jueves, 13 de agosto de 2020

ES RARO

 ES RARO


No puedo saltar de felicidad

cuando los malos caen, 

tal vez ese algo interior

que nos hace madres 

nos inspira a pensar 

en quienes los engendraron. 


En toda casa hay un malvado

y en cada familia se gesta un abusador

en cada puerto hay un criminal

y en cada rincón una flor. 


No podemos señalar con fiereza

pero cuando el mal se ha hecho montaña

y los niños fueron cortados desde sus ramas

la valentía se vuelve espinosa

y de nosotros mismos nos olvidamos. 


Un día caerán todos... 

Los buenos y los malos

los sabios y los ignorantes

los negros y los blancos.


Ese día está cerca

tan cerca que puedo escuchar

el ruido de sus alas

volando por entre las montañas vírgenes

de mi patria. 


Llegó el tiempo ... 

¡Parecía tan lejano!...

Lo más triste es que el mal

tiene seguidores

y son también nuestros hermanos. 


Raquel Rueda Bohórquez 

Barranquilla, 13 08 20




BANDERA BLANCA

 BANDERA BLANCA


Todo ardor pasa

entre ceja y ceja

y en la montaña

un canto de pájaro

llena todo vacío. 


Amanece amado mío... 

El blanco nieve

oculta el fervor

del perfume y la flor

entre los abanicos 

de las mariposas. 


El cielo prepara su llanto

en tanto rezan las hojas

una canción de cuna

a los pimpollos que revientan

entre los gajos más fuertes. 


Y la vida, bien preciado

agita su bandera blanca 

seca los párpados

que a punto están

de su última lágrima.


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, julio/20


UN BICHO RARO

 UN BICHO RARO


Nos sentíamos el eje del universo

nuestra ceguera fue rayo 

que ocultó nuestro corazón

del espejo que contenía el alma. 


Vacíos nos volvimos... cuencos...

Ecos  tristes sin rebote

regresando al nicho

donde la vida se hace ovillo. 


Nos enredamos...

Volvimos añicos los sueños de otros

y el tiempo se llevó el amor

que lloraba sales marinas

ocultándolas entre las ostras. 


Llegó el tiempo de la indiferencia,

no pudimos finalmente comer joyas

y el brillo del sol

se quedó bailando entre las olas. 


Olvidamos el envés de la hoja,

el tiempo que le llevó a la oruga

fabricar su propia cárcel.


Fuimos indiferentes ante el árbol

y pisoteamos las huellas del caminante. 


Todo pasó... hasta que llegaste

de manera invisible e improvisa

a calmar el ímpetu del dragón 

y la soberbia del hombre. 


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, 2 08 20


LLUVIA

 LLUVIA


Que me empape

la lluvia de tu piel

que escurra tu rocío

y toque mis fondos

penetre hasta el rincón del perfume

y forme alianza 

con la abeja y la cigarra.


Que me inspire de ti

quedo, dulcemente...,

cerca del manantial que brota tu amor

por sus bordes

y te asiles en este lado

donde la vida bulle

y el destino 

es un conspirar de semillas. 


Que llegues con tus rayos y centellas

a iluminar tu basto camino

al arrimo de la bondad

que tienen la miel y las esporas

junto al viento 

que fabrica melodías 

brillando entre las cenizas. 


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, julio 30/20

ÁRBOLES

 ÁRBOLES


A un día, sucedieron todos los años 

con la carne llena de pecas 

y escándalos de pájaros 

en sus ramas ausentes. 


Despertó a todos una mañana... 

El mundo reía, 

la maldad estaba en la cima y gritábamos:

¡es mentira!, 

se han inventado un payaso verde 

para dominarnos. 


El karma se devolvió pero seguían bailando, 

se tocaban tanto hasta que la danza terminó 

con un tubo engarzado 

entre la lengua y el pulmón. 


No hubo despedidas...


A la distancia, 

el mar se hizo más profundo

y el bosque otra vez 

pagó por nuestros pecados. 


Se mató a un árbol

para sembrar a un muerto. 


Raquel Rueda Bohórquez 

Barranquilla, 29 06 20

EL BICHO

 EL BICHO


Al filo de la tarde

llegó con su verde invisible

y nos sembró 

como si fuésemos esponjas

absorviendo la maldad. 


Nos ajustó las 40

en un 2020

la generación de locos

que comían monedas de oro

olvidando a la madre tierra. 


¡Sí!... llegó silencioso...

Nos arrancó la vanidad de tajo

nos puso de bruces ante lo efímero de la vida

y su única verdad: la muerte. 


Raquel Rueda Bohórquez 

Barranquilla, 29 06 20


CICATRICES

 CICATRICES


La vi de cerca

acaricié sus cuencas 

y pasé mis dedos

por el hueso 

de la felicidad. 


Fue una tarde

de pechos rotos 

y gorros de lana. 


Esa tarde 

me vi en su mirada

y jamás 

volví a ser amante de nadie. 


Fue parca su estadía

tomamos café juntos

y el espejo nos habló

de la inocencia perdida

y del amor 

que se desvanece...


Ese amor

que es como una falla geológica

en el cuerpo de una mujer. 


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, 24 06 20

EN TUS OJOS

 EN TUS OJOS 


Cada vez que busco amor

le escribo a las estrellas

que titilan en los ojos de un poeta. 


Despierto a medianoche

para verme en su oscuridad

por tal razón

me oculté en sus nubes blancas

y me lloví a cántaros por ellos.. 


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, 29 06 20