sábado, 19 de marzo de 2016

DE ESTA TARDE (67)

DE ESTA TARDE (67)

Se ha ido sin bonanza,
Cayeron las tejas de mi techo;
Fue correr en desespero
Sin un varón en casa.

Por algo la vida me hizo valiente.
A punta de amargos y alegrías
Se alejó de mí la cobardía
Y corrí más veloz que la prisa.

Luego, al caminar y correr,
El huracán se desvaneció...
Fue un toque plácido
Que mi árbol con alegría recibió.

Entre las hojas viejas
Se ha esfumado la tristeza;
Han quedado de nuevo
Organizadas mis tejas…

¡Qué varón fue Andrés!
Apareció como un ángel.

Ahí estaba providencia actuando
Y de un soplo, con una sonrisa,
Nació el alba y regresó la calma.

Raquel Rueda Bohórquez
19-3-16



UN LOTO (68)

Cuando la tarde se hace larga,
Aparecen rondando los recuerdos...

UN LOTO (68)

¡Ábrete!, sube hasta el balcón de la melancolía;
Sé parecida al rostro de la niña del bosque
Que se fue nadando y se quedó en sus aguas.

Pálida rondó la primavera en aquellos días...
Entre manos temblorosas la flor se enfriaba;
Parecía neblina cobijando los brazos de mi madre,
Y en medio de una luna que jamás apareció;
¡Se fue entre suspiros, la pequeña hermana mía!

Ahora que recuerdo; fue una flor más...
El estanque necesitaba de su belleza.

¡Boquita de grana, cabellos negros,
Y esa media sonrisa perdida;
Esas manitos que se doblaron
A punta de buscar la tibieza de la vida!

¡Fue demasiado helada la noche!
La convirtió su musical corriente
En la flor violeta que necesitaba el lago.

Recuerdo a mi madre: ¡jamás olvidó a su niña!
Sembró en su aposento, un ramo de azucenas
Que se convirtieron en un árbol pequeño.

Y todavía, si llegamos al camposanto
A buscar a nuestra Rosita;
Nos damos cuenta
Que nunca fue Rosa su vida,
Sino una Flor de loto
Que perfumaba el estanque de mi madre.

Pero la sombra de su aroma,
¡Siempre le entristecía!...

Raquel Rueda Bohórquez
19-3-16



SE OLVIDÓ (69)

SE OLVIDÓ (69)

Con estas prisas que vivimos,
Olvidé, que de la vid se sirve el vino
Y de tu boca un alfajor.

Olvidé que eras mi olvido;
Y entre tanto descuido mal habido,
Me volví delincuente por tu amor.

Se olvidó que el quiebre de una hoja
Puede ser culpa del sol,
O de una oruga, que halló sueño mayor
Al hacerse prisionera por vivir un día mejor.

Pero jamás olvido
La miel de caña de tus ojos,
Ni el gordito de tus labios rojos;
Menos, tu manzana en el mentón.

Y tus dedos tan benditos
Que hurgaron más de una razón;
Que fueron oración en días aciagos
Con tus piernas apretadas en mi diapasón.

Olvidé que tanto olvido envejeció;
Ahora es una nube que corre con sus aguas
A regar otro desierto,
A esperar del sol un renuevo
Entre amarillos tonos
Donde aromen las esencias de tu amor.

Raquel Rueda Bohórquez
19-3-16




ESOS RUIDOS (70)

ESOS RUIDOS (70)

¡Esos cantos de turpial!
¡Esas bullas de sinsonte!
¡Esos piares de pollitos!
¡Esos niños pequeñitos!...

Esos pies moviéndose;
La máquina Singer,
Un tesoro que a mi padre
Adornara con decoro,
De tan amada devoción por ti.

Ruidos que se fueron…
¡Parecen ecos lejanos
De un eterno funeral
Que ya viví en otros sueños!

Voy y vengo, soy una coma;
Soy un ding dong de mi reloj
Paseando por un cuarto oscuro
Qué vendrá por mí, sin pena,
Porque no tiene vergüenza de la vida,
Menos la tendrá de la muerte.

Esos ruidos que huelen a bosque…
¡Y que rían las rocas de la indiferencia,
Porque aún el silencio, es un ruido que acosa,
Si la música que suena no es la amada!

¡Ay, cómo duelen los cardos y sus espinas!...
¿Acaso lo saben?, más siempre en sus desiertos,
Una bendición sacude sus verdes ropajes
De viejos que viven de la grandeza del sol,
Y entre brisas, hieren sus espadas,
Que se vuelven más fuertes ante su furor.

Pero de aquéllos ruidos
En que se mecen colibríes pasajeros
Y un poco de su cruz se lleva
Y un poco de oro entre sus picos
Forman aros en el bosque
Con parecidas imágenes de flautas dulces,
Que en sus requiebros de amor conmueven;

Es ahí, en que toda tristeza se acobarda...
La anaconda semeja una montaña
Y ahí, en paz con el mundo, comulga su carne,
Y en medio de su propio ruido descansa.

Esos ruidos...

¿De qué manera explicar
Que esos ruidos de tu ayer
Me hacen falta?

Raquel Rueda Bohórquez

19-3-16

EN TU BRILLO (71)

EN TU BRILLO (71)

Si en tu brillo
Anidara el pájaro incierto
Que mueve las alas de mi alma;

Lloverían de nuevo en las acacias
Bandadas de golondrinas,
Y retornarían luego a ese viejo poema
Que tu rostro entristecía.

Es ahí, en ese destello rojo fuego
En que se van las penas,
Pero se quedaron en mí
Para ensañar su ponzoña
En este raro corazón.

