lunes, 20 de febrero de 2012

ME LLAMAN LAS OLAS (24)

ME LLAMAN LAS OLAS (24)

Me extasía el infinito…
Me llaman sus ondulantes olas,
Esa algarabía sobre las arenas
Esa luz penetrando el ocaso…

Me hablan los acantilados
Las rocas fuertes que tañen en la noche,
Los rojos de los atardeceres,
Pero más, ese silencio tuyo
Que pareciera reventar el viento.

Me invita esa  barca que se aleja
Más pareciera regresar de nuevo…
Pero cuando a lo lejos se pierde
Confundiéndose con el azul del mar
Quebrada  queda mi vida
Pareciéndo un pequeño altar.

Me pregunto: ¿por qué me llaman las olas?
Quisiera paso a paso terminar allí
Donde el infinito azul pareciera quebrarse
Y el corazón en fantasías se dirige
A encontrar al fin  su anhelado  descanso
Sobre nave azul, viajera bulliciosa
Perdida  sobre los arenales
Besando la piel  desperdiciada
Y regresando otra vez descansada,

A  juntarse con el índigo que la devolverá  
A  besarse con la solitaria caracola.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 20/12





UN MUSO (25)

UN MUSO (25)


Hoy no habrá poesía
Las musas quieren abandonar su refugio
Se agotaron de éste llanto mío
Y decidieron abonar otros terrenos.


El muso amaneció arrogante
A pesar de que pinté carmines en mis labios
No pretende hacerme compañía
Busca a Yabel, a Benjamín
Se fue por Jorge o tal vez por Rafael.

Siento que está hastiado de mí
Y yo cansada de él pues está vanidoso
No me gusta si pretende manejarme
Es su antojo no el mío cuando llena de fantasías
Ésta loca vida mía, quiere dibujar paisajes en el viento,
Y robarle a la brisa todos los besos de mis madrugadas
Que aún no han llegado.

No lo dejaré marchar…
Desnudaré su piel de ángel sobre mi espalda
Veré su rostro sonriente al cálido brillo de la luna.

Cierro los párpados y su cabellera es rojiza
Sus ojos de un claro verdor son mis llanuras…
Sus manos… preciosas manos acariciadoras
Y ese aliento a lirio fresco
 Recién bañado está por la lluvia matutina.

¡Oh muso mío! , mi verdadero amante silencioso
Has levado tus blancas vestiduras
Para dejar tu piel canela sobre mis sueños.

Desnudas tus labios en los míos y al dormir
Siento que muero, y al despertar
Imagino que esto es un sueño
Como lo fue estar contigo.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 16/12

CALÍOPE (26)

CALÍOPE (26)


He descubierto que eres tú... 
Todo el tiempo fue  búsqueda
pintando liras en el viento, 
haciendo sonar violas inexistentes
al cisne blanco que nunca se acercó a mi lago.

Me has hecho trampa...
Te has escondido en todas las  primaveras
en los inviernos te presentía sobre mi ventana
donde lagunas tibias caían por la mejilla...

Los otoños me descubrieron pensando en ti
en la liviandad de las ramas secas,
en hojas muertas que parecían orar
si en silencio caían de frondosas ramas.

He descubierto que eras tú... 
Tu nombre me pertenece
debes estar a mi lado siempre,
eres mi única compañía
desde que sale el sol hasta el ocaso,
desde el atardecer pleno en colores
hasta que la luna cierra mis ojos en un sueño nuevo
con despertares constantes de gitana.

No te dejaré marchar...
He jurado que estarás conmigo encadenado
me aferraré a tu cintura para siempre;
danzaremos con las olas con éste germinar constante
donde nuestras bocas escupirán palabras
y fantasías locas nos harán sobrevivir,
sonreír, llorar, gemir de contento, muslos al viento,
reventados en pasiones en combustión
 donde labios voraces cual lumbre,
se consumirán en ésta locura que nos adormece
en éste furor del mar fundido con las olas.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 16/12

NINFA PARA RAFAEL (27)

NINFA PARA RAFAEL (27)


Encontré una ninfa para Rafael, 

en éste complique de las musas
que más que varones parecen mujer
casi me chiflo amigo mío.

Pero al intentar descubrir la musa
vi que escondía una doble faz
que no era ella sino él,
o tal vez eran hermafroditas.

¡Qué complique tengo!

Llegué de nuevo al lago, al mío
encontré a una ninfa hermosa,
¡sé que te encantará!... 

Te guiará a ese precipicio
donde las pasiones te renovarán
y un oasis probarás cerrando los ojos.

Tiene un traje de seda nácar
su rostro de la tersura de una rosa
labios untados de ámbar, y ese mirar
que como las cristalinas aguas
con el ardor pintado en ellos,
con índigos preciosos te deleitarás
y cual potro en la pradera
danzarás sobre ella.

