lunes, 1 de diciembre de 2014

FRUTAS

FRUTAS

Son las 5.06 pm, espero que el reloj esté bien porque siempre llevo una hora de atraso, a veces no sé qué día es, cuando me doy cuenta ya es domingo, ¿a qué velocidad va el tiempo?, ¿importa mucho?, no podemos hacer nada para detenerlo, tan solo decir que éste segundo te estoy pensando, que me gustaría salir hoy a la caminata de siempre, pero no estás, entonces regreso de nuevo a mi escritorio que está a 5 pasos de la cocina, voy y vengo por toda la casa, a veces parezco un león enjaulado y otras,una perdiz en medio de una pradera inmensa y dorada,  escucho el bullicio de todas las aves del mundo, ¡fi fiuuuuuuu!, siempre les silbaba, mi padre me enseñó, pues él era cazador y así descubría en donde se escondían y disparaba, siempre le decía que no lo hiciera, pero cuando estaban servidas a la mesa, recordaba a mi madre bendiciendo a las aves, siempre decía: Gracias Señor, por proveernos éstas hermosas aves y por sus vidas, casi no la dejábamos terminar cuando ya estábamos devorando todo. Muchos  animalitos del monte comimos en casa, nunca faltó alimento, mientras estuvimos en Zapatoca todo era abundancia, pero en Bucaramanga no teníamos tíos finqueros y mi padre cambió su hermosa finca por un carro que se le embromó en el Río de Oro, pobre mi viejo, ahora lo recuerdo, desalentado como un pájaro herido al sol, y mi madre ahí al frente con esa fuerza de acero, ¡vamos mijo, ánimo, no se deje vencer!, mire que tenemos una gran obligación, si no hay volqueta, miraremos qué otra cosa se hace, y así, entre historias tristes y felices, se nos fue pasando la vida, ahora escribo los recuerdos, lo veo bajar de un camión cierta vez, lo esperábamos con la buseta que estaba por Sabana de Torres, ese fue un viaje muy fatal, pues se quedó sin frenos y tuvo que estrellarlo contra una montaña para salvar a los pasajeros, llegó muy herido, partida su pierna en varias partes, lleno de moretones y sangre por todo lado, fue muy triste verlo así, al menos lo llevaron a casa, no sé la razón por la que no lo llevaron enseguida a un hospital, cuando eso eran mejores que los morideros que hay ahora, donde la vida del ser humano vale menos que el estiércol de los puercos y tratan a la gente como basura, como negocio, el gran negocio de la salud, un pecado grande de ésta sociedad de consumo, del capitalismo,