Un día así, cualquier 3 de mayo
Siendo un clavel a punto de abrir,
Tropezó una fiera de metal tu carne,
Y todo fue blanco al derredor
Sin más palabra que el silencio
Que en tu sepulcro se quedó.

En ese raro brillo de otro día
Siempre te recuerdo, ¡caballo grande!
Bonito corcel de dorada cabellera
Corriendo detrás de sueños pasajeros,
De tetas gordas y culos placenteros
En que sin saber te irías.

Preciso ese día marcado para ti,
Con un asombro estático en el rostro,
Y esa mirada que vaga por siempre
Por aquí…

Raquel Rueda Bohórquez
19-3-16


FLUYE (72)

FLUYE (72)

Veo caer la poesía,
Fluye cual manantial;
¡Cae, le atrapo!...

Parece la boca de un amante
Que se esconde entre picos
Y arma nidos de plata
En medio de dulce perorata.

Es un gorrión poeta;
Así de sencillo como sus alas,
Quien para mí declama
Cortos versos del alma.

Y luego entre sallos tímidos
Sube por mi tejado.

¡Qué hermoso!
Vive de mí enamorado,
Y es toda mía su danza.

Y luego, presurosa cae,
Desparrama sus perlas claras
Entre las bromelias
Donde se esconden ranitas escarlata.

Sigue cantando,
Y en un reposo va llorando...

Se besa con ternura con las rocas;
Las caracolas arman campamento en las hojas,
En tanto la poesía va conversando
Rayos de sol y de luna,
Colados entre los almendros.

Raquel Rueda Bohórquez

19-3-16

SIEMPRE (73)

SIEMPRE (73)

De tu azul enamorada vivo.
Parece una cadena simple
Enlazada de notas cortas.

En la poesía se parodian las alegrías,
Y en los madrigales,
Se esconden las tristezas.

Siempre que a pensar en ti,
Un algo se acobarda en mí.

Se encoge el corazón bordado en lienzo
Y se vuelve plata la cabellera del bosque,
Al caer de las orquídeas
Hasta la grama de mis ojos.

¡Siempre, siempre, siempre!…

Será un eterno recordar de lágrimas pálidas
Que se pintan de paisaje entre el verde follaje,
Que recordaré de tu bosque triste/ mi aposento;
Y de tus brazos de árbol bueno /mi contento.

¡Siempre!, siempre estarás aquí,
Recorriendo mis caminos pequeños
En círculo, como una leona herida
En medio de una jaula de cristal
Que desea abrir sus alas
Y hacia ti volar.

¡Siempre, siempre, siempre!
Te he de recordar…

Raquel Rueda Bohórquez
19-3-16






NO HUBO MÁS (74)

NO HUBO MÁS (74)

Nada más en la mirada del corcel
Astas se hundían izando banderas,
Y para él, golpes y zapatillas con puntera.

¡No hubo más!, ¡tenía que correr!...
Por su vida vio a otros palidecer
En ese cruento ruedo de la ignorancia.

Y corría, ¡parecía volar!...
Más su corazón eran campanillas rotas
Que salían apresuradas
Con su alma en pena.

¡No hubo más!, /dos orejas se elevaron…
Un charco encendido: ¡parecía fuego!

Y en ese blanquear de ojos
Con la mirada extendida a la montaña
Se fue el toro negro
Mientras él seguía corriendo…

Fue abatida su tristeza por un faro
Que en la distancia encendía su mirada.

¡Un resuello al fin!...
¡Y ahí estaba, cuesta arriba!,
Esperando que su amor llegara…

Raquel Rueda Bohórquez
19-3-16


ALUMBRA (75)

ALUMBRA (75)

Señor: ¡sé lumbre para mí!
Luciérnaga en el escondido rincón de las miserias;
Lámpara, si el abuso con su torva mano llega;
Cerillo, si no hay más para encender.

¡Que se prenda en mi carne tu querer,
Y en mi ojos tu flama!...

¡Alúmbrame Señor!...
Quiero seas el gorrión anidando en mi árbol.
Que un otoño continúe siendo promesa a primavera;
Y un verano, promotor de lluvias…

Que los goleros sean ruiseñores en otro tiempo.
Que no devoren más las inmundicias de otros;
Que revoloteen tras frutos maduros
Y ventanas abiertas.

¡Alumbra Señor mis ojos!...
Que encuentre en tu camino, mis ausentes rosas,
Y que tu sangre sean sus pétalos;
Tus lágrimas, la lluvia con sabor a poesía
Que se queda temblando en una hoja.

Sé luz como siempre, ¡a pesar de la injusticia!
Que nos parezca cruel un ave prisionera;
Que nos duela su cárcel y condena
Porque padecen tus propias penas.

¡Alúmbrame Señor!
¡Alúmbrame!...

Raquel Rueda Bohórquez
19-3-16





TU RECUERDO (76)

TU RECUERDO (76)

Si de su errante vuelo,
Cortáramos el viaje al cóndor;
O de la garza morena
De un amor, su retorno…

…¿Qué sería de la suerte
De la golondrina azul
Que entre cúmulos y cúmulos,
Adornó sus alas de tul?

¿Y qué fuera del pensamiento ajeno
Si a mi rivera se acercara,
Y tomando de mis ojos dulces prados,
En mi pecho se alojara?

Más nada pasa,
Ni será fortuito el día de la aurora,
Ni gratis la imagen de tu rostro
Al asomar la primavera…

¿Qué sería de mí sin tu recuerdo,
Mariposa azul vagando cual espejo
Entre las cumbres que borraron la memoria
De tu amor en mí?

¿Así, qué sería de las nubes pasajeras;
De la niebla que se formó de a poco
Sobre la cúpula más triste,
Del árbol que encendió mis flores,
Y así mismo, apagó mi hoguera?

Raquel Rueda Bohórquez
19-3-16