jueves, 5 de junio de 2014

LO TENÍA LA REINA (ADIVINANZA)



LO TENÍA LA REINA (ADIVINANZA)

Lo aguantó la reina
Lo sostuvo el rey,
Lo soportó el papa
Y la reina Isabel.

Lo soltó el presidente
Lo silbó en la banca,
En la reunión del congreso,
Lo disimuló con el pie
Cuando la perra, dijo que fue.

Lo tenía el poeta,
Lo llevó a la plaza
Lo atoró en el sube y baja
Lo ajustó con las rodillas,
Lo aflojó en el balcón,
Y no diga que un silbido extraño
Fue un ave que cantó en el baño.

Lo tenía la niña, tierna y pudorosa
La poeta con resina en los dientes
Cuando en la cocina no tenía clientes.

Lo guardó una dama
De brillantes lentejuelas
Que cuando vio que nadie estaba
Abrió la puerta para que saliera.

Lo tenía el príncipe,
Se lo regaló a los edredones
Y tenía cojones, para desvirtuarlo.

Lo tenía Zahady
Al leer mis versos
Y sus carcacajadas
Fueron como el viento,
que adivinaron
la razón del cuento.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 5/14

Y EL MAR

Y EL MAR

¿Qué otra música?,
tú y yo, las gaviotas y el mar
las rocas ansiosas de sus besos
el cielo de colores cambiantes
la lluvia, el iris, el sol.

Y el mar, siempre el mar
cuando en silencio te contemple
y la soledad acuda para ser uno los dos.
Palmeras erguidas y soberbias
añorando amantes bajo una sombra inútil,
y el mar… divino azul, tan azul como el cielo
nuestras manos, nuestras bocas,
encendidos cuerpos como en la tarde el ocaso.

¿Qué más bienes?
si al voltear descubro que soy rica
todo lo que puedan ver mis ojos es mío
en un ahora, como la vida misma
tan mío todo como las olas
bailarinas de un instante,
como potrillos, como niñas coquetas
que pasan, van y vienen con sus cantos
con nuevos regalos de algas y caracoles,
casitas perfectas para un ermitaño
ahí en ese universo cabemos los dos.

Nuestras almas navegando por ahí
como barcas donde el rumbo es uno solo
y el puerto son tus brazos y el fin tu mirada,
y el mar… siempre el mar…

Una sábana llena de tesoros
invitando a enmudecer mi boca en la tuya
sabiéndonos la vida a condimento
su sazón de lágrimas juntas,
de canción de gaviotas, cuando nos vean llegar
y bajar de la barca de los sueños,
anclados nuestros deseos en una roca
y besados por sus aguas…

Siempre junto al mar… siempre…

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 5/14


¿VI LLOVER?

¿VI LLOVER? L2R

Claro que sí, he visto llover,
piedra cuando era niña
y he tenido que correr.

Llover insultos y malas caras
gente en mal puesto
o yo, en mala ubicación.

He visto llover escándalos
bala contra niños indefensos
abusos contra niñas desveladas.

Una herida tras otra, la lluvia vista
la sentida en la oscuridad,
¡claro que sí!, he visto llover.

Pero pendiente un aguacero,
un descanso bajo un árbol sin miedo
¿será que cae un rayo?,no... no... no...

Algún día veré llover besos y abrazos
ese día estaremos los dos, ¿sí o no?
dímelo ahora, que la tormenta inicia...

Pero quiero ver llover,
un poco de amor tan solo
si, un poco de amor.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 1/14

YO SÍ

YO SÍ

No sé si es para mí,
pero desde el primer día
en silencio te lo gritaba
en cada verso y poema
que estabas ahí lejano
pero cerca de todos mis sueños.

Yo sí mi amor,
sueño cada noche contigo
te imagino en esos nevados
temblando de frío,
y yo con tanto calor.

Cada noche,
cada día en soledad
imagino que estás aquí,
eres mi traje de invierno
la luz del candil que iluminan mis ojos
y el arco iris
que ha dejado una sonrisa al fin
en mi boca hambrienta de la tuya.

Yo sí mi amor...

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, junio 1/14

INVITAME

INVÍTAME

Solté las amarras
a un grito: ¡libertad!
a un suspiro: ¡te quiero!
a un roce: ¡más!...

Aquí estoy, un día nuevo
bendito saber de mí
anoche me perdí
en océanos azul turquí.

Olas inmensas
rayos de luna
amor lejano, amor inmenso
deja un recado sobre mi cuna.

Anoche te conocí...,
eras el fuego que prende un leño
brisas sonoras como una danza
entre los bosques armó su orquesta.

Y me invitaste...,
navegué en tus aguas
y tú en las mías.

