jueves, 7 de junio de 2012

CAMINOS 5



CAMINOS 5

Aquí está el camino…
Tal vez decida seguirlo
Me quito las sandalias y sigo contigo
Se descansan mis ojos como las primaveras
Y vuelo… despacio hacia tu pedido.

Me has nombrado y me guío por tus pasos
Has llenado mi vida con tu huella
Y me dejo llevar… ya no tengo miedo
Aquél momento oscuro pasó…
Como las nubes grises del camino.

Descubro el lago de mis sueños
Donde el amor anidaba en mí cada día,
El espejo donde mi alma se esconde
En la claridad de una mirada tuya.

Tus jardines no tienen fin;
El perfume de tu aliento sobre mi vida
Me anuncia que quedó atrás la vaguedad
Para encontrar aquí realidad de sueños.

Tu arco iris es tu palabra en cada instante
Después del riego de tus cascadas,
Cuando el sol con su tibieza
Entrega los mejores colores de tu interior.

Ya no vago, ya no sufro, ya no corro…
Me has indicado la puerta y llegué aprisa
Sin voltear atrás me abrazo a ti,
Tu pecho es lámpara encendida
Tu espacio es como una amante virgen
Siendo tu mirada mi gran consuelo.

Ya me mostraste tus fríos valles…
La belleza de los dorados que allí habitan
Los verdes pastizales que me anunciaste;
Las dunas encendidas donde mis huellas se borraron
Pero aquí estoy para vivir eternamente.

Me indicaste el camino…
Lo seguí, aún a pesar de no advertirlo,
Y al mirar hacia tu norte descubrí que eras vida
Tú lluvia fresca y matutina, sol pleno que no abrasa
Estrella luminosa, jardín siempre florido
Y único camino que nos llevará a un acierto:
El del verdadero amor,
Única verdad de nuestra existencia
Tallada en las esmeraldas de tus ojos.



Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 7/12

CIERRA LOS OJOS 2

Foto: CIERRA LOS OJOS

Cierra los ojos al dolor;
Ahí está la banca de nuestros amores
Están esas manos tuyas de calidez llenas,
La tibieza de un amor que no quiebra el tiempo.

Cierra los ojos y observa mis labios
Mientras pronuncio tu nombre en los tuyos,
Y se oscurece mi mundo habitando sólo estrellas
Y mariposas de colores aletean en mi vientre.

Cierra los ojos a ese ayer que te hizo marchar,
Pero recuerda los plácidos momentos,
Aquéllos donde  como danzantes aves
Volábamos sin importar el viento.

Cierra los ojos… mientras te imagino,
Tal vez estés ahí  pintando  sueños conmigo
Y  tu vientre como el aleteo de una paloma en el mío
Y mis manos tallando  tu nombre 
Sobre las playas de tu espalda.

Cierra los ojos…
Ya los cerré y navego en tus aguas y tú en las mías
Imagino que estás en una gran  barca,
Siento vértigo de tus gemidos
Y mis ansias se convierten en huracán
Que muere dentro de tus playas.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 6/12

CIERRA LOS OJOS 2

Cierra los ojos al dolor;
Ahí está la banca de nuestros amores
Están esas manos tuyas de calidez llenas,
La tibieza de un amor que no quiebra el tiempo.

Cierra los ojos y observa mis labios
Mientras pronuncio tu nombre en los tuyos,
Y se oscurece mi mundo habitando sólo estrellas
Y mariposas de colores aletean en mi vientre.

Cierra los ojos a ese ayer que te hizo marchar,
Pero recuerda los plácidos momentos,
Aquéllos donde como danzantes aves
Volábamos sin importar el viento.

Cierra los ojos… mientras te imagino,
Tal vez estés ahí pintando sueños conmigo
Y tu vientre como el aleteo de una paloma en el mío
Y mis manos tallando tu nombre
Sobre las playas de tu espalda.