Verás que con el pensamiento
siempre seremos jóvenes y ardientes
que el sol quema la piel sobre las playas;
que mi sonrisa loca es una elegía
decidiendo que es mejor la poesía
que perderse en las locuras de ésta vida.

Barranquilla, febrero 16/12


ESTAMOS COMPLETOS (28)

ESTAMOS COMPLETOS (28)


Ya los dementes estamos completos

vine a elevar cometas blancas
encontré vacío y silencio...

Vine a dialogar con golondrinas de colores
pero se tornaron agresivas, 
parecían puñales para herir...

Decidí entonces que viajaría a otro sitio
donde tanta agresividad no hiciera daño
con esa rabia contenida, con ese odio arraigado
y sus raíces reventaron y se fundieron
con todos los diamantes que la luz buscaban.

Decidí que cerraría la boca,
pero la soledad obligada me dictó un camino
aquí estoy, dibujando mariposas
sobre una estela pintada de blanco
y elevando al cielo plegarias
para que el camino sea liviano
y no reviente en llagas.

Vine a buscarte aquí cariño mío,
incierto vaivén de las mismas olas
suave beso que romperán los vientos
cuando me vean una vez más llorar
sobre éste desierto de amor
habitado por seres putrefactos
que sólo vivirán unas cuantas horas.

Barranquilla, febrero 12/12

AVE DE PASO (29)

AVE DE PASO L4R (29)


Dejo mi ladrido a través de otros
me convoco a una oración silenciosa
impaciente mirada esquivo rostro
ahuyenta de mí esos ojos de fuego.

Déjame llorar de alegría
invito a una reunión de nuestros cuerpos
derrite en mí todos tus silencios
mientras mis llamas se confunden con las tuyas.

No dejes que se pierda en la distancia
la palabra que creía poesía
permite que tome de tus labios
esa miel que endulzará mi triste vida.

No marches, ¡ni lo intentes siquiera!
perseguiré tu marcha con mis sones
te diré amante de mentiras en un ruego
que si no me amas hoy...
tal vez... lo harás mañana

Pero aquí estaré... te lo aseguro
no puedo vivir sin sentir tus pasos
esos aires tan lejanos me conmueven
esa voz que nunca escucho me adormece
como el trino de las aves que me llegan
susurrando qué solo serás un ave pasajera.

Barranquilla, febrero 18/12

LÍBRAME SEÑOR (30)

LÍBRAME SEÑOR (30)


Aquí estoy ser de luz, invisible, mi todo o nada.
Sólo en ti creo, en ti confío.

Eres la enredadera azul sobre mi ventana
el canto del ave del camino,
eres salmo de amor que trina de mañana
y susurra al amanecer 
llenando de vida mis pulmones...

A quién he de contar mi dulce amor
Señor dador de vida y de muerte, ¿que tal vez sea la eternidad?

Oración sublime son tus ojos que no puedo ver
pero que presiento en la aurora de cada amanecer
en los ojos de mis amigos, de los animales que llenan tu espacio
en los brazos que me consienten, 
en esa voz convertida en rayo de sol.

Líbrame Señor de la mentira, del engaño...
Protéjeme señor de malas acciones en contra de mis hermanos
de aquéllos que alguna vez me ayudaron a levantar,
los que propiciaron que hoy esté bien, probando ricos vinos.

Eres mi Dios verdadero, no en boca de nadie,
no en el invento de otros, eres esa creación que lo es todo
sin el engaño en labios que destilan fuego interno...

Eres cariño de cielo, mi cielo precioso que tanto amo...
Dame tu cadena para aferrarme a ti para siempre
mientras me libras de la maldad que nos acorrala,
de la mentira y la envidia que son quienes finalmente
parecieran estar ganando la partida.

Déjame aquí en mi soledad, ¿sabes que no la siento?
Mientras pueda mi corazón hablar contigo,
y me inspires a seguir soñando sobre éste jardín interior
que provoca alegría y llena de fantasías buenas
para decirte que eres mi único amor, irrepetible y claro
ondeando banderas blancas en ésta vida mía
que quebrantada pareciera a ratos,

más el ánimo de mi pecho hacia ti, 
convierte este dolor
en una amapola buscando el calor de tu silencio
que se proclama en todo lo que veo.

Barranquilla, febrero 19/12

OTRA VEZ MI MARINERO (31)






OTRA VEZ MI MARINERO (31)


Estaba en ultramar de colado en barca ajena
lo sacaron a patadas y lo lanzaron a las olas
pero ellas lo escupieron de nuevo hasta mi orilla...

¡Aquí estoy amado mío!
¡Tesoro infinito para mí esa boca tuya!
¿Te sacaste la comida de los dientes?