Amor, amor lejano
aquí estás ahora
en el alma mía,
el rumor del mar
el ruido del día
prendida de un gajo
aferrada de un nido
abiertas mis alas
¡qué lindo es volar!
estar en tu océano
de azules intensos,
de ruidos salobres
que entre mis ojos
olas pequeñas
se vuelven perlas,
pequeñas niñas
con sabor a sal.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 2/14 
VELIERI,,ABBORDAGGIO,,olio su tela,,50x70,,anno 1998,,collezione privata.

SI VES AL ESPEJO

SI VES AL ESPEJO L2R

2 de junio de 2014 a la(s) 10:08
Si detallas tu rostro
no es tuyo, es el mío
en cada grano formado
tallado en arena y cal
escrito en tu sangre,
doblando en los sones
de una vieja guitarra.

Si ves al espejo hija mía
verás que algo mío está contigo,
¿ves que ahora tienes blanco cabello?
senderos y penas como ayer contigo,
alegrías de un día y llantos por siempre.

Si levantas el rostro, un portal.
¿No te parece que antes lo vimos los dos?,
¿caminando del brazo, juntando pedazos de amigos
que con el tiempo nos abandonó?

Cada roca parece ser vista en otro lugar,
cada flor de novio esperando un altar
como niñas sembradoras de penas
creyendo que esperanzas fueran.

Si ves al espejo hija mía
recuérdame ahí, como intocable amor
como eterno fuego en tu mirada,
que se traslada de un cuerpo a otro
en suspiros, en quejas, en aciertos y desaciertos.

Cuando veas un rincón, donde florece una orquídea
verás que es mi retrato y el tuyo, igualitos a ella
cada perfume de violeta, de pensamiento,
cada pepita de agrás del camino, cada mora de castilla.

Si ves al espejo, no estás sola
es mi reflejo en el tuyo,
es mi esperanza en la tuya, ausente tantas veces,
pero estamos los dos, para siempre
unidos en un abrazo y un beso,
aferrados del mismo árbol que nos dio la vida.

No te afanes si el espejo se rompe
serán miles de espejos que nos multiplicarán,
como en un caleidoscopio las imágenes
que pareciera que no se repiten
pero son las mismas pequeñas piedras,
los mismos espejos con idénticas cicatrices
y parecidos perfumes
multiplicando  lágrimas  en el mar

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 6/14


Mi roble, mi gran amor, como un árbol inmenso que una flor cada día de vida, me regaló.
Mi roble, mi gran amor, como un árbol inmenso que una flor cada día de vida, me regaló.

¿Y SI PASA EL ASTRO?

¿Y SI PASA EL ASTRO? L2R

2 de junio de 2014 a la(s) 10:44
¿Qué hacen?, ¿viendo pasar el astro?
No sea que llegue y los encuentre dormidos,
que aparezca y no hayamos levantado vuelo,
no sea que hagas caer a tu amigo,
y seas culpable de sus llagas.

Al paso del astro pienso en ti
cada segundo, cada mañana,
y en la tarde, sol de mediodía
me deleito en ti pensando,
amor de mi vida.

A veces  cuando corro
un poco me persigue
entre gajos de limón le veo,
ardiente e impasible.

Entre ruidos del campo
entre aromas de selva de cemento
cuando un espacio queda,
un rayo de luz advierto.

Un afán olvido, para quedar sonriente
cuando lo veo aparecer
y pienso en ti, nuevamente.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 2/14


Un último atardecer, o el primero para los dos, me gustaría que estuvieras conmigo, pero si estás lejos, ¿te dejarías ver?
Un último atardecer, o el primero para los dos,
 me gustaría que estuvieras conmigo, 
pero si estás lejos, ¿te dejarías ver?

¡SOY MARIPOSA!

¡SOY MARIPOSA! L2R

El jardín se llama inmensidad
sigo volando,¿estás ahí?
al paso, un lindo colibrí
al vuelo una libélula,
al suspiro alas de cielo
prisionera de tu belleza
ahora me vi.

¡Soy mariposa!,ayer fui cóndor
y se me antoja en ésta fronda
donde hay suspiros de rosas rojas
ser corazón dulce entre sus hojas,
o ser aurora bajo las ramas
de un gran ciprés.

Sigo tus ojos, negros y hermosos
tu voz de manso buey,
y en un instante que se me antoja
soy mariposa de nuevo,
buscando perlas claras del cielo
mientras me adivinas en otra flor.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 6/14

RANITAS

RANITAS

Pasó una pequeña rana de ojos verdes,
invitaba una melodía,
que repetía su nombre una y mil veces...
pero pasó y nadie la vio,
porque se quedó amando
bajo una rama,
que bordeaban los cipreses.