Cierra los ojos…
Ya los cerré y navego en tus aguas y tú en las mías
Imagino que estás en una gran barca,
Siento vértigo de tus gemidos
Y mis ansias se convierten en huracán
Que muere dentro de tus playas.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 6/12

MI MONO HERMOSO 3

Foto
Anderson Rueda Lora Q.E.P.D.


Mi mono hermoso, queda tu recuerdo, quedan tus ojos, tus charlas bullangueras siempre felices, tus alegrías que se escuchan en los rincones, toda esa bondad que siempre mostrabas ante los demás y ese carisma maravilloso, ¡qué mala hora!, cuánto hubiésemos deseado verte con tus hijos y una familia a tu lado, pero ésta fue tu suerte, no sufrir en un mundo lleno de odios, rencores y envidias, allá todo es luz, y navegas como un águila sobre las nubes, y observas todo con deleite y no sientes hambre, ni sed, sólo alegría que se escucha cada mañana cuando al trinar las aves te presiento y cuando al volar de nuevo sé que vas a la casa de tus padres.

Vigilante serás cada día de nuestros pasos, nuestro ángel de blancas alas y sonrisa bella, aunque el corazón parezca inconsolable, ya llegará el momento de aceptar tu partida o tal vez nunca llegue, pero mientras tanto, no te alejes de nuestras vidas ni te ahuyenten las tempestades que se anuncian pues siempre te amaremos y ésto nadie lo robará.

Como una esmeralda que se se fundió sobre la roca fuerte, ahí estarás mi corazón, con el verdor maravilloso que se extiende por las praderas y esa será tu alma que llegará como un suspiro de nuestros corazones cuando te pensamos y sentimos tu presencia a nuestro lado.

MADRINA.

Barranquilla, junio 6/12

SUEÑOS

Foto: SUEÑOS


Sólo caminaba, a pesar de que parecía no tener pies
Volaba aún a sabiendas de que no tenía alas,
Hablaba y mi voz no era sonido alguno
Sólo era una extraña luz que comprendía y escuchaba
Aún a pesar de no tener oídos… ni boca, ni ánimo.


Me alimenté de los olores de los bosques
Eran inmensas las ramas, y bajo  ellas
El frescor  mecido en brazos de palmas de colores
Y bajaban de sus trajes verdes,  hermosos racimos de flores
Donde miles de colibríes de belleza sin igual,
Tornasoladas plumas que brillaban aún sin haber sol
Y tomaban la miel que en su interior existía,
Danzaban felices, y sus cánticos eran  melodías exquisitas.

Seguí caminando, sobre el aire… 
Desde arriba observé los inmensos lagos
Y allí plasmados con la magia del mejor pintor,
Se copiaban mis ojos, y las nuevas estrellas, y otro sol
Que no calcinaba mi piel pero lo iluminaba todo;
Y la noche era igual que el día y el sueño se había esfumado,
Y el cansancio no existía.

Decidí que me posaría sobre una rama de mágicos colores;
Y con la placidez de una cascada, que bajaba desde una gran montaña de seda,
Sentí el placer de vivir estando muerta, imaginando que lo que en otro sitio había,
Era sólo pestilencia, a pesar de que el dueño de todo había plantado una hermosa viña
Y también existían las aves del cielo, y todas las flores con las que adornó la estancia,
Pero me admiré de que aquí no había depredador, la maldad se había esfumado
Y todos sonreíamos, danzábamos en medio de las cascadas tibias,
Y aún a pesar de no tener frío ni calor, había un sentimiento de calidez y de miradas.

Descubrí un sendero, aún allí había otro sendero… pero éste era oscuro
Había inquietud en algunos que deseaban ir allí… y por su voluntad lo hicieron
Escuché gemidos,  llanto y agonía…
Y de nuevo vislumbré la luz, la otra luz violeta en donde estaba
Y volé con mis alas de cristal y me encontré con mis seres amados
Quienes dijeron que debía regresar…
Aún me faltaban muchas rosas para llegar allí…
Y desperté en medio de la noche con una gran zozobra…

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 5/12

SUEÑOS


Sólo caminaba, a pesar de que parecía no tener pies
Volaba aún a sabiendas de que no tenía alas,
Hablaba y mi voz no era sonido alguno
Sólo era una extraña luz que comprendía y escuchaba
Aún a pesar de no tener oídos… ni boca, ni ánimo.


