lunes, 28 de octubre de 2013

SI DE NUEVO [18]




SI DE NUEVO [18]

Su último paseo a Puerto Colombia,
le aterró el rugido del mar.

Si regresara la lluvia de besos,
y retornara el aluvión de abrazos…
Si del sinsonte sus trinos idos...

Ya nada es igual,
pero me asombra
la lluvia que moja las flores.

Me descalzo ante su inmenso amor
si se juntan las aguas para ser río,
y regresan al mismo mar
donde han nacido.

Me gustan las nubes, ¡tan arrogantes!
Tan de imágenes en ese alar alto y lejano.

Caballos blancos, niños viajeros,
corazones enredados en azules;
magnífica esencia de un Dios vivo, /mi consuelo

Si de nuevo en tu falda rosada,
si otra vez en tu pecho tibio;
si tu rosario rogando mi voz,
si María en un lecho de rosas...

Pero regresa una vez más la lluvia.
¿Qué aguaceros nos esperan mañana?
Que sean leves, ¡que no duelan tanto!
Que la cigarra nos deje una nueva cuna
que de a poco desaparezca entre las aguas.

Más tu blonda cabellera regresa,
el pálido armiño de tu piel,
el verde claro de tus ojos…

¿Qué miras ahora?
¿Hay acaso un amanecer nuevo?
¿Estás aquí, o allá, o entre las sombras?
¿Escuchas acaso mi voz cuando te pienso?

Un arco iris presiento a tu lado
¡Tan bella mi niña sin sandalias!…
Tan desnuda correteando por la rivera.

Nada duele, ¡nada te herirá nunca más!...
Tu pecho amantísimo de nácar
entre un caparazón fuerte y liviano,
parece volar,

parece bendecir la vida siempre,
cuando abres tus alas,
y te descubro en el cielo.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 28/13


NAVEGANDO [19]


NAVEGANDO [19]

El mar de la vida, un océano insondable tan lleno de magia y fantasía, ¡claro que sí!, navegaremos en él con todas nuestras locuras, con mi barquita de papel que a pesar de todo, se niega a hundirse en las turbulentas aguas, y abre caminos hacia ese maravilloso sol, donde los atardeceres tienen la visita de Dios, y en la noche, nuestras lágrimas permanecen colgadas en el cielo.

Me gusta viajar, que la mente surque las nubes, que sea mecida por las enormes olas y pueda descubrir que permanezco en el mismo lugar, tan soñadora como ayer, pendiente del hoyuelo en tu barbilla, ese fuerte cuello, y esas manos ásperas que se tallan con el azadón.

Ya no buscaré más… ¿para qué?...
Hice juramentos de que nunca más volvería a tu lado, una estrella parecía divisar, con esos colores tan intensos,  ahí los azules corrompen la piel y los deseos parecen ser transformados por manos envueltas en letras.

Pero encuentro un sendero nuevo, los árboles del camino se tocan, se enredan… las águilas anidan en las copas de los más altos árboles, y entre chillidos, advierten que por ahí no podré cruzar pues anidan sus polluelos…

Bendito sendero que me hizo tropezar contigo, aquí está la huella de un amor que parecía imposible, en los ojos de mis hijos, en la barquita de papel que parecía hundirse, y que ante el prodigio de un milagro, se levanta airosa y continúa su viaje, hacia ese umbral de colores de mis sueños, donde las sonrisas se entrelazan, y los cuerpos se funden en un beso.

Es claro el manantial, parece llevar pequeñas hojas a su paso, las llena de rocío, las cubre con su esencia mágica de vida, y ellas se dejan, se entregan sin voluntad propia a su destino, y descansan en su viaje, en cualquier rincón del camino.

¡Qué divino amor!... la flecha se ha disparado a mi corazón, y ha encontrado el tuyo de nuevo...

¿Qué hago ahora?... ya no correteo más tras el viento… me quedo en tu oasis bendecido, aquí las flores de loto buscan otro invierno, y el verano de mi amor se mezcla con el tuyo.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, octubre 28/13



VIENDO [20]


Mis hijos 

VIENDO [20]

Gracias por los ojos que me permiten ver…
¡Qué maravilla son los dorados al amanecer!
¡Qué magia exquisita son los azules del cielo,
los rojos encendidos de las rosas, y tu querer!

