viernes, 7 de junio de 2013

HOJA EN BLANCO (128)

HOJA EN BLANCO [128]

Hola amigos, buenos días. Tomo mi hoja en blanco de hoy, la acepto sin programar nada.
Hay una roca en el corazón, como la que mi madre. Decía el sentimiento de un nido vacío, que estoy aquí sobre mi pequeña rama, viendo hacia ningún puerto, en una liviana barca, dirigiéndome a no sé dónde.
Dora mi hermana con sus dolores de cabeza cada vez más fuertes, sus ataques, sus tristezas, su cofre guardado para Dios, cada día deseando marchar de aquí, se siente cansada como todos a veces, siente que su vida es como una hoja quebradiza que mecen las olas y cuenta cada vez una pequeña historia que a veces no queremos escuchar.
Dice que todos ríen de ella, que buscan de su pequeña figura motivo para la burla, y esto la mantiene dolida, pero baila el tubo en una pared desnuda y es la última en las parrandas de familia, coloreta y entonada, ríe y ríe por todo y nada, y nos juntamos entonces para seguir la fiesta cuando sale Dora María con sus cuentos verdes que la mantienen sonrojada.
Quiero transmitirlo, pues me ha dejado un poco angustiada, estos días no he podido visitarla y dice que desea enmudecer, y que su carga la tomen otros, para que así valoren su esfuerzo, ¡vela  ve!.
¡Ayer me dio un ataque tan fuerte!, ¡la cabeza me duele tanto!; soñé que estaban mis padres y todos los que se fueron a ese palacio del silencio, y estaba también la virgen María, /dice/, me habló muchas cosas de todos y me anunció que una sorpresa nueva llegaría a la familia, que debemos estar preparados, -aquí entre nos, “puro paco”.
La mariposa negra gigante continúa en el apartamento de mis hijos, ahora se cambió de puesto y la dejo ahí, hasta que decida marchar.
No sé de qué se alimentan las mariposas nocturnas, me da pesar que está pegada de una puerta, de una pared, como el espíritu silencioso de alguien, sin ningún alimento, con su alma cobijando sus alas adornadas de preciosos ojos azules.
Tal vez nadie lea lo que escribo, pero lo importante es que estoy dejando la historia del día a día.
¿La señora Carmen será que aparece hoy?, tampoco quiero dormir mucho, están haciendo unos calores terribles y esta época se torna pesada.
Sigo en mi endeble rama con un trino que a veces no gusta, levanto el rostro a mi Jefe para pedir que cada día mejoremos un poco, que no olvidemos que tenemos que dar cuenta de nuestras malas acciones, que no cabe señalar a nadie, simplemente estamos aquí, viviendo un rato más, escuchando las pequeñas y tímidas historias de quienes a ratos enmudecen, pues no son rocas que están por ahí para que todos pisoteen.
Y me llegan las palabras de ese lindo poema "Desiderata": "En vida hermanos, en vida."

Raquel Rueda Bohórquez
7 6 13





EN VIDA HERMANO, EN VIDA.

Si quieres ser feliz
A alguien que quieras mucho...
Dícelo Hoy, se muy bueno
En Vida, Hermano, en Vida...

No esperes a que se mueran
¿ si deseas dar una flor ?
Mándalas hoy con amor
En Vida, Hermano, en Vida...

Si deseas decir “Te quiero”
A la gente de tu casa
Al amigo cerca o lejos
En vida, hermano, en Vida...

No esperes a que se muera
La gente para quererla
Y hacerle sentir tu afecto
En Vida, Hermano, en Vida...

Tú serás muy venturoso
Si aprendes a hacer felices,
A todos los que conozcas.
En Vida, Hermano, en Vida...

Nunca visites panteones
Ni llenes tumbas de flores
Llena de amor corazones
En Vida, Hermano en Vida.

Anamaria Rabatte


PARA EL SOL (129)


PARA EL SOL [129]

Aquí estoy, alguien marchó hacia el sol, ahí el calor no quema y sus rayos son ojos que te ayudan a descubrir una senda de esperanza llena.

Escucho la misma melodía de un mundo dando vueltas, siempre igual, en torno de todo las primaveras, la gente queriendo amar cada y poniendo su grito aquí o allá, para que nuestra madre tierra sea respetada y amemos a la naturaleza, nuestro hogar provisional.

Cierro los ojos, tomo tu mano, camino hacia ese poema donde las flores están a lado y lado del camino, escucho el arrullo de una divina cascada, las aves felices, los niños del bosque correteando por ahí, sin miedo al depredador; las nubes son niñas juguetonas que no se cansan de correr, la lluvia de  ojos extraños que bajan desde el cielo semejan pequeñas joyas que endulzan la vida y llenan de verde las praderas.

¡Qué día tan bello el de mis sueños! ¡Qué mano tan cálida la tuya!...
Abro un momento los ojos para descubrirme en tu mirada,  una leve corriente me llena de dicha, me acerco un poco más al roble que presenta mi dulce sueño y encuentro un rico panal de miel en tus labios;  me aferro a ellos como el musgo a las rocas, y empiezo a danzar, a volar a un espacio lleno de sonrisas donde no existe la maldad.

Una y otra letra, tal vez para nadie, tantas palabras quedarán por ahí, pero al igual que las flores del jardín, cada día muere una, para nacer otra que se le parece, para que puedan los colibríes tomar de su exquisita miel y desperdiciar perfumes, y que todo sea mejor cada día.

Una flor desde mi alma para ti, un abrazo para aquél, una esperanza para el girasol que levanta el rostro después de estar triste y caído.

Esta es la vida, un jardín pleno de sueños y primaveras, nacer para morir y morir creyendo que resucitaremos en otro huerto lleno de verdores y cantares.

Raquel Rueda Bohórquez 

Barranquilla, junio 6/13


A ÉL (130)

A ÉL [130]

Me he quedado viendo a los rojos de la vida.
Un lecho de rosas me anuncia un verso
y entre la desnudez tibia de tu pecho,
muerdo de las pequeñas flores
para callar un momento.

Me dejo llevar de tu mirada,
pervertida soy entre tus brazos…

Arropada junto a mis letras
duermo un poco y despierto al rato
cubierta de salobres gotas de rocío,
que parecen perlas de mar
escondidas en mi almohada.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, junio 6/13