Y cantó, con tal alegría
que la espuma de su vientre se esfumó.

Un rato más tarde,
negros niños con rabito de ratón
descubrieron que la vida les cambiaba
que las manos les crecían
que el frío de sus venas ansiaban del sol
y la humedad del lago sería su mansión.

Pero pasó ranita, y nadie la vio
cuando nuevamente bajo un tronco muerto
repetía su nombre una y mil veces
y nadie le respondió.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla,junio 2/14

UN DÍA CUALQUIERA

UN DÍA CUALQUIERA L2R

3 de junio de 2014 a la(s) 7:02
¿Sabes que tienes un número?
Somos fichas de un juego en el universo
estrellas que van y vienen
como luciérnagas en el bosque.

Pequeñas luces prendidas del alma
suspiros de mariposa sobre las azaleas
vaivén de llama movido por un beso.

¿Sabes que tu día está aquí?
Cada instante y no lloraré,
es que aprieta el pecho de nuevo
es un algo incomprensible
de saber que no te volveré a ver.

¿Qué haces ahora?
¿Estás anidando entre las nubes pasajeras?
Serás lluvia hoy, lo sé… ahí estarás
mientras tratamos de reír  y continuar.

Un día cualquiera estaré contigo
de a poco nos juntaremos con el mar,
con su arrullo fuerte que nos anunciará,
nada golpeará ni causará dolor
pues invisibles como la brisa estaremos en ella,
brillantes como las estrellas nos verán,
y los números de un gran libro se juntarán
en una suma que no tendrá fin.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 3/14

¡Qué brillo tiene mi estrella!, por un siempre serás el brillo en la mirada de todos los que te amamos.
¡Qué brillo tiene mi estrella!, por un siempre serás el luz en la mirada de todos los que te amamos.

LE PEDÍ AL TIEMPO

CAE LA TARDE

CAE LA TARDE

3 de junio de 2014 a la(s) 17:48
¡Escuchen locos poetas!
Cae la tarde y estamos dormidos,
hace un rato vi el cielo despejado
no hubo retorno de lluvias, era mentira
pero las nubes se agolparon en silencio
y el río tornará bravo como hiena
para despejar del león las dudas.

¡Qué locuras dices!
¿Qué un rayo es un llamado de dios?
¿Que el perfume de las flores es la voz de mi madre?
¿Que se mueven las hojas cual un suspiro suyo?

Estoy entretenida en redes pálidas
inventando que nacen semillas con dolor
y que no hay quién recoja las cosechas,
porque en mi corazón sólo hay temor.

Pero cae la tarde y sigo esperándote.
¿En dónde estás acaso poeta?
Pequeñas luces planean en mis ojos
se dispersan los te quiero en el viento,
y una danza presiento cuando te vea.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 3/14



Una flauta en el alma tienen las aves, ¿quién sería el fabricante de tan divinos sones?
Una flauta en el alma tienen las aves, ¿quién sería el fabricante de tan divinos sones?

ELEGÍ TUS OJOS

Foto: ELEGÍ TUS OJOS
Publicado por RAQUEL RUEDA BOHÓRQUEZ el junio 11, 2014 a las 2:52pm

¿Quieres saber por qué elegí tus ojos?
Fue tan simple todo, como ver la desnudez de un ave
atrapada en doradas ramas de trigo.
 
Una mariposa veloz y una flor invitaron
un juramento de amor que no fue
y tus ojos, como dos estrellas en mi camino,
y tu boca, como una jugosa fruta sin probar.
 
Elegí que  eran los mejores,
pueda ser que la soledad tuvo la culpa
no me percaté de la miel perdida
ni pensé en los colibríes  que van y vienen.
 
Pero estuvieron aquí, cuando estuve sola
me dejaron escribir un verso de amor
y me consolaron  muchas veces los suyos
a pesar de no verlos nunca,
sino a través de un espejo,
entre las invisibles redes de un poema
y el sonido mágico del amor.
 
Tus ojos son mi bálsamo, mi alegría
no hay pérdida en tu mirar,
y me gusta ver las sombras que van y vienen
donde las rocas inventan una historia
que desciframos  los dos.
 
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 3/14


ELEGÍ TUS OJOS

3 de junio de 2014 a la(s) 18:09
¿Quieres saber por qué elegí tus ojos?
Fue tan simple todo, como ver la desnudez de un ave
atrapada en doradas ramas de trigo.

Una mariposa veloz y una flor invitaron
un juramento de amor que no fue
y tus ojos, como dos estrellas en mi camino,
y tu boca, como una jugosa fruta sin probar.

Elegí que  eran los mejores,
pueda ser que la soledad tuvo la culpa
no me percaté de la miel perdida
ni pensé en los colibríes  que van y vienen.