Mi madre lo llevó de urgencia al hospital y le operaron y enyesaron la pierna, lo llenaron de clavos que lo atormentaban, y al poco tiempo el yeso con todas nuestras huellas se humedeció, se puso violeta y empezó el olor a carne podrida, mi madre estaba muy alarmada, y con una segueta hizo un cuadro donde se veía la humedad, y al ver eso inició ella misma a sanar su pierna, el viejo no aguantó eso, si ella no le quita ese yeso, que no recuerdo como lo hizo, mi padre la hubiera perdido, cambió el semblante cuando le quitaron esa vaina, inició a ponerse muy delgado, pero ella mi princesa le curaba con panela raspada, con hierbas, recuerdo mucho los baños con hojas tiernas de mango, unas veces tibias, otras veces frías, y así, sin trabajo, la vida se puso muy pesada, yo tenía 8 años  y trabajaba en  una tienda de un señor de Rionegro, el padre de una reina de la ganadería que era muy linda y me quería mucho, con el señor Alcibiades,  quien me tomó mucho cariño, y él le enviaba a mi padre mercados de aquéllas cosas que no se vendían pero que todavía estaban buenas,  le fió, mi viejo tuvo que llevar cosas después para garantizar el pago, y ésta buena gente lo esperaron hasta que pudo iniciar a trabajar, en esa época Myriam, mi hermana mayor era la mano derecha de mami, nos daba duro con la chancla de caucho cuando le sacábamos la piedra, pero cosía muy bonito y lo que ganaba era para ayudar en la casa, al igual que Sofía y Alirio que ya tenía un trabajo en una empresa que se llamaba Forjas de Colombia, era algo de acero, siempre nos traía anillos y manillas bonitas que él mismo fabricaba, mis hermanos mayores tuvieron que trabajar, algunos no estudiaron porque no quisieron, así que a veces querían culpar a los viejos, pero no señores, en esa época ya estaban los colegios nocturnos y mi padre era necio con eso, él no quería que sus hijos se quedaran sin estudio, fue lo que nos tocó, pero no todo el tiempo fue así, ninguno fue vicioso, ni marihuanero, una que otra pendejada de Kico jajaja! ese si jodía a veces, pero también recuerdo que todos eran jodidos y a veces se la montaban a mi pobre hermanito loco, como lo llamaban en Zapatoca pero qué va, fue una persona a quien le faltó mucho amor de una sociedad castigadora, que siempre está señalando a otros, él fue una víctima realmente, de todos, un incomprendido, la oveja negra que ha de estar pastando en el cielo, mi primer hermano y no quiero pensar que tenga que despedirlos, menos mal mi madre solo tuvo que sufrir dos pérdidas de hijos, porque hay muchas que mueren al final, y tienen que pasar por la despedida de sus hijos, al menos esa fe que mantenía en Dios, le permitió irse como ella siempre quiso: en un sueño... es real, en ese segundo en que me dormí, mi mariposa abrió sus alas y se alejó por la inmensidad.

Y no estoy llorando ahora, no señores, es de nuevo que se acerca un aguacero, hay un poco de brisa también y me voy a tomar un café caliente, tan moreno como el rostro de mi amado padre, cada vez que lo hago, lo recuerdo bostezando en el sillón rojo, todas lo sabíamos, el viejo quiere tinto, y una sonrisa bonachona llenaba todo el ambiente, como el olor a café tostado de mi tierra.

Recordé que ayer me trajeron abundantes frutas, prepararé duraznos antes que lleguen los muchachos y desaparezcan, es mi fruta preferida. ¡Bendito sea Dios!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, diciembre 1/14

CÁRCEL



CÁRCEL
Me siento atrapada 
Entre las redes de un amor, 
es tu cárcel mi anhelo,

son los barrotes de tus brazos lo que deseo
es el cristal que guarda tú mirada mi inquietud
y vuelo éste segundo, 
Me he liberado…

Tus rejas aprisionan mis alas
me toco en las tuyas
para volar hacia tu alameda,
donde hay sueños ricos
árboles con semillas rojas
y amor.
Ese amor que desborda
como el manantial deseado 
de tu boca.

Quiero ser tu prisionera
Que seas mi carcelero
Mientras éste rato de vida
Éste segundo estrellado contigo
Componiendo un verso en tu pecho,
Bailando una melodía de ojos cerrados
Siendo tú mis propios brazos
Y siendo yo tus propias alas.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, diciembre 1/14

