miércoles, 7 de noviembre de 2012

NO CREAS

NO CREAS

No creas que te olvido
Que pasó la gaviota en vano
Una sonrisa fue una mentira

Mis lágrimas perlas salobres.

No creas que mis palabras fueron falsas
Que tus ojos no fueron estrellas en mi camino
Tus brazos hiedra que me abrazó en mis soledades
Tus palabras aunque ausentes una esperanza.

No creas que soy feliz porque es mentira
Parecen mis sueños una roca encendida en mi corazón
Mi piel seda que se lleva la brisa de la tarde
Mis ojos campanas que admiten no verte más.

No creas todo lo que te dicen
Mi historia pronto terminará…
Dejo un poco de letras para que pases el tiempo
Un pedazo de mí te contará del amor

No creas que nunca te amé…
Fuiste mi mayor motivo bajo el sol
La esmeralda del bosque anhelada 
El beso que se esfumó cierta mañana
Y que nunca pude olvidar.

No creas que olvidé tus negros ojos
Mis manos acariciando y besando tu piel
De blanco néctar adorné mis primaveras
Fueron los otoños ríos caudalosos
Que en el verano se llevaron mis lágrimas
Y mi amor que se quedó en el ayer.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 7/12

AL ACECHO

AL ACECHO

Me cansé de estar al acecho de tus ojos
Busqué un diccionario para entretenerme
He de cambiar mi repertorio que a ratos cansa
Y me dedicaré a cultivar rosas en mi huerto.


El que ayer estuvo… ya no es…
Nunca regó un poco de amor en mi alameda
Descuidó las rosas para buscar zorras en la brisa
Donde el hedor de sus perfumes le incitaba
Haciendo temblar sus piernas
Y enrojecer su rostro.

Estoy agotada y es un suplicio
Me harté de tantas cosas repetidas
Los días como en una cárcel de blanca pared
Los sueños pegados de un computador
Las sonrisas con aquéllos que navegan
Buscando en el horizonte compañía.

Huyo de mí a ratos y me escondo
Más de nuevo el espejo dibuja una sombría estampa
Marchan los amigos y quedo bajo un árbol sin ramas
Sus hojas vuelan al son de campanas
Anunciando que navidad se aproxima.

Retorna una vez más el recuerdo de los viajeros
En fila los diviso en un camino sembrado de amapolas
Allí su tiempo existe y tiñen de colores la pradera
Las luces una vez más con sus fantásticas gamas
Cánticos en labios de niños que ya no suenan tanto
Una flauta… con ese son de tristezas en el alma.

Desvía esa mirada cruel que mi fronda espera
Con una jarra cristalina llena de néctar de la vida
Me desvío de la ruta de un contrato firmado
Y busco en el alero de una paloma
Desvestir mi traje de fantasía para volar contigo.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 7/12

PEDRO

PEDRO

Parece que no encuentro las palabras
se enredan un poco en mi garganta
pero a un ángel pido que fluyan

y en su nombre llega una bendición.


Ha pasado el huracán devastador...

Nos ha robado el verdadero amor,

 entre las sombras buscamos con delirio
pero la luz marcha sobre nuestros pasos.

Llega la oscuridad, un haz de luz la hace brillar
nuestro tiempo se acorta en medio de risas y lágrimas
se desvisten los grandes árboles,
y todos seguimos a la par.

Detallo a Pedro con su habitual sonrisa
espero que las espinas no hieran,
pues te dejo una rosa sin ellas
un agradecido abrazo por tu tiempo
la oración de mi madre prendida de mis labios.

Un ángel llama y le respondo…
Un suspiro a rosas llega
hasta donde se desnudan las primaveras,
gotas de rocío sobre una lámpara que se apaga
un beso sobre tu frente, una despedida.

Alza la copa y brindemos…
Que no se atoren nuestros corazones
sin haber dicho un “te quiero”
que se tomen las manos y se levanten las copas con los que son,
la sangre no está en nuestras venas porque sí
hay un motivo sobre las estrellas
y una razón bajo el sol.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 7/12

ERIKA



ERIKA

Hay una razón que me trae el viento...
Una danza desnuda paseando por los cerros
Marionetas danzantes incitan un verso
El llanto de un tambor anuncia tormenta.


Hay un motivo bajo el sol y lo presiento
Cántaros corren desde las montañas
Orquídeas parecen flotar desde los troncos
Y un aroma a pieles y sal cubre una roca.

Escucho el sonido del viento desde una flauta
Más que reír pareciera llorar...
Más que cantar la imagino como una oración
Y su voz deletrea las frases de una amiga
Pidiendo del cielo estrellas de colores
Un camino llano sin espinas.

Susurran las palmeras a su paso…
Y la risa se convierte en un poema
Una mano se entrelaza en su cuello
Un beso le advierte la más bella primavera.