Me alimenté de los olores de los bosques
Eran inmensas las ramas, y bajo ellas
El frescor mecido en brazos de palmas de colores
Y bajaban de sus trajes verdes, hermosos racimos de flores
Donde miles de colibríes de belleza sin igual,
Tornasoladas plumas que brillaban aún sin haber sol
Y tomaban la miel que en su interior existía,
Danzaban felices, y sus cánticos eran melodías exquisitas.

Seguí caminando, sobre el aire…
Desde arriba observé los inmensos lagos
Y allí plasmados con la magia del mejor pintor,
Se copiaban mis ojos, y las nuevas estrellas, y otro sol
Que no calcinaba mi piel pero lo iluminaba todo;
Y la noche era igual que el día y el sueño se había esfumado,
Y el cansancio no existía.

Decidí que me posaría sobre una rama de mágicos colores;
Y con la placidez de una cascada, que bajaba desde una gran montaña de seda,
Sentí el placer de vivir estando muerta, imaginando que lo que en otro sitio había,
Era sólo pestilencia, a pesar de que el dueño de todo había plantado una hermosa viña
Y también existían las aves del cielo, y todas las flores con las que adornó la estancia,
Pero me admiré de que aquí no había depredador, la maldad se había esfumado
Y todos sonreíamos, danzábamos en medio de las cascadas tibias,
Y aún a pesar de no tener frío ni calor, había un sentimiento de calidez y de miradas.

Descubrí un sendero, aún allí había otro sendero… pero éste era oscuro
Había inquietud en algunos que deseaban ir allí… y por su voluntad lo hicieron
Escuché gemidos, llanto y agonía…
Y de nuevo vislumbré la luz, la otra luz violeta en donde estaba
Y volé con mis alas de cristal y me encontré con mis seres amados
Quienes dijeron que debía regresar…
Aún me faltaban muchas rosas para llegar allí…
Y desperté en medio de la noche con una gran zozobra…

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 5/12

COMO UNA MARIPOSA

Foto: COMO UNA MARIPOSA

Ya llegaron las doncellas
Radiantes vestidas de gala
Y en el primor de sus alas
Un príncipe de extasía.

Vuelan como mágicas hadas
Su seda no quiebra el viento
Más cuando salen de su aposento
Que en prisión las mantenía…

Radiantes surcan los mares
Esplendorosas besan las estrellas
Divinas aman  las flores, 
Tan parecidas a ellas.

Y en sólo una mañana
Llenas de vida y encanto
Felices viven  su instante
Sin presentir que es el último.

Y así, sobre una orquídea
Mientras dormida yo estaba
Marchó la reina de todas
La de alas doradas…

Y de sol la vi vestida
Mientras en su pálido rostro
Una imagen  mágica veía
Muy parecida a María.

Y voló… voló sin dar marcha atrás
Se descansó mi  roble tan amado
Sobre un inmenso jardín
Donde no habita el sueño
Ni hay pesar ni dolor…
Pues allí… la muerte es vida.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 5/12


COMO UNA MARIPOSA

Ya llegaron las doncellas
Radiantes vestidas de gala
Y en el primor de sus alas
Un príncipe se extasía.

Vuelan como mágicas hadas
Su seda no quiebra el viento
Más cuando salen de su aposento
Que en prisión las mantenía…

Radiantes surcan los mares
Esplendorosas besan las estrellas
Divinas aman las flores,
Tan parecidas a ellas.

Y en sólo una mañana
Llenas de vida y encanto
Felices viven su instante
Sin presentir que es el último.

Y así, sobre una orquídea
Mientras dormida yo estaba
Marchó la reina de todas
La de alas doradas…

Y de sol la vi vestida
Mientras en su pálido rostro
Una imagen mágica veía
Muy parecida a María.

