domingo, 29 de abril de 2012

MI SOMBRA

MI SOMBRA L3R
Hoy pensaba en esas huellas…
En mi paso silencioso; mi tiempo ido como las flores de ayer
Un vacío inmenso y me desvelo…me levanto y no puedo sonreír
Un atoro nuevo en mi garganta me hace llorar.


Hoy… éste hoy que fue ayer y que será mañana;
Qué bien me conoce, deletrea mi nombre y me observa en el espejo
El que tantas veces dibuja mis ilusiones y se marcha conmigo
Y al voltear el rostro me siento tan cansada… tan sola
Los pasos fueron borrados una madrugada…

Hoy descubrí que sólo me tengo si estoy conmigo…
Que la imagen se borra, y no me acompaña se duele y marcha,
Descubriendo que sólo soy una sombra que me acompaña
Y renuncio a vivir y a ser feliz; pero cuando miro sus ojos,
Tan parecidos a los míos… me permito de nuevo soñar.

Hoy… éste hoy no me gusta… más deseo vivirlo a plenitud
Pero de nuevo, los cristales asoman a mi rostro en el espejo…
Retorna soledad a mi ventana… y me encuentra pensando en el ayer

Ese mañana que tanto añoro… me muestra una sonrisa
Ese lago en la pared cobra vida, danzando mi alma de nuevo
Y un brillo aparece en la imagen, y el canto del mar sobre las olas
Con una sombra que me sigue a donde voy…

El inmenso y azul, aparece en mis sueños por última vez
Y te veo llegar, sobre una gran ola en un buque gigante
Los sueños ya son certeza y el espejo se cansa de mi sombra
Sólo sigo… con mis huellas que borrarán tus pasos
Cuando estés conmigo sobre los arenales.



Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 30/12

MI PRÍNCIPE AZUL




MI PRÍNCIPE AZUL

Solía pensar que serías ese sueño,
Las oscuras aguas de mi lago con tu imagen copiada en él
Creía  que ese sueño tal vez, sólo alguna vez
Pero qué soñadoras somos las mujeres al buscar
Cuánto nos equivocamos y son tantas las veces…

¿Pero qué importa soñar?
Un príncipe azul nunca  existirá eso lo sabemos
Es una mentira, es sólo un ideal que en el fondo conocemos
Sólo un hombre que apaciente más no que sea nuestro padre
Sino el compañero de viaje como el sol naciente.

Qué arrogante suelen ser algunos hombres
¿Qué buscamos las mujeres solas?... sólo compañía
Una mano, una palabra de aliento, tal vez sólo una mirada
Sin ese azul que corre por las venas que todos imaginan
¿Por qué piensan por nosotras?...

Al menos buscaba en ti un consuelo… una herida menos
Buscaba tal vez la complicidad para acariciarnos a través de las palabras
Esa nota tan pequeña pero tan importante al decir: te amo
Aunque sólo fuera un cumplido para llenar ese espacio en blanco.

No esperamos tanto las mujeres… sólo un beso de vez en cuando
Nacimos para adornar el jardín, para ver florecer las amapolas
Nacimos para regalar nuestros pechos a sus besos
Y la tibieza de nuestro interior a nuestros hijos…
Y nuestras miradas ardientes  para amarlos.

¿Quién ha buscado un príncipe azul?
A mi edad, sólo buscaría la placidez de una ardiente mirada…
Una mano sobre la mía en una fría tarde de invierno,
Tal vez acariciando mi rostro o mis blancos cabellos
Sin importar cosas vanas, una sonrisa, una carcajada.

No pienses por mí cariño… las mujeres solemos mirar un poco más alto
Nos gustan los amaneceres, ver radiante el sol surgir de la nada
Nos encantan las aves volar por el cielo y ante todo…
Nos gustan los hombres que con sinceridad nos amen.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 29/12