Y de nuevo de mis manos surgen rosas de colores
Pido a Dios el poder de regalar un verso
Y desde mi corazón florecen los lirios del valle
Y mi alma vuela hasta tus brazos,
Declamando frases que no humedezcan los ojos
Sino que hagan brillar de resplandor los tuyos.

Y el tambor anuncia con palabras
Erika… ¡Erika…! la niña de ojos negros
Que hace suspirar a las estrellas
Y conmueve con sus imágenes regaladas
La voz de los poetas tristes.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 6/12

ESCUCHA EL SONIDO DE MI VOZ


ESCUCHA EL SONIDO DE MI VOZ

¿Recuerdas que te dije, que nada había oculto bajo el sol?
Escudriño aún bajo las rocas y encuentro tu falta
Detallo en las miradas la vulgaridad y la mentira
En el meneo de una mujer la traición…


Alguna vez hablé contigo en sueños...
Te perseguí, como una blanca mariposa cuando pecabas
Aparecí enmudeciendo tus labios y tus ojos lloraban
Cuando un roble se talló, y durmió la juventud con él
Mis mensajes siempre lanzabas al viento...
Mis palabras escritas confundías,
Dejando que la fría corriente del pecado las llevara.

Escucha el sonido de la brisa y ahí encontrarás mi voz
Mi amor es tan grande, que perdono tu pecado, pero no lo olvido
Has de pagar por todo el daño que hagas a los inocentes...
Aún con tu propia sangre, desvistiendo los bosques de trajes de colores
Y convertido en lirio llorón tu aposento.

No busques la maldad porque ahí estaré...
Seré tan padre castigador que me verás despiadado
Seré como el huracán devastador
Donde mi dolor por tu error será como un látigo hiriente
Y voltearás el rostro hacia mí, cuando te quite lo último que te queda.

¡No me provoques...!  - anunció de nuevo la voz que venía desde el mar-
Era ronca, potente… y en un rayo atronador se convirtió
Cuando veloz cruzó ante mis ojos...
Y como un caballo sin domar traspasó fronteras
Llegando hasta donde creí estar oculto,
Y con su fuerza de titanes doblegó mi cuello
Hasta llorar ya sin aliento desde una sepultura en vida
Anunciando que había perdido la oportunidad primera,
Agotándose mi tiempo para el perdón.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 6/12

MAÑANA




UN MAÑANA

Correteo en tu búsqueda y te apartas
Quisiera tomar la luz que me llega 
Donde como silenciosos navegantes
Los árboles eligen sobrevivir
Y dejar un poco de sombra a mi vida.

Más luego… un poco desvanecida te advierto
En el fuego de tus ojos negros que viajan presurosos
En un ave que aletea veloz bajo una cascada
Allí donde la luz parece no llegar y florecen las orquídeas
Sobre las rocas, y un camino encontrado parece tener fin.

Me apresuro… tengo tanto afán y mi tristeza me duele
Me lleno de sombras, de rabias, de iras…
No puedo cambiar el mundo cruel que parece acosarme
Me revuelco entre mi propia pestilencia y finalmente
Cuando ya no puedo más…
Sollozo hasta empapar mi piel y me cobijo como un bebé
Doblo mis rodillas y me abrazo a ésta dura soledad.

En dónde estás amor… parece que llegaras vestido de paloma
Recostada en un infinito nácar no encuentro una razón
Pareciera que estuvieras… más sólo son mis sueños
Pretendo tocarte y se desvanece la luz entre los cerros…

Tomo un camino nuevo donde tal vez te ocultas
Un hada de colores me guía hacia ti
Un gorrión vuela y danza de rama en rama
Me drogo con pensamientos de amapolas encendidas
Pero se desvanecen a la par con mis ojos
Y un gran abismo se cierne arropado de tules,
Y como grandes copos de algodón,
Se mueven lentamente… con la pesadez de un tiempo que llega
Y la esperanza de un mañana contigo. 

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 6/12

SIN HERENCIA NI CAMINO


Arhuacos. Fotografìa: Raquel Rueda B. Colombia

.SIN HERENCIA NI CAMINO…

Ella tenía rostro de luna
Y el nene estómago de tambor
Ojos de lucero en la noche...
Cuerpo desnudo como su alma...

Labios enseñados a tomar leche tibia
Y cantar los con los ruiseñores
A reír con las guacharacas
A danzar con las garzas
A cazar como el león.