¡Pero nada importará, 
eres la brisa mañanera
aunque huelas a sobaquera!

Eres el diamante en bruto 
que aún no he tallado
la mansa ola que me ha elevado.

Ven amante mío, mi pirata azul,
lánzate con ese fuego infinito sobre mí
¡apaga ese puto tabaco
que esperaré por ti!

Eres la amazona de los carnavales,
zapatillas rosa hoy dibujas
eres labios rojos en los míos,
¡hey!,¿se te voltearon las chupas?

¡No te enojes conmigo marinero!
No hagas caritas, pareces drácula...

No me pintes el cielo de ilusiones
ni me traigas más caracolas
ve y te bañas primero, 
¡hueles a golero!

Y después amor que como hiedra me abrazas
aquí estaré tendida sobre el arenal
que lo consume el fuego dorado
y te entregaré todo éste amor
éste calor que siento por ti
que si no te apuras
¡lo enfriarán las olas!

Barranquilla, febrero 20/12

NAVEGANDO EN LA BARCA DE MYRIAM

Aquí estoy amigos, la barca aún sigue esa marcha...
desde aquí observo veloz el viento 
pareciera reventar esa bandera ondeante
sus navegantes siguen una ruta...
hoy están perdidos... pero esa marcha indicará un destino.

Ese marinero me engañó... marchó con otra
de lágrimas llené mi oasis, donde planté cardos perfumados
allí quedó mi corazón batido por las olas
allí se esfumó mi alegría y mi pierna de madera.

Seguiré cojeando por éste mundo...
la barca... la preciosa barca aún navega
se han cerrado otros sitios bellos
donde los luceros estrellados amaban a la luna
y donde los poetas sentían dolor por una partida.

Ya no importa cuánto viaje...
cuánto navegue o cuánto sueñe
me importa ver esa bandera ondear siempre
las palabras que se regalan dulcemente,
los amantes que se funden en uno solo
y los Galeones que viajaron temprano
llevando todos los tesoros de mi patria.

Allí han de estar... vestidos con trajes de seda
bordados de lentejuelas, de esmeraldas...
pero tan vacíos por dentro...
tan faltos de amor... mostrando tesoros ajenos
y señalando al mundo con un dedo...
mientras el resto señala su cuerpo
que mancilló nuestro honor y gritó:
¡tierraaaa! ¡tierra para regar simientes a la fuerza...
y para ultrajar a mi pacha mama...
que aún llora con ese canto de tambor
que suena en mi pecho.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 12/12

MI PIRATA Y YO






Ahí estaba… la cuestión era de cambiarle el trapo rojo, organizar su mostacho y hacer unas trencitas con su barba…
Viéndolo así, llevando la barca a buen puerto mientras mi capitána  y su novio se encontraban comiendo en el camarote, empecé a detallarlo y ésta vez lo vi tan hermoso…

Esa bravía mirada me confundía, el ojo de vidrio hoy estaba disimulado y parecía un diamante por pulir, ese cuerpo  suyo atlético, el pecho fuerte sin pelos, las manos, pues era marinero, estaban curtidas por el sol, y esa piel suya tenía un color canela que parecía oler igual, las uñas un poco largas y descuidadas pues allí no tenía mucho tiempo para acicalarse, aquí no importaban los olores de su cuerpo, ya no usaba botas sino unas sandalias tres puntá que  encontré en la barca y pues, las tomé prestadas, además el tipo tenía varias y mi marinero no tenía que calzar…

Observaba el  horizonte confiado en la brisa suave y el oleaje, y mirando de frente se confundía con la belleza del mar, su boca invitaba a un beso y ese cuerpo divino parecía tragárselo la fuerte brisa, que sacudía su descuidada cabellera al viento,  pero él  inconmovible pareciera que el tiempo no pasara…que nadie lo observara,  no sonreía, parecía recordar en el nado acelerado del delfín aquél tiempo ido, su juventud llena de quebrantos; y como en un impulso, tomó  el arma que llevaba sobre el cincho, que le recordaba las  mil y una guerras por contar.

Sólo por ésta vez me di cuenta que mi marinero era un buen hombre, su disfraz arrogante ocultaba muchas cosas de su vida, y descubrí una perla de cristal que bajaba por su mejilla, la manzanita de Adán  se movió como atragantada y miró al cielo conmovido… allá debe estar… mi madre hermosa dijo en un susurro, la estrella del sur que nunca volví a ver, hoy está vestida de luna y desde allí ha reconocido que su marinero, su  pequeño marinero está en altamar dirigiendo la vida de muchos a un puerto seguro, quién lo creería… 

Hoy te admiro más mi dulce amor, y sin que él se percatara de mi presencia, con mucho sigilo me recosté y dormí como una ostra.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 20/12