AQUÍ ESTOY (47)
AQUÍ ESTOY (47)
No tuve que volar mucho,
simplemente me dejé llevar por el frío invierno.
Una brisa de mañana me asomó a tu ventana,
me aferré a ti como el más bello sueño,
mis alas un poco raídas te buscaban
pero estabas aquí.
El vuelo de cometas no importan
sí llegar a donde tus pesares no estorben
y nuestra risa cristalina levante alientos
para que el amor sea nuestra bandera.
No te afanes, me portaré bien...
Sonreiré por tus cosas bellas
cada vez que abras la boca,
y tomaré un poco de tu aliento.
Ven cariño mío, ¡que fácil aprisionarte!
Mis garras no te soltarán más
mientras nuevas brisas nos sostengan
y el calor de las palabras
sea fuego que arda para siempre.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 8/11