lunes, 3 de agosto de 2015

BESO MARIPOSA [72]

BESO MARIPOSA [72]

Tu beso mariposa ha tocado mi alma, 
párpados tuyos guardando dos joyas, 
más brillantes que las esmeraldas de las montañas, 
y más dulces que la miel destilando 
por entre las heridas de un árbol.

¡Bendita mía!, aquí estás...
Eres brillo de luciérnaga que ilumina 
a pesar de la tormenta que pasa,
y del alma herida por la espalda...

Has tocado a mis flores, 
y con que ellas perfumando vas
en tanto reina mía, caen las hojas, 
danzan cual niñas coquetas 
que se dejan llevar del viento, 
y mueven sus faldas 
con mágica gracia.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 3/15

AZULES COQUETOS [73]


AZULES COQUETOS [73]

No confíes en quien mucho te alaba,
 sino en aquel que siempre está
 y en silencio toma tu carga
 para que puedas andar. 

En quien siempre te ha levantado 
y sin pronunciar palabra, 
un temblor en la boca
delata tu propia angustia
 y te anima a continuar...

No me pesa nada hoy, 
ni tampoco nada pasa, 
es que amanecí con una roca 
ajustada en la garganta.

Me he dado cuenta
 que las flechas lanzadas
 terminan hiriéndonos a nosotros.

El día está despejado, 
trinan los canarios prisioneros más que ayer,
 y un pentagrama se dibuja en el cielo,

 ¿Quién será el compositor que mueve mis manos?
A él todo lo mío, dueño de mis fantasías, 
la canción con bonita voz que no tengo, pero que intento,
 a él éste calor que me asiste, 
y éste frío que cala mis huesos.

Sé que me espera un despertar 
en medio de palmeras
 y coquetos azules de mar,

un día de silencio supremo
cayendo cual hoja seca
que por el viento se deja llevar.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 3/15

TU VOLUNTAD [74]


TU VOLUNTAD [74]

Sabrán de mí quienes confían 
y entregan sus cargas al Rey
dueño del paisaje y del ave
pintor del arco iris 
y creador de la vida.

 Tal caballero mueve mi corazón 
pues le veo ardiente y lleno de pasión
 asomar coqueto por entre las olas
 tiñendo de oro sus aguas 
y el cielo de color

Soy felíz en cada sueño
 si existe un cultivo de esperanzas
en medio de la sequedad de un bosque
en donde habitan remembranzas.

 ¿Qué tan árido o propicio 
está nuestro terreno 
para sembrarlo de amor?

 Pálidos y grises somos, 
aparece una estrella en el infinito y pensamos:
 ¡se fue quien tanto amor me dio!

Pero es falso, jamás se ha ido, 
está palpitando cual tambor 
en mi propio corazón
 y esa luz es su resplandor.

¡Huele a lavanda mi amor!
 Me aferro de su cuello, le abrazo, le beso, 
y él responde con su fresca brisa 
que toca mis desteñidos cabellos
 y los hace danzar al viento.

Dame Señor la fuerza que necesito,
 persigue tesoro mío
ésta  barca tímida y cansada 
 pero renovada en un segundo, 
por tu voluntad superior.

¿Continúas preocupado?
 Tenía un afán ayer, hoy tengo dos,
 y mañana serán muchos, 
pero siempre quedan en sus manos,
  pues él con su poderosa magia 
convierte mis días en sonrisas, 
mis lágrimas en rosarios
 y toda carga se vuelve liviana
entre sus brazos.

Somos condenados por amar, 
pero Dios es amor 
es el dueño y fundador 
de éste sentimiento. 

Soy parte de su obra, 
y me atengo a ser una semilla 
que permite su voz dentro de mí
aceptando ser oveja mansa
que acata su voluntad.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 3/15

UN DÍA 3 [75]

Desde mi ventana

UN DÍA 3 [75

Te fuiste un día 3
 pero un día es poco para recordarte
 porque 3 significa "siempre"...

Aquí en mi corazón, 
amado Ruiseñor del Valle, 
ya no lloramos, es que llueve, 
no ha parado de llover 
y no te hemos dejado alzar vuelo
 pero en sueños te vi muy feliz...

Escucho el sonido de tus alas
vas por un rosal y llevas una rosa blanca,
¿para quién será?

El tiempo es el Rey de nuestros afanes
y a través del tiempo 
estaremos juntos de nuevo
en el pico de una ola
o en el nido de un ave. 

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 3/15

CIERTO DÍA 2 [76]

CIERTO DÍA 2 [76

Así como hoy,
brisa del norte
besando una flor,
para ser águila
en un parpadeo.

Sin el ocaso prometido
una niña se fundó
en medio de pétalos.

Sin espinas fue,
pero al otro lado
en un jardín de luz
con gran contento,
trinó un ruiseñor,
se alejó la nube gris
al asomar su rostro,
el bendito sol,
danzando luces
junto al viento.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 3/15