jueves, 18 de marzo de 2021

PABLO

 

PABLO

 

En el puño de mi mano

Tengo escrito tu nombre

Y en las heridas de mi alma

Un recuerdo que te llama.

 

Fuiste un ave de paso

Aferrado de una rama

En donde mis sueños fueron

Frágiles cristales

Pintados entre la grama.

 

Y arriba de la montaña

En el pecho de un árbol

Quedó tu corazón junto al mío

Atravesado en una lanza

Para que jamás olvidaras

Que el amor siempre duele

Aunque sea grande tu alabanza.

 

Dos avecillas pasaron

Con inquietudes distantes

Y en sus patitas llevaban

Un rosario con mis lágrimas.

 

Pero luego me contenté

Porque el sol las secó

Y en ese lapso

Una nube que pasaba

Con mi dolor cargó.  

 

Raquel Rueda Bohòrquez

Barranquilla, marzo 18/21

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A LA POESÌA

 

A LA POESÌA

 

Soy esclava de tu amor

Igual que el latido del cordero

Al soltarse del hilo de la madre.

 

Carne y huesos

Nieve y tierra

Aura y viento…

 

Navegas dentro de mí

Y en un pequeño diccionario

Tienes escritas las mismas letras

Cual si fueran un ramo de violetas

En una mesita de noche.

 

Poesía de manantial

Brotes de olivo

Besos de madre

Escritos en el borde de un pocillo.

 

Saltas en el corazón

Navegas en mi propio río

Cual pez solitario y transparente

Que le teme a la luz de las luciérnagas.

 

Más luego, si te antojas,

Eres el titán que me salva

Y la soledad desaparece

Entre las hojas mojadas

Que tienen guardada

Mi existencia.

 

Raquel Rueda Bohòrquez

Barranquilla, 18 marzo/21

 

POESÌA

 

POESÌA

 

Eres medicina para la soledad

Refugio en un huerto inventado

A donde las manos prodigiosas llegan

Y nos traen su aroma en ellas impregnado.

 

Eres lluvia dando vida al reseco prado

Para que las aves amanezcan contentas

Y el sol se contemple en un lago.

 

Eres magia pura, amiga dulce y serena

Calmando la sed que asiste al peregrino,

En el extenso mundo de las letras.

 

Te amo poesía, porque eres parte de mí

Igual que las pecas que seducen a las estrellas,

Ocultas en el manantial de tu mirada.

 

Eres un médico celestial

Pues sanas en verdad, todo afán,

Y retozamos contentos al escribir

Igual que los niños en el bosque

Al hallar maduros frutos de arrayán.

 

Raquel Rueda Bohòrquez

Barranquilla, marzo 18/21