas que le faltan a nuestra madre,
Para que agonice ante sus arrogantes miradas.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, marzo 24/14

Montañas de madre... rica en manantiales de vida.
Por los Chigüiros de Colombia y tantos animalitos que en éste segundo mueren,por nosotros mismos...
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