miércoles, 17 de febrero de 2016

ESTOY VERDE (30)

ESTOY VERDE (30)

Hola, para quienes no me conocen; soy una señora entrando a la tercera edad, con muchas ganas de separarme del petardo de marido que tengo, soy de las que hablan mal de los maridos infieles, de las que no soportan sus zapatos ni sus calzoncillos envainados junto a mi ropa sucia.

Para quienes imaginan que estoy loca buscando marido, les diré que no se equivocan; ¡jajajaja! sí, quiero otro esposo, pero no otro petardo traicionero, así que por favor, dejen de estar enviando imágenes de hombres con casacas de militar, aunque mi esposo es militar, ¡ni se crean que muero por uniformes, ni estampitas pegadas!, me gustan los hombres que saben conquistar a una mujer con detalles, y que saben que todos moriremos en algún instante. De esos que no se avergüenzan de salir con su esposa tomado de la mano, y que no están con la mirada puesta en cuanto culo malparado se pase por sus ojos, además que respetan una relación.

Aquí donde estoy, parezco un alce con cachos tan inmensos que me gustaría matar, pero ya no mato ni una mosca, es sólo un decir, para mí que se largue con su flacuchenta ojos de rana, ¡hasta bonita es!, y joven, pero la juventud es un aleteo de mariposa, lo va a dejar como una uva pasa cuando exprima los pocos alientos que tiene, y lo dejará por ahí tirado.

¡Qué pena ser tan franca!, por ahí tengo a un rico que me está conquistando, pero sigo ese juego, porque sé que es mentira, dentro de unos días pedirá dinero y ahí es que se va a fregar, porque dinero no hay, entonces que vaya a coger oficio y luego compartiré con todos mis charlas, porque haré público éste juego perverso que tienen muchos bandidos.

Sé que muchas mujeres caen ingenuamente.

Por favor, ahora mismo los hombres hombres, están en vía de extinción, dejen de mostrar tantos vehículos, aviones, carrazos, joyas y fotos que ni siquiera les pertenecen, porque me presenta una fotografía de un papasito de 54 con su hijo de 10, medio dormidos y abrazados, ¡eso es muy tierno!, pero nos enamoramos de la fotografía, porque sabemos que un delincuente está detrás de nuestros deseos de amor, así que ¡jodanse!, ¡cojan oficio!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 17/16





CULTIVO DE AMOR (31)

CULTIVO DE AMOR (31)

Si el amor no fuera mentiroso conmigo,
Dejaría de nombrarle; es un hipócrita amigo
Que dice y dice frases de consuelo,
Pero muy en el fondo de su corazón
Ríe de mí.

¡Ay!, ¡no sé qué será de esta carne vieja!
¿Se dan cuenta que no he muerto de amor?
Es mi razón, es un gran motivo para continuar
Pero asomo a ese precipicio y regreso,
Quiero tropezar en éste final de tiempo
Con ese amor que permanece en un sepulcro
Y me dejó escrito en el alma
Ese “te quiero”, que jamás he vuelto a escuchar.

¡Ay!, ¡cómo duele el amor!...
Pero más castiga la indiferencia;
Es una espada que entra y sale
Como si nos fuese violada la inocencia
Y no hubiese castigo para quien nos daña.

Pero ahora suena una brisa,
Es un susurro de alas, me dice al oído:

“Soy el amor, tú eres un cofre para depositar mis joyas,
Y esas lágrimas serán un despejar de rocas
En ésta parcela a donde retornarás mañana.

Te prometo ese mañana,
Y llegarás sonriendo
Al hogar donde se cultiva el amor y se florece
En medio de cascadas pálidas y verdes bosques”

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, febrero 17/16



DESNUDA (32)

DESNUDA (32)

Ayer desnuda,
Cabellera suelta;
Parecía un blanco pez
Ladeando caderas, dando brincos
Saltando tu montaña, llegando a tu filo
Para luego dormir, siempre a medio dormir
Esperando un poco más, un amanecer siquiera,
Arañando de mis pezones, flores encendidas;
Y de nuevo entre el trigal oscuro
Oculto entre mis piernas;
¡Un poco más de vida!...

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 17/16





Y TÚ (33)

Y TÚ (33)

Hoy que pienso en ti;
Ahora que recuerdo de la juventud su frescor,
Vi que pasó el tiempo veloz,
Parece colibrí sobre una flor;
Va y viene, retorna la lluvia, caen las hojas,
Reverdecen nuevas y continúo sin tu amor

Y tú, que decías amarme como a un sol;
Fue pronto tu olvido, miel en alfajor.

Se untaron moscas y avispas de ti
Robaron de tu dulzor todos mis anhelos,
Y corrí despejando dudas,
Así como en las tardes
El ocaso se cubre de colores, se ruboriza,
Y de tanto brillar desaparece.

Todo fue fugaz, abrir y cerrar de ojos;
Mariposa danzando de flor en flor,
En tanto, me quedé sin tus negros ojos
Ni esa juventud que no existe ya;
Fue un aroma en primavera
Y una hoja cansada en otoño.

Ya nada eres, ni soy...
Pasó el tiempo de brillar;
Se ocultó el ermitaño bajo su arenal;
Se quedó dormido esperando una ola nueva
Para salir a correr un tanto más,
Sobre escarpadas rocas
Y salientes filos…

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 17/16








Y EN OTOÑO (34)

Todo es dorado, un árbol plantado, y sobre su tronco y raíces, sus hijas; joyas que endurecen y dan fuerza y coraje para resistir el embate de los vientos, y un fuerte aguacero que cae y cae, pareciendo lágrimas de diamantes que harán brillar la existencia de otros.

Y EN OTOÑO (34)

¡Qué vieja torpe soy!
¡Creer que en otoño
Vendría el amor!


Pero fueron más hojas secas;
Cayeron trocitos de mi árbol
Y poco a poco sin esa sombra
Que a todo cantor acoge,
Me he quedado yo.

Deseaba de otro día tus besos;
Ansiaba de otra mañana tus versos.
Y en este largo cuento, entre querer y desear;
Se fue pasando el tiempo.

A pesar de todo,
Un lecho de oro me cubre
Y la nieve tiembla en mi cabeza;
Nada tiñe de colores mis días;
Más si asomo a la ventana,
¡Ahí te veo!, entre los gajos sombríos
De mi propia vida.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 17/16


UN CAMINO (35)

UN CAMINO (35)

Siempre habrá un camino;
Pueden ser rocas y hojas,
Arenas y tierra húmeda
Que nos conducirán a nuestro destino.

Hay un camino de hormigas
Que van y vienen a tu alrededor,
Pero te quedas cultivando esperanzas
En mis brazos, y en mi boca tu sabor.

Una estrella conduce a tu mirada
Y dos estrellas nos abrazan y juntan
Si el atardecer oscurece en nubarrones,
Y del cielo, cometas de colores,
Inundan el bosque con sus fantasías.

Pero ese camino, que nos hallará un día
En la misma campiña de tu mirada;
Será la única verdad que nos unirá,
Sin importar si nieva o hay calor.

Seremos esquirlas de luz en el viento
Armando pequeños versos de amor.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 17/16