Viendo una espiga dorada y un ave canora,
una sensación de alas abiertas al sol,
ese trino guardado en el corazón…

¡El tiempo ha pasado veloz!
Ayer una niña correteando detrás de tantos sueños,
navegando en esos mares de fantasía
llenos de colores la vida,
y de palpitar de tambores el alma.

¡Qué magnífica bendición un bosque!
Los marrones, los dorados y blancos…
Deletreando colores desde niña
y ahora, musitando oraciones en tus labios…

Amor… mi amor de ojos azules…
Temprano te vi partir y nunca regresar,
pero ahora, otra mano desnuda mi añejo cuerpo
entre caricias parezco vino caro,
con la cometa enredada en tu querer.

Busco la vacía silla en un parque cerrado…
Detallo de las palomas sus arrullos.
¡Qué bonito se entrelazan los picos!
Se beben la savia del amor y resucitan
entre gajos de almendro o cúpulas abiertas.

Cultivan pequeñas rosas hambrientas
mientras las  tristezas ahondan en el nido,
paja seca entibia sus desnudas pieles,
que de a poco se visten, con la magia de la vida.

Viendo hacia mañana…
¿Tendré esos mañanas soñados en un parque?
Recordando a mis pequeños de la mano
tan sola y olvidada… ¡tan ajena la gente!,
pero tan cerca de Dios si sus bocas en mis pechos
y sus pequeñas manos aferradas de mi falda.

¡Cómo pasa el tiempo!
Tan veloz como si el trigo secara en vano
y las sales de la vida me conmueven,
al descubrir  esos sueños
tan iguales a los míos,
tan inalcanzables…

Pero al fin encuentro la banca en el camino,
descubro tus manos en las mías, tus ojos soñadores.
Corretean mis cabritas buscando la cuesta
y musito a Dios una plegaria con sus nombres.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, octubre 28/13

DE HOY [21]

DE HOY [21]

Me importa de hoy
éste abrir de ojos.
El ruido del nuevo día
junto a las sombras,
junto al brillo del sol
que mágico aparece.

De hoy, éste suspiro
que no sé si es de alegría
o tal vez,
de esas viejas tristezas
que nos marcan la boca
y se quedan para siempre
en el silencio, o el ruido,
como senderos
señalados por el tiempo
donde nos dicen
que por vivir más,
somos bendecidos,
y por morir temprano,
nos santificamos.

Nos enredamos tanto,
nos apuramos demasiado,
y a ratos,
en éste aposento en blanco,
doy cuenta que todo parece vano
y correr no me lleva a ningún lado,
ni buscar más, logra mi pedido.

A un paso del precipicio estamos,
un vuelo tal vez divino o infernal,
pero el dolor siempre viene y va
a la vez con las pocas alegrías,
y enormes pesares.

Y un abrazo méndigo,
una mirada furtiva;
un poco de hiel en los labios
que con el vino guardado
nos hace brindar esperanzados
por la vida.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 28/13









MI FORTUNA [22]

MI FORTUNA [22]

A veces pregunto por mi fortuna:
¿Qué tanto poseo y puedo valer?
Pero entonces recuerdo a los que se han ido,
sus tantos afanes en la vida fueron vanos,
desaparecieron en el instante de la lluvia
cuando más feliz danzaba la mariposa.

Cuántas veces de llorar nos vencemos
y de reír mucho nos agotamos…
De tanto gozo se cansa el cuerpo,
de los afanes se hieren los pies
y se duermen las manos.

Mi fortuna es tu amor…
Eres danzante estrella en mi camino,
verte salir en medio de las montañas,
mi abrigador amante,
lucero encendido
que a las violetas pálidas das abrigo
y a las rocas sosiegas,
con un beso de olas frescas.

¡Cuántas riquezas al abrir los ojos!
¡Cuántas al cerrarlos!...
Tengo las manos y los pies completos,
mis ojos para ver la inmensidad del bosque
y el insondable océano,
copiado de azules que marcan tu iris.

Mi gran tesoro, buscado en días aciagos,
tan añorado si la carcajada regresa
y tan olvidado, al creernos seguros,
pero loca es la fantasía en movedizas arenas,
la vida danza por una cascada
y con la lluvia en una mirada
desaparece…

Allá están los anhelos,
dentro del vientre de mi madre.
Tierra morena, pisoteada…
Niña oscura de ojos tristes,
que a pesar de todo,
hace brotar un sueño
y tiñe de púrpura las rosas
en interminables inviernos.