Pero estuvieron aquí, cuando estuve sola
me dejaron escribir un verso de amor
y me consolaron  muchas veces los suyos
a pesar de no verlos nunca,
sino a través de un espejo,
entre las invisibles redes de un poema
y el sonido mágico del amor.

Tus ojos son mi bálsamo, mi alegría
no hay pérdida en tu mirar,
y me gusta ver las sombras que van y vienen
donde las rocas inventan una historia
que desciframos  los dos.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 3/14


Los elegí porque aman lo que yo amo, y ven en una hoja dorada más grandeza que en una flor.
Los elegí porque aman lo que yo amo, y ven en una hoja dorada más grandeza que en una flor.

¡PROMETE EL DÍA!

¡PROMETE EL DÍA! L2R

¡Claro que sí!
se nos prometió un hoy
las espinas no fueron
y las heridas sanaron.

Los amigos son como las olas,
vienen, van, desaparecen
retornan, unas suaves
otras furiosas, unas en medio
otras abajo a ras de la playa
pero están a pesar de todo.

Promete el día para un ¡basta ya!
una oración por los enfermos,
por ti que todavía me odias,
por mí que ya te perdoné.

Caminemos, con o sin espinas
nada será llano, ni fácil
pero seguimos,continuamos el viaje
hacia un espacio vacío,infinito
donde estaremos al fin reunidos,
tú y yo, siendo iguales, casi perfectos
polvo de la tierra que sube o baja
según el antojo de la brisa al pasar.

¡Promete el día!
Para un abrazo, sí te quiero...
para una sonrisa, para sentir los corazones
como un tambor, encendidos rostros
de loca pasión.

¡Claro que promete!

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 4/14

COMO UN ÁGUILA

COMO UN ÁGUILA L2R

Hola amor, aquí estoy
como un águila dispuesta 
nuevos pensamientos agitan la mente
quiero estar sobre montañas sedientas
descubrir en donde nace el sol.

Un vago camina por ahí,
otro vago parece un poeta
y todos borrachos en letras
seremos en el bosque una orquesta.

Bonitas llanuras, vida, tibieza
mis ojos avistan los tuyos
tu grito golpea los cerros,me llamas
abro de nuevo mis alas
un suspiro suave me guía
suavemente, me dejo llevar.

Como un águila espero
codorniz que en corto vuelo
cerró a éste mundo los ojos,
un gorrión de pecho rojo
volando, volando,
hacia el sitio donde nacen los sueños
y se concretan en el silencio
en el agitar de alas,
arriba,muy arriba de todo
al pasar de una estrella,
donde nacen todos los soles
y se queda brillando en el monte
el único sueño, la vida
la única esperanza... volar.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 4/14

EL SOL...

EL SOL L2R

4 de junio de 2014 a la(s) 9:12
Si las flores, que nos parecen seres que no sienten,
que sólo nacieron para perfumar y multiplicar semillas,
siempre buscan el sol.

¿Qué tenemos más de grandeza que ellas?
Su básico ser las anima, desde el amanecer,
como impulsa a un colibrí su miel,
y a una abeja su colmena.

La vida es un regalo único,
tanto para ellas como para nosotros.
¿Somos tan inteligentes para darnos cuenta
que hemos fallado más que la naturaleza?

Conoce un pájaro de su fuerza
y aprende de su madre a defenderse
y a cantar cada instante,
bendice el día con sus trinos.

Y nosotros, a pesar de nuestra inteligencia,
¿ creemos que somos más que una simple hoja,
mecida por el viento?

Busca de los pequeños sabiduría,
y no envenenes el regalo de la vida
con drogas y vicios,
el único motivo que nos debe mover, es el amor,
si estuviéramos llenos de él,
no seríamos seres tan tristes y solitarios.

Por eso lo estoy buscando,
y corro hacia mi ventana abierta
a verlo resucitar glorioso
a pesar de las grises nubes de cada momento.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 4/14

Estuve con mi madre en sus últimos momentos, había mucha inquietud y tenía la mirada perdida mientras con sus brazos abiertos decía: el sol... el sol... el sol... es la razón por la que esa palabra se quedó en cada letra que escribo, un impulso de ella me anima a que es verdad, hay un sol, el sol que nos espera a todos, que nos invita a levantar el rostro y a doblar las rodillas.
Estuve con mi madre en sus últimos momentos, había mucha inquietud, y tenía la mirada perdida, mientras con sus brazos abiertos decía: el sol... el sol... el sol... es la razón por la que esa palabra se quedó en cada letra que escribo, un impulso de ella me anima a que es verdad, hay un sol, el sol que nos espera a todos, que nos invita a levantar el rostro y a doblar las rodillas.