jueves, 24 de julio de 2014

FELICIDAD

Foto

MAESTROS

MAESTROS

Benditos los maestros invisibles,
los que trinan cada día en el árbol de mi casa
nos enseñan la tarea amor con un canto
y la del perdón con un alargado beso.

Los que van y vienen olvidando propias penas
Entregan con su mano una letra
Que se alarga en un camino viejo,
Sembrando esperanzas
En medio de flores muertas.

Maestros de la flauta y el tiple
Del cultivo de la vid fecunda
Consuelo siendo abrazo
Al fin tan solo
Poesía en el valle,
Con un cántico
Que tiene sabores a sal
Guardadas en el mar del olvido.

Pero ahí están
Los que dejaron una sonrisa,
Que nos consolaron también
Y se fueron en la tarde de cualquier día
Sin esperar gratitud,
Sonriendo tan solo
Al motivo de ver crecer
En pálidas sábanas
La dicha del enseñar
Bien aprendido.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 24/14

Imagen: Internet

Foto: MAESTROS

Benditos los maestros invisibles, 
los que trinan cada día en el árbol de mi casa 
nos enseñan la tarea amor con un canto 
y la  del perdón con un alargado beso.

Los que van y vienen olvidando propias penas
Entregan con su mano una letra
Que se alarga en un camino viejo,
Sembrando esperanzas 
En medio de flores muertas.

Maestros de la flauta y el tiple
Del cultivo de la vid fecunda
Consuelo siendo abrazo
Al  fin tan solo
Poesía en el valle,
Con un cántico 
Que tiene sabores a sal
Guardadas en el mar del olvido. 

Pero ahí están 
Los que dejaron una sonrisa,
Que nos consolaron también
Y se fueron en la tarde de cualquier día
Sin esperar gratitud,
Sonriendo tan solo
Al motivo de ver crecer
En pálidas sábanas
La dicha del enseñar
Bien aprendido.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 24/14

NI UNA GOTA DE SANGRE

NI UNA GOTA DE SANGRE

"No son las mariposas negras
las que deben asustarnos,
sino, las acciones inhumanas
que nos vuelven cobardes"

¿Puedo justificar una gota de sangre?, 
me pregunto si en realidad eres humano
o tan solo un poco de la oscuridad
de la tenebrosa sombra que esgrime espadas
y mata al doblar la esquina.

Pensé que tal vez en el siglo XXI
todo acabaría,
pero se acaban
destruyen todo al paso de estrellas
que iluminan cuanto más oscuro.

¿Son humanos?,
no lo creo, ¿cómo puedo atentar contra un niño?
¿levantar la mano contra un anciano?
¿cómo soy capaz de matar una oruga en su nido?

¿Humano? ¡jajajaja!, me río de los humanos
y vuelo sobre las praderas,
es inmenso el llano aunque nada quede
y es infinito el cielo
a pesar de la nieve.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 24/14

Foto: NI UNA GOTA DE SANGRE

¿Puedo justificar una gota de sangre?, 
me pregunto si en realidad eres humano
o tan solo  un poco de la oscuridad
de la tenebrosa sombra que esgrime espadas
y mata al doblar la esquina. 

Pensé que tal vez en el siglo XXI 
todo acabaría,
pero se acaban
destruyen  todo al paso de estrellas
que iluminan cuanto más oscuro. 

¿Son humanos?,
no lo creo, ¿cómo puedo atentar contra un niño?
¿levantar la mano contra un anciano?
¿cómo soy capaz de matar una oruga en su nido?

¿Humano? ¡jajajaja!, me río de los humanos
y vuelo sobre las praderas,
es inmenso el llano aunque nada quede
y es infinito el cielo
a pesar de la nieve. 

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, julio 24/14

FLORES PARA CHULA/A José Asunción Silva

¿Mueren las rosas?, 
nunca, porque al parecer yertas, 
siempre perfuman. 

FLORES PARA CHULA/A José Asunción Silva

24 de julio de 2014 a la(s) 11:50
Con mi fortuna,
Cuatro rosas para Chula.
Es un día luminoso, radiante
Me iré con la cruz en el pecho
Tallada en la roca de mi piel
Casi tocando el corazón.

A la niña todo mi amor
Al mundo las carcajadas
Que tanto me hicieron llorar,
Y mis letras que se las robe el mar
Para que las caracolas sueñen
Y pasen lunas creyendo en el amor,
Pues  la eternidad es un beso
Y la vida una frágil mirada.

Escondido apreso la soledad
Escondo la tristeza en un ramo de letras
Tan negras como la muerte
Tan vivas en el recuerdo
En el abrir del viejo baúl,
Robada la inocencia al paso  de un niño
El poeta bajará al foso
Con una herida abierta.

Más no dolerá…
Creí que era mía la esperanza
Y la tomé,
Imaginé que los sueños
Y todos los perdí
Entre luces de navidad
Que en el cielo  esperaban
Con ansiedad por mí.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 24/14

LA OVEJA


Imagen: Internet        Amo a ésta ovejita. 

Estaba preocupada 
pensaba que a mi día le faltaba algo,
¡qué tonta soy!, miré un poco hacia la montaña, 
no había montaña, se había escondido en otro paisaje, 
pero estaba el mar, inmenso, azul, 
voluntarioso para amar.

Seguí caminando entonces por la playa, 
pequeñas huellas de otros, ¿y las mías?, 
¿en dónde quedarán mis huellas 
si el mar las borra?

