lunes, 10 de julio de 2017

PALABRITAS 0711010 (17) R


1
Ser adulador y mentiroso, atrae amigos, como la miel a las moscas.

2
Hay barcos que se hunden con un solo hueco, otros simplemente flotan,
aunque tengan mil.

3
Justificar los errores de otros a sabiendas del pecado, nos hace cómplices de
su maldad.

4
Decir la verdad nos acarrea enemigos, y aquellos que nos ven sufrir, se
miran de reojo y se hacen los locos, pues no se quieren comprometer.

5
Quienes fueron mis amigos, hoy me lanzan piedras, y a pesar de mi razón
solo juzgan su conveniencia.

6
Qué bueno saber mentir y mirar a los ojos.

7
Si un amigo nos traiciona, es que nunca lo ha sido.

8
Nos volvemos viejos creyendo que la vida es fácil y los amigos eternos.

9
¿Quién es mi amigo?
De mis palabras el eco,
de mi tristeza el mirar
del desengaño el traidor
que me apartó de su andar...

10
¿Cómo borrar las heridas
que me han hecho llorar
si el alma está yerta de tanto suspirar?

11
Me hablan con dichos escritos por otros,
¿puede alguien cantar y silbar a la vez?

12
Muchos están arriba gracias a las caídas de otros.

13
¿Puede un hombre derrotado
hablar con la arrogancia
de quién lo derrumbó?

14
Las penas se desahogan cuando se escriben,
las huellas se borran si caminas en la arena...

15
Comimos en el mismo plato,
seguimos los mismos caminos,
pero en el inicio del mismo,
alguien decidió empujar mi barca al vacío...

16
Los hijos nunca entenderán los errores de los padres
sino hasta el momento en que sean víctima de sus propios amigos.

17
¿Cómo ponerme en el lugar de mi hermano?
Sólo si me encuentro con él en su soledad
y lo veo a los ojos sin ruborizarme...

18
Si recrimino a mi amigo
por lo que hice por él,
es como si no hubiera hecho nada,
pues era ese mi deber.

19
Mis palabras sonaban graciosas
y alegraban el corazón de otros,
hoy suenan como campanas
de las que no se escucha ni el eco...

20
Si él que es mi hermano,
me odia sin razón
y me hiere con su daga;
¿cómo alguien que no lleva mi sangre
me puede amar tanto?

Ese alguien es Dios
manifestándose en el canto de un ave
que peregrina pasa
y halla su favor en el camino.


Raquel Rueda Bohórquez
Julio 10/10 3 am



EL BAOBAB (18) R

EL BAOBAB (18) R

Entre las flores blancas del baobab
imaginé el derroche de tu amor
que festejaba con un iris de colores
entre las sombras vagas que te recordaban,
y el aire campesino que versaba
notas alegres cual trino de toches,
bajo las ramas de los platanales.

Desperté para sentir el aroma
que la tierra mojada regalaba,
y la inmensa flor no estaba
para lucir tal hermosura
entre sus hojas sagradas.

Todo fue peña y cascos sonando,
polvaredas hechizando a la lluvia
que cayó de pronto vagabunda
sobre los frutos verdes
que con magia descolgaban.

¿Qué pájaros cantaban?

Era rara la sensación,
como si en una función
la orquesta se desatara,
entre hojas verdes
caminos empolvados
y el baobab erguido y soberano.


Raquel Rueda Bohórquez
10 07 17