miércoles, 4 de septiembre de 2013

PALABRITAS 040913 [119]

PALABRITAS 040913 [119]

Si mi vida está en manos de Dios, no debo temer,
Él es la roca fuerte que guarda mi vida,
mi niño cantor, mi muchacho siempre joven
que llena de estrellas los ojos
y en mi corazón se queda.

¿Qué puede haber oculto bajo el sol?
Que no pasemos por el mundo haciendo el mal
porque mi Jefe es de respeto
y la burla de hoy es el castigo del mañana.

Buscando poesía me dirigí a tus ojos,
descubrí que se había escondido en tu boca
y con un beso me quedé viendo madrigales eternos
que se enredaban entre mis dedos, al tocar tu pecho.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 4/13

SIEMPRE [120]

SIEMPRE [120]

Hoy más que ayer
advertí  que de nada vale llorar
pues siempre llegará un dolor nuevo
y una sonrisa tras otra,
para convertirse en llanto.

Siempre estará el cielo en el mismo lugar,
nada mudará porque sufra,
ni cambiará de puesto el mundo porque esté feliz.

Desde un inmenso tronco un águila anida,
busca una razón bajo sus alas y se queda,
y al momento marcha tras un consuelo a sus crías
siendo éste el motivo de su inquietud temprana.

No afanes, que no esté angustiado tu corazón,
pon en manos del Creador todos tus sueños,
Él dirige la cometa de tu destino y el mío,
y por más que corras, no llegarás más lejos.

Él es dueño de ese tren veloz y quien lo frena.

Siempre habrá un dorado esperando,
florecen los girasoles y desvían su rostro;
bajan su mirada a un anochecer
y se renuevan felices con la luz del sol.

No te afanes,
verás que mañana llegará una buena noticia,
hoy lloras y desmayas,
pero una orquídea estará sobre tu mesa.

¿Puede tu afán cambiar tu destino?
Nada puedes contra él, pero avanza,
deja que la brisa sacuda tus cabellos y juegue con tu boca
en tanto espero amor, por una palabra tuya,
al compás de una melodía.

¿Puede regresar un gorrión después de estar herido?,
providencia dijo sí,  abrió sus ojos y cambió su vida.

Siempre habrá una esperanza, no te agotes,
lo que ayer te hizo llorar, te hará reír de nuevo,
y lo que te hizo reír, será llanto para mañana...

Más no estés triste
porque el mundo permanece,
las estrellas serán flores en el cielo,
y el mar estará impaciente
por quererte.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 4/13



CIELO AZUL [121]

CIELO AZUL [121]

Un nuevo día sin tropiezos,
la lluvia de ayer limpió todo,
la esperanza de abrir los ojos
y advertir en el cielo tanta paz
donde estrellas que parecen mínimas
retozan en la inmensidad.

Tal vez de nuevo te vuelva a pensar,
pueda ser que en otro invierno
te vuelva a buscar.

Pero ahora, necia soledad,
imagino el brillo de tus ojos,
tu bella sonrisa al mirar,
y me quedo entre azules tapices
que se ocultan en el mar.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 4/13 


POR VERTE [122]

POR VERTE [122]

Porque estuvieras en mis sueños
me volvería primavera,
o luna en tus noches
para que me veas.

Lejano está el amor...
Revolotea entre mariposas de colores
y aquí te espero
en mis silenciosas noches.

Por verte entre mis brazos
te buscaría entre las olas,
tal vez una de ella seas
para estar contigo a solas.

Sería flor para que fueras mi colibrí
entregada a un suspiro de tus alas,
esperanzada en ese beso tuyo
al partir con tan hermosas galas.

Por verte inventaría un poema
donde todo fuera de tu color,
entre anillos azules me perdería
con el sueño del amor.

Y tal vez, suceda...
Te visualizo en una enorme barca
como un marinero cantor
jugando con las gaviotas
acertando al fin en la vida.

Por verte,
sería ocaso cualquier tarde,
o estrella luminosa cualquier día...

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 4/13


TE PIENSO [123]

TE PIENSO [123]

¡Qué loca parezco!,
pero es la fantasía que me hace despertar
pensándote.

Imagino las ocres ramas,
recuerdo del ayer tus besos
y un acolchado espacio adornado de cielo.

Te pienso cuando abro los ojos,
lo repito cuando los cierro.

Un mundo de fantasías son mis días
ahí me oculto de la verdad del mundo
para soñarte en otro espacio, en otro cielo...

Mis noches son maravillosas
creyendo que ves a la luna que veo,
que adviertes un águila desde la montaña
y te elevas a la par con ella
para vivir con sus alas abiertas,
planeando en las estrellas.

Imagino amor, que me recuerdas,
que tal vez no me haya perdido de tu mente
y entonces un lirio adivino en el valle,