Fortuna, tesoro todo
que se roba el encanto de la vida
para transformarla al rato
en una flor danzante,
en un sueño repetido
en cada estación del tiempo.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, octubre 28/13

DESPERTAR [23]

DESPERTAR [23]

Es cierto, que despertar con una sonrisa, eleva el espíritu; también, que dar gracias a Dios no tiene destiempo, pues todos los segundos de nuestra existencia son suyos, y hasta el dolor purifica y sana;  puede ser que siempre recordemos el dolor, porque finalmente gracias a él, nos damos cuenta también de las maravillas que nos ha dado, y de las sonrisas que ha despertado cada una de sus obras en nuestra vida.

Hoy puedo detallar un día más brillante, mi Serbio es quien hace todo el oficio en la casa /por ahora, y espero el diablo no genere malas energías y sea más fuerte mi deseo de ser feliz, que todas las  energías diabólicas que me rodean.

Tengo un fuerte talismán en mi corazón y en mi boca, que es la palabra Jesús... a Él le pido cada segundo que aleje a las personas que tanto daño le han hecho a mi hogar, disfrazados de amigos de mis hijos, de amigas mariposas, que rondan las familias para destruirlas, y que solo llegue esa energía positiva que necesitamos para continuar, no importa si no somos ricos en cosas materiales, pues finalmente ni todas las esmeraldas ni joyas hurtadas a la tierra, nos pertenecen, porque somos quienes pertenecemos a la tierra y como abono retornaremos a ella.

Un abrazo y bendiciones para todos, aquí como una pecadora más, procurando ser mejor cada día.


Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, octubre 28/13

PALABRITAS 261013 [24]

PALABRITAS 261013 [24]

1
A veces,
lo único que nos queda es la fe,
pero si la perdemos,
seremos los más pobres
y miserables.

Busca entre el ruido de la tarde,
o la oscuridad de la noche,
una brizna de Dios,
y al amanecer,
descubrirás su luz
esparcida en el universo.

2
Cuando aprendemos
a pintar la vida
y a dibujar los sueños,

todo parece un árbol
mudando flores,
y no duelen las espinas;

hasta las plumas de colores
parecen promesas
que entre la luz del día
se abrillantan
y en el anochecer
se cobijan.

Raquel Rueda  Bohórquez
Barranquilla, octubre 28/13


IMAGENES [25]


IMÁGENES [25]

Una preciosa encontré, ¿de éste color?, la naturaleza se engalana para nosotros, pero hay un pintor maravilloso detrás de cada obra, su paleta mágica tan genial y divina, que ningún ser humano podrá copiarla.

Pórtense normalitos, ahora no les pido que se porten mal, la vida es misteriosa, no critiquemos tanto a los demás ni hablemos por otros, cada ser humano es único y merece nuestro respeto y amor, a eso vinimos, la vida es un instante, un parpadeo, un abrir y cerrar de alas como las mariposas, y ya no seremos, regresamos a la madre tierra, somos su abono, y el alma emprenderá vuelo, o tal vez se quede en el mismo lugar, ese misterio lo sabremos al nuestros ojos estar quietos, viendo hacia el espejo de las sombras, en donde estará la real luz de la vida.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 28/13

QUIERO AMARTE 2 [26]

QUIERO AMARTE 2 [26]

El mundo estuvo ahí para los dos, 
los verdes fueron intensos
y los rojos, 
los más encendidos
que jamás hubiese visto.

Ahora quiero amarte...
Están las sábanas brillantes y la luna
Los ojos están inquietos
Con la magia de un anochecer.

Seguro que sí... Ahorita...
Caeré despacio, perfumada,
Aliviaré el cansancio de tantos días
Para ser tu cortesana amada.

Ahora que tropiezo con una sonrisa
El espejo dibuja un brillo especial
Y la música vuelve soñador el corazón.

No digas nada...
Pon tu boca junto a la mía.
Toca mi fuente,
Parece un manantial.

Todo huele a humedad
Los aromas se desperdician
Las miradas se encuentran...

Ahora que hay energías
Que la tarde promete
Y la noche resuelve
Y en cada palabra no dicha
La piel espera temblorosa
Que se junten las bocas,
Y se abran las piernas.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 25/13