Conocía el mensaje de las estrellas
Cuando el sol indicaba que era tiempo de cosecha,
Que la luna les susurraría con su voz de madre
Que vendrían días lluviosos,
O al contrario… advertía de guardar para mañana,
Sin más afán, que las lianas que caían de los grandes árboles
Con la sonrisa estampada en sus rostros
Llevando el compás a las cascadas,
Con esa danza a la lluvia, donde el traje de noche eran las flores
Y el de día, las palmeras con sus verdes faldas
Haciendo eco al son del tambor
Sin llevar tiempos, sin balanzas injustas…
Sin miradas inciertas…

Así los veo hoy… los tambores donde las lombrices revientan
Esos ojos de lánguido mirar por sus bienes hurtados...
El llanto por las cascadas que tienen dueño
Por el aire contaminado, las plumas saqueadas
Por el vientre de una madre que se abre...
Los sabios viejos que se derriban
Dejando al río la suciedad y a ellos su miseria.

Ya no tienen salvador…
Sus dioses mueren a la par con ellos...
Cantan y sus voces son tímidas, temblorosas…

Ya no suena el tambor pues temen que los delate
Y huyen aprisa montaña arriba…
Pero al voltear el rostro… gruñe en el cielo un pájaro de hierro
Y al bajar la mirada… los fustigan dragones con bocas hambrientas
Y ojos que como fusiles los hacen morir de a poco
Con sus blancas miradas al cielo.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 6/12

VANIDAD

Foto: INDÍGENAS ARHUACOS, SIERRA NEVADA DE SANTA MARTHA... RÍO BURITACA, COLOMBIA.



..  HERMOSOS COMO UN AMANECER LIMPIO Y FRESCO, CON SUS MIRADAS INOCENTES, SILENCIOSOS Y HAMBRIENTOS, SOLICITANDO UNA MIRADA HACIA SU TERRITORIO EN BUSCA DE AYUDA... NO DE LÁSTIMA... PUES ES SU TIERRA SANTA QUE HA SIDO USURPADA POR NOSOTROS..., HASTA SUS ARTESANÍAS SE EXHIBEN COMO AJENAS...
Fotografìa: Colecciòn Raquel Rueda Bohòrquez. Arhuacos-Colombia



VANIDAD

Se vistió de colores vanidad
No camina… vuela…
Sus tonterías grita a los pobres
Sus joyas luce ante ellos y se siente grande

Pero tiene vacío el corazón.

Quien la ve sólo atina a sonreír 
Pero no sabe vanidad que todo es perdido
Ni la belleza, ni el candor ni la humildad
Todo morirá con la sombra visitante
Para vivir puede ser una eternidad.

Creo que tal vez haya un mañana
Donde vanidad se desnude y vuele hacia la verdad
Comprenderá que los brillos no son fortuna
Ni el traje que viste nuestra desnudez grandeza.

Nadie ve a la brisa, pero se siente… nos da vida…
Nadie ve el calor del sol pero abriga…
Nadie ve a Dios pero una flor perfumada tiene su voz
Nadie ve a mi madre pero en su regazo estoy,
Cuando en las noches resucito a una nueva vida
Cerrando los ojos a un sueño nuevo,
Y despertando con la luz matutina en mi ventana.

Se pasea vanidad y la sombra la persigue
Le dice que se desnude de aquello que no sirve
Que abrace una lámpara encendida en el corazón
Para que la verdad le anime a pisar tierra firme,
A despertar de ese sueño vano como el amor a lo perdido
Ya que no poseemos ni el traje de nuestra piel
Ni los huesos, que como ramas fuertes nos sostienen.

A lo lejos se escuchan carcajadas de hiena
Se desviste el sol entre los cerros una vez más
Y en la noche la luna pareciera una novia triste
Donde su humildad la hace brillar entre las estrellas
Que parecen lágrimas de mar... heridas por el sol. 

Huye vanidad veloz con su traje de seda
Sus joyas no brillan más que los luceros del atardecer
Y una mariposa aletea ante sus ojos...
Y en un instante muere… sin brillar más. 

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 6/12

MARIPOSA DE LA NOCHE


Mariposa nocturna. Alrio Rueda Bohòrquez

MARIPOSA DE LA NOCHE

Ha llegado cuando la luz invita 
Se ha pegado de mi lámpara 
Impaciente, inquieta… atormentada…

Busca en un apartado rincón un sitio
Pero se levanta una vez más sin saber a dónde ir
La luz del sol parece oculta
El interior de un foco la seduce
Su oscuridad teme aún la noche
Y se presagia de su belleza un día fúnebre.

Mueve sus alas con impaciencia
Entre sus grandes gafas de sol pareciera no divisar nada
Y una vez más, con la misma pared blanca se estrella.

Parece que la lluvia marchó
El brillo de los luceros de la noche la invitan
Una gutural melodía le recuerda
Que como su traje oscurecido
Será la verdad de su frágil vida.

Alguien la hiere por negra
Le clavan una daga por mariposa de la noche
Le inventan infernales cuentos
Pero no comprenden, que como las más bella fue oruga
Como la más dulce fabricó una tumba para dormir un rato
Y despertar con la luna plateada,
Corretear un segundo feliz hasta mi puerta abierta
Y morir de dolor, sin haber vivido el sueño de existir.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 5/12