martes, 8 de enero de 2019

VIVIR SIN TI


VIVIR SIN TI

Vivir, ¿qué es vivir realmente?
Tanto afán para que la lluvia se vuelva bruma,
Tanto correr detrás del viento y en esto te hallo:
 ¿Eres la ventisca fría que ahora me besa?

Traslado lo sonoro del viento hasta tu alcoba
Todo es gris desde que te has ido,
El cielo nubarrones lleva
Y el mar tu olvido.

Hay un algo extraño que no comprendo,
Paso de momentos felices a muy tristes.
La congoja es una larga pena
Que envuelve mis cabellos blancos
Con una sutil diadema.

¡Te extraño!...
Le ponías cascabeles a mi boca,
Tenía una razón para correr
Eran tus brazos mi almohada perfecta
Y tu pecho blanco mi cuna dulce
Donde calmaba de tanto en tanto
Ese viejo afán de no saber qué hacer.

Vivir, ¿qué es vivir sin ti?
No sé a dónde ir, las casas se achicaron,
Las sonrisas son hostiles y los brazos están mutilados
Porque eras tú la esencia del vino
El color de la primavera y el canto del mirlo.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, 08 01 19


VUELAN MIS AVES


VUELAN MIS AVES



Se siente un raro dolor cuando los hijos crecen

y se alejan de nuestro lado,

es el mismo viejo dolor de madre

que advierte el vuelo de sus aves

sin tal vez jamás volver

al mismo árbol que las cobijó.



¡Así es la vida!

Acíbar y miel entre las rosas

espinos y flores si el sol les besa.



Se siente una daga fuerte,

un raro vacío en el estómago,

como si el hambre regresara

y no hubiese con qué calmarla.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 8/19























Entre revueltas nubes tu recuerdo vaga,
así como el amor se estaciona en cada lágrima
y el tiempo juega con nuestros sueños. 

¡Oh amor mío!, todo fue mentira,
una pálida mortaja entre las rocas
llenó de luz mis días
entre nubes azuladas y blancas rimas.

¿Ahora qué hay de ti?
Un vago recuerdo transita por aquí
semejando la luz del sol en mi puerta
y al instante ya no estás, 

te has ido así como llegaste
a sembrar tu luz en otras montañas
y otras huertas... 

Raquel Rueda Bohórquez 
08 12 19