SEVERIDAD CON LOS DEMÁS

Sin erigirnos como jueces de otros sin conocer su gotera, y ondeando el rabo como perdiz de campo, me aliso mis tres pelitos dorados para iniciar por amarme, regalar a mi cuerpo sólo cosas buenas, nada de humo ni licor, nada de palabras hirientes y mejorando en el camino, aspirando a vivir otro día, cada vez mejor que el ayer... mi timidez no me permite ir a lugares a donde muchas personas me invitan, y también a veces por aquí como decía el Chavito, hay escasez de abundancia, y me conformo con llevar una letra a mi blog o dejarla en mi muro, para aquéllas personas que se sienten como yo.  No deseo brillar, tan solo quiero ser una persona  común y corriente, pues el brillo real lo tiene todo lo que está delante de mis ojos. 
No soy llorona, no me quejo, no lastimo a quien no conozco, no soy bebedora, fumadora y puta menos, aunque vivir sea la mejor putería del mundo, pero no es para que nos enojemos porque alguien diga NO, el camino ha de ser como el andar del gitano, bonito y agradable, que nuestro muro no se convierta en un verdugo para señalar a otros, todos tenemos goteras, nadie se salva...
Música, poesía, mejorar la ortografía y la redacción es un propósito, porque deseo regalar lo único que poseo con alegría y calidad, sin esperar nada de nadie, sólo hacer lo que me gusta con algo de amor, y confesar que escribir ha sido la mejor terapia para las depresiones constantes, ha sido mi droga y mi sanación y ante todo, el sol, el ojo derecho de Dios sobre mi vida y el izquierdo, la luna, que es quien me arropa en las noches de frío y la que nos inspira una que otra palabra.
Y sí, te amo amochito  y también te amo Serbio, y también te quiero a ti, que lees éste loco pasquín...

¿Qué si tengo un amante?, para los que solo entran a censurar a otros, les diré que sí, El sol... el sol... el sol...

Raquel
1-12/14

EL TATA Y YO

El Tata dijo: Todo lo que llegue a tu vida es porque el Dios del viento así lo ha decidido, toca un árbol y él te hablará, sólo tienes que callar y dejar a él su tarea, mira un ave y verás a Dios, ama, siempre ama lo que veas, inclusive lo que no, alguna razón hay para que esa persona te haya sido entregad@, de la manera que sea, para aliviar tu andar, para hacerte sonreír, para que llores y limpies tus ojos de la arena del desierto.
¿Quién da vida a un ermitaño?, el mismo que la da a una hormiga, a una hoja, a una semilla, por tal motivo tienes que ver a Dios en las plantas y los animales, en las rocas y en los arenales, dentro de ti mismo, con el poder de sanar en tus manos y en las de todos, ¿tienen manos las plantas?, si adivinas cada hoja, es una mano abierta, para sacar el zumo de su alma para tu propia salud.
Sánate a ti mism@ para que puedas sanar a otros, no seas cruel con los demás, todos los seres sufren por algo, ¿eres un Dios?, creo que todos somos Dios, porque somos su obra y parte de su creación, aunque sea una milésima de Dios debemos tener.
Mira hacia el sol, pero no lo hagas directo, puedes quemar tus ojos, en su centro habita el verbo... lo adivino cada día así.
Cállate ya!!, me dijo el Tata, ve por tu café caliente, limpia tu casa, pero como hoy es tu día, espera a que lleguen los comensales con el alimento preparado... jajaja!
Raquel
1-12/14

PAISAJE PRESTADO

Imagen autorizada: Rafael Ramírez-Boston

PAISAJE PRESTADO
Así llega todo
como la vida,
es un préstamo nada más
como las hojas para el árbol
pero en la grandeza de la poda
otras niñas más verdes,
descubrirán que tu vereda
se abonó con las que se fueron.

Bailamos pegados del sol
danzan las nubes cuando la brisa,
si corremos, veremos correr el sol
adivinaremos la luna en medio de gajos
como una coqueta enamorada
de todas las flores que nacen,
y de todos los inviernos que aparecen.

Una dicha son las gotas de nieve
parece que bendicen lo que amamos
las guarda bajo una blanca sábana
cuando la tibieza del rey asome
y la palidez se torne en rojos encendidos
en llamas que tornan al corazón
para encender de amor la vida.

Su mano está en todo, ¿lo adivinas?
siento un hormigueo por la piel
y en mi pálido espejo te veo ser,
como una lágrima que se congela en el invierno
y brota ahora, sin lastimar la piel.

Sabe a sal la vida...
Imagino tu boca, sueño tus manos
Hay luz alrededor de todo,
es la magia del inventor más amado
quien hala esa pita del corazón
y lo vuelve una campana
cuando te veo.

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, diciembre 1/14