No hice más  preguntas entonces, 

él iba y venía, las olas cantaban y cantaban
y el mirlo inició la oración de la tarde.

¿Qué huellas?, 

todas quedarán aquí cuando me haya ido,
seré plumas de garza perdida en la inmensidad, 
sólo eso...

¡¡Beeeeeeee!!


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 23/14

¿QUIÉN ERES?

Foto: ...The Sea...

Artist @ James Coleman ..
James Coleman

¿QUIÉN ERES?

No eres más que una hoja,
que empecinada sigue y sigue
ocre como los resecos valles
pálida como los muertos, 
que levantan copas llenas de sangre
y en el dolor se sacian.

¿Qué soy?
Pensé: la hoja de un sarmiento
¡jajaja! ¡qué bruta!,
¿qué es un sarmiento?
y corro a buscar en el viento
donde me dicen que no es nada,
es como tú, reina y soberana
de un árbol que no existe,
¡no eres nada!, ¿escuchas bien?

Un poco me detengo:
¿y esa luz en las montañas qué es?
¿entonces el arco iris quién lo inventó?
¿cómo pueden meter los colores en una pluma?
¡es raro!, estoy loca, pero sigo aquí
porque una pared existe
pero yo, ¿qué soy?

Siempre lo digo
¿seré un poco de lo que forma el trigo?
¡puede ser!, ¿por qué no?
eso que lo hace vivir
con una gota de rocío
¿y el rocío qué carajos es?
¡es lluvia!, besos de cielo para el huerto
cantos de madre a la distancia,
arrullos de Dios tan solo,
pero tú, nada eres
así que duerme
descansa en tus silencios
como las muertas estrellas
que en la oscuridad brillan,
pero su fulgor no existe
es como una hoja en la vereda
vagando distancias,
corriendo tan solo
a través de tus ojos
que son espejos
en el adviento.

Pero no existes...
nada eres, así que no jodas más
y ve pronto a preparar un café caliente
sueña tan solo con tu presente,
que el futuro es una historia
que no va más.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 23/14

LUNA



LUNA

La detallaré hoy, 
sin pensar en nada, 
tal vez sea la última luna 
bien vista de mi vida, 
conversaré con ella un rato,
pueda ser que me responda,
o se aleje por la vereda...

No recordaba el convenio
había olvidado mi luna prometida,
aunque miles de ellas nos rodeen
acudí como la perdiz al llano
a imaginar tus ojos viéndola,
y el instante de los míos sobre ella.

Un lucero más brillante
a mi derecha aparece
pero una oscura nube
pronto lo desaparece.

¿Has detallado dentro?
Siempre veo a un padre
abrazado de su hijo,
una oveja blanca
buscando dorado trigo.

Hice un llamado:
¿será que me puedes querer?
y en el ósculo de una boca
te veo aparecer.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 24/14

A UNA ESTRELLA



A UNA ESTRELLA

Hola mi amor del silencio, no me interesa quien toque a mi ventana, pues quien realmente me importa, está comprometido, tiene un hogar, una esposa, una sombra que lo sigue a donde va. 

Estuve pensando que tal vez te estoy cansando, que debo callar y esperar una oportunidad en mi vida, pero siempre tengo miedo, me acobardo y cuando más río es porque estoy muy asustada y triste.

Siempre me equivoco en la amistad, un portazo tras otro, quedando los amigos iniciales y cada vez menos, siempre escribo para mí, para un amor que solo vive en mi pensamiento, pero que cada vez se aleja más y más, casi que pareces una ola en la inmensidad.

Escucho enigma y hacia ese enigma corro, peleo por un poco de felicidad, me estoy volviendo vieja, tirando un poco a la ancianidad sin haber conocido un amor, porque aquí la lluvia de pesares me agobia, un hogar sin amor es como una gotera sobre una roca, y me estoy venciendo, pero tengo miedo a experimentar algo con otra persona, por eso recurro a mi estrella silenciosa a contar en versos y poemas todas mis cuitas.

¿Qué haces hoy?, continúo aquí en el mismo trajín de cada día, siempre quejándome cuando debiera agradecer a Dios por cada segundo de vida, pero soy una necia, soñar con caminar de la mano con alguien, no como un perrito silencioso y obediente, sentir la tibieza de un abrazo y un beso, la caricia de una mirada y esperar a que brillen los ojos un instante, y una cobija llena de sentimiento nos arrope, pero no, soy una tonta romántica, y creo que nunca lees lo que escribo, pero insisto en hacerlo, debes tener mucho trabajo, un amor a tu lado, pegado de tu sombra, y esa estampa oscura la utilizo para escribir algo siempre, no fui yo quien te trajo a mi ventana, fue el enigma de la vida quien te acercó a ella y solo permito el instante, pero también presiento que un día cualquiera te alejarás del todo y tendré que buscar otro motivo, para que mis soledades se acompañen de un amor aunque sea soñado.

Mi estrellita se apaga de a poco, hay otros sonidos en mi ventana, un mirlo cantor, un azulejo, un gorrión y a veces la libélula más verde y tornasolada pasa ante mis ojos, como diciendo: "espera, hay una sorpresa para ti cada día, sólo vive el segundo con intensidad", y mi pregunta: ¿cuál intensidad?, letras van y vienen, ¿pero y mi amor, en dónde está?

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, julio 24/14