Y voló… voló sin dar marcha atrás
Se descansó mi roble tan amado
Sobre un inmenso jardín,
Donde no habita el sueño
Ni hay pesar ni dolor…
Pues allí… la muerte es vida.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 5/12

ABRÁZAME


ABRÁZAME

¡Abrázame fuerte! 
Que las olas, la brisa ni la tempestad me asusten. 

Alienta éste corazón mío que tanto te ama;
 surca ese cielo a mi lado 
para descubrir que más allá de todo esto, 
existe el amor.

Ven a descubrir éste tibio calor que habita en mí; 
juntos en ese lago oscurecido encontraremos la verdad, 
cuando al fin la flor de loto abra sus pétalos 
y ofrezca un nido donde dejaremos nuestra espuma.

Observarás amado mío muy de mañana, 
que la bruma se esfumó, 
y sobre la claridad de una corriente que parecía adversa; 
se dibujan unos rostros idénticos a los nuestros, 
guardados en pequeños globos de cristal 
donde habita la magia de la creación.

No te delates con ese cántico que ennoblece tu corazón, 
no llores amante mío que estaré ahí, 
resguardada para ese amor que se llenará de mi sangre 
y que desde mi vientre brotará cual semilla nueva 
para alegrar éste jardín.

Y de nuevo; con un gran salto, 
queriendo alcanzar luceros; 
aún sin alas volaremos, 
aún sin labios besaremos, 
aún sin cuerpo, existiremos...

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 4/12

SOBRE LAS FLORES

Foto: SOBRE LAS FLORES

Baja colibrí hasta mi  jardín
Besa con delirio la flor que tanto anhelas,
Y tendido sobre una pequeña rama
Dame el suspiro de brisa de tus alas.

Salta sobre los rosales, las amapolas, las azaleas;
Tal vez  te provoque la orquídea que te ofrezco
Perdida está  en el oscuro lago del deseo
Oculta duerme conmigo en mi aposento.

No me ruboriza pensar en ese amor tuyo
¡Qué engañosos somos!;  ¡qué mentiras fabricamos!
Cuando es del amor el sexo, en copas de placer y deseo
La flor que entre tus ansias  tembloroso,
Anuncia con un gemido que también me quieres.

Y mañana, ya sembrada la semilla de tu furor
Encendidas violetas amanecerán anhelantes de tus besos,
Abriendo picos hambrientos te esperarán…
Mientras yo… sólo atino a morir  entre tus brazos.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 2/12

SOBRE LAS FLORES

Baja colibrí hasta mi jardín
Besa con delirio la flor que tanto anhelas,
Y tendido sobre una pequeña rama
Dame el suspiro de brisa de tus divinas alas.

Salta sobre los rosales, las amapolas, las azaleas;
Tal vez te provoque la orquídea que te ofrezco
Perdida está en el oscuro lago del deseo
Oculta duerme conmigo en mi aposento.

No me ruboriza pensar en ese amor tuyo
¡Qué engañosos somos!; ¡qué mentiras fabricamos!
Cuando es del amor el sexo, en copas de placer y deseo
La flor que entre tus ansias tembloroso,
Anuncia con un gemido que también me quieres.

Y mañana, ya sembrada la semilla de tu furor
Encendidas violetas amanecerán anhelantes de tus besos,
Abriendo picos hambrientos te esperarán…
Mientras yo… sólo atino a morir entre tus brazos.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 2/12

COLIBRÍES 3


Los colibríes, tienen el poder de encantarnos, son las joyas más preciosas de la naturaleza y quien no lo crea obsérvelas en detalle, cuando el sol hace brillar sus plumas y veloz pasa por mi alameda, robando besos a las doncellas, embriagado de sus dulces mieles, abanicando sus tiernos pétalos, para que lo extrañen cuando veloz huya, sin ver siquiera que enamorada, has quedado desde aquel instante en que sus picos te adormecieron.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, junio 2/12