jueves, 19 de junio de 2014

SOMBRA


SOMBRA
19 de junio de 2014 a la(s) 7:26
“LA SOMBRA DEL ALA”
Amado Nervo

Zumban por doquier, dejando pequeñas perlas dentro de la piel, 
y al rato, miles de ellos inician la tarea para la que fueron creados, 
¿y yo?, sólo vago, soy una sombra sobre tu rojo tejado.

Viendo que la "sombra del ala" tiene sentido.
Es lo oscuro que tenemos, 
que camina en el vacío.

El alma que sale de lo profundo de una fosa,
volando libre cual  negra mariposa.

Vagando voy de aquí para allá.
¿Quién vendrá a detenerme?
Creo que Dios existe pues existo,
creo que Dios habla pues respiro.

¿En dónde está quien más Salmos repite?
Quién diga que no lo ha visto,
es porque  duda del cielo,
de las hojas de un árbol 
que ante la lluvia se renuevan,
del paso del caminante 
que se alienta en cada esquina.

¡Aquí vamos!
Nada detiene su imagen,
nunca de blanco se viste
aunque en penumbras tu sala.

Libre cual cóndor caminas,
tranquila igual que yo, 
si me asilo en tus piernas.

Compañera de viaje, 
incansable y soberana,
amiga mía, 
entrañable prima hermana:

Dile a la sombra 
que ella es quien manda
si caminar no puedo
si termina el respirar,
ella vagará por el mundo,
con letras de cortesana.

Y yo, ¿qué será de mí?
Carne para el hambriento gusano
que también vive con ganas.

¡Sí!, con ganas de volar
de mosca tornasolada,
con muy transparentes alas.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 19/14

UN DÍA DE LLUVIA

Llovió, pero no estabas, leños encendidos fueron cenizas ¿y yo?, temblando, sólo temblando de fiebre.
Imagen: Internet

Llovió, pero no estabas, leños encendidos fueron cenizas 
¿y yo?, temblando, sólo temblando de fiebre.


UN DÍA DE LLUVIA

19 de junio de 2014 a la(s) 8:45
Promete para éste dolor de cabeza,
un día de lluvia.

Para mis rucios cabellos
para mis ojos vencidos
para la luz de mi lámpara
una lluvia al descuido.

Un torso desnudo,
tus manos, las mías
deslizando fuegos
como la luz del día.

Promete un beso tuyo
mojado en mi lengua,
tus dedos buscando lo tibio
los míos ansiando el sonido
de besos que caen,
mojando un vestido.

Un día promete
que apague mi fuego
dos llamas tu pecho
tus  rosas pequeñas
perdidas en mi boca.

¡Oh, qué bonita imagen!
soñando despierto
y despierta sueño,
ser  gota salobre
corriendo por tu pecho.

¡Qué llueva!... ¡Que llueva!...
Ahora que arde mi piel
y brillan los ojos,
como cada gota perdida en un lago
y cada lágrima,
colgada en el cielo.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 19/14

TÚ, EL MAR


Marcia María Palitot

TÚ, EL MAR

Estuviste ahí por siempre
entretenido en tus arenas,
besos sobre la piel morena
caricias sobre las rosas blancas.

Y fuiste tú, amor invencible
herido desde las rocas,
vástagos muertos bogan
sobre tus azules aguas.

¡Vomita!, apesta el mundo
muere el alcatraz bajo el sol
los peces agonizan lentamente
sábanas doradas les cubren.

Hay un aliento que trae la brisa
hedores que no alimentan,
y el delfín sigue jugando
equivocando cada vez la orilla.

¡Acércate amor mío!
desde siempre mi sentimiento
un ayer entre nostalgias te esperaba,
y ahora que estás cerca de mí
verte tan poco es mi castigo.

Arriba, sobre tu ola gigante
algún día espero descubrir su altura,
tocando el cielo con las manos
¿habrase visto, sueño más puro?

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 19/14

FUE UN VIOLÍN


Scarpa Angela

FUE UN VIOLÍN L2R

Lo escuché llorar
sus cuerdas tienen alma
parecen de mujer, 
de niña que huye
como flor del campo
pisoteada alguna vez.

Fue el violín
el hombre que pasó,
descubrió su lastimero llanto
escondida dentro de una cuerda
jugando a ser mejor.

Y enredó hilos escarlata
se hirió con las espinas
cuando buscaba rosas,
un topacio azul su anhelo
un colibrí sediento su amor.

Pero escapó…
Voló muy lejos entre las zarzas,
heridas sus piernas como alas,
dañada su alma por siempre.

Más un violín la descubrió
nunca envejeció,
se quedó por siempre la niña
temblando en un rincón.

Y la espada resbaló muchas veces
su llanto lo encogió,
¿es sangre lo que brota del manantial?
¡no!, lloró el violín,
es que la niña se durmió.


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 19/14



VIOLETA


Luciano Bacchilega

VIOLETA L2R

¿Hacia dónde irá la niña?
tiene nombre, se llama Violeta
su andar es de gitana
con la cabellera suelta.

De potranca su caminar
dulzura de mujer,
¿estará triste?
¿será que lloverá?
¿buscará un amor,
oculto en el mar?

¡Niña!... ¡espera,no huyas!
¿qué te duele acaso?
que no sea el mundo,
¿te faltaron mis brazos?,
bebiste toda la miel
mis pechos casi se han secado,
y sólo espero,
un toque de tus manos.

¡No te alejes tanto!,
aquí es efímero el amor
lejos de todo, ¿lo hallarás?
que nada hiera tus ojos
que nada tu perlada piel
que nunca tu corazón
mi dulce Violeta, otra vez.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, junio 19/14