EN
TU JARDÍN L1R
Se
tupió de flores del campo,
tomó
el verdor de la pradera;
enjugó
sus lágrimas y las hizo brotar
copiándose
de toda su belleza.
Los
cristales como diamantinos sueños
donde
al paso de la brisa adversa se diluyen,
el
huracán devastador que nos roba todo,
y
aun así, continué sobre los cardos del
camino.
Le
robé al cielo el calor del sol;
agité
mis alas queriendo alcanzar una violeta;
cerré
mis ojos ante la belleza de tu amor,
y dormí, mientras me aprisionabas,
llenando
mi vientre de todo lo bueno de la vida.
Fui
feliz, tanto que aún no creo mi viaje
retorno
en las noches a tu lado, te abrazo
recuerdo
mis pasos cada segundo,
en
cada ave que llega,
a
donde tus ojos se posan trato de estar
para
que me veas.
Renegué
al no cumplir mis sueños….
El
empeño de otros en arruinar mi destino,
pero
sólo levanté un poco la mirada,
y
te descubrí, cantando sobre un frondoso pino.
¡Lloré…! tan amargo fue mi llanto
que
llegaste de nuevo vestido de dorada mariposa
y
entre tus alas me escondí,
llegando
a dormir para siempre,
sobre
los pétalos de una púrpura rosa.
¡Volé…!
¡Volé en las alas del destino…!
ya
la nieve del tiempo guardará mi esencia,
en
el cielo pintaré corazones de seda,
mostrando
de mi alma, ¡cuánto los quiero!.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
/13 mayo/