domingo, 7 de febrero de 2016

¿QUÉ? (51)

¿QUÉ? (51)


¿Qué puedo decir de tu amor,
si fue una farsa?

¿Qué de tus miradas de brillo fingido?
¿Qué diré del roce de tus manos a escondidas?
¿Qué, de tus promesas que no fueron?

Se quedaron en un alar lejano y oscuro.
Otras manos tomaron
Lo que mis temores no pudieron;
Y otros labios se quedaron
Con lo que creí mío.


Raquel Rueda Bohórquez
7 2 16




QUEJAS (52)

QUEJAS (52)

Estos días he pasado un poco enferma; cuando no es mi estómago inflado como balón, es aquí o allá, la tripa gorda, la flaca, las púas en la cabeza, en los ojos. No me tomo un trago, cada vez son menos las cosas que puedo comer, y mi dieta se está basando en arroz y no sé qué otra cosa, esto es viejo, no puedo comer nada en restaurante porque es una bomba, y entre esto y aquello, si estoy recuperándome viene el virus del zica en medio de todo, una, dos veces, ahora de nuevo la garganta el colon, y antibióticos.

No me gusta ir al médico porque dan vueltas y vueltas para ordenar los exámenes correctos, y en esto regreso a la sábila con miel para ver resultados.

Ya cedió la fiebre, luego vienen los riñones, después ese corazón que a veces parece que no tiene sonido, y estoy pensando seriamente en morir, porque Serbio se está interesando en mí, parece que todos esos demonios y brujerías que habían causado tanto mal, se cansaron de jodernos la vida, y me dijeron que se voltea el mal a quien lo provoca, ¿pueden creer esto?, antes imaginaba que era pecado buscar ayuda, pero la providencia trajo a una persona a mi casa, sin tener que salir a buscar a nadie.

 ¿Cómo te conocen la vida?, entre asombro y asombro, me doy cuenta que nada sé, soy una ignorante porque me dejé apresar de muchos prejuicios. Si antes hubiese arrancado esos miedos de mí, estaría protegida contra esos seres malignos llamados "seres humanos", envidiosos, perversos y malos. Gracias a Dios, no son todos, sino este mundo estaría más patas arriba de lo que se encuentra.

Ayer me dijo: ¡sé quién robó tus joyas!, y para lo que importa saber, pero está la espina. A veces buscamos afuera a los ladrones y ellos están metidos en nuestra propia casa, entonces ¿será importante saber?, ya no están, se fueron, nunca las usé, pues de nada servían en mis pequeños dedos, y además no me gusta ser vanidosa, no por muchas joyas sobre mí, seré más persona que nadie. Había regalado a mis hijas unos anillos muy bonitos, pero ni siquiera los usaron, les daba miedo, en cambio esa persona les dio buen uso, parece irónico pero así es.

La vida continúa, Serbio me mira diferente, parece interesado, ¿pero después de tanto tiempo?, ¡ya me da pereza!, sin embargo, tengo 56 años, conozco sus mañas, él conoce las mías, y para lo que nos falta por vivir, no sé si buscar otra pareja serviría, ¿qué tal resulte un depredador en potencia y me pique a machete?, no sería santandereano, había echado el ojo a un gringo, pero me estoy arrepintiendo, esperaré a ver cómo  continúan los días, pero no aflojaré así de fácil.

Con brujería o sin ellas, ¿quién los manda a ser infieles y vagabundos?, con algo tienen que pagar, ya me conformé con dormir sola, menos olores menos hongos  y más fantasías...

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 7/16


















ME IMPORTA (53)

ME IMPORTA (53)

¡A mí me importa!
Pasaría días viendo cada hoja del árbol,
Leería si pudiera su destino.

Pero ahora… ¿cuál destino?,
¿Si es tan igual el tuyo que el mío?...
Claro que me gustaría caminar por esos caminos,
Pero ya caminé los míos, y no estoy sola, estoy conmigo,
Y su compañía me agrada porque nunca me lastimaría...

Es interesante cada letra tuya,
Importante y valiosa.
Es tu vida y nadie la vivirá por ti.

Deduzco que soy tan flor,
Como la más escondida en el bosque.

Soy tan roca como la más pisoteada,
Pero no por ello,
Menos importante para el paisaje,
Ya que estuvo ahí,
Para que otros pudieran subir un poco más.

Me importa ver con los ojos del alma,
Aunque los tuyos nunca se desviarían hacia los míos;
Más hay unos ojos que se me regalan cada día,
Cuando en el anochecer,
Las estrellas se quedan suspendidas,
Cual gotas de sal dentro de mis párpados.

Y tiemblo al verte…
Desnudo mi corazón
Porque eres mi poesía nueva,
La musa sensible que me inspira,
Para soñar que existo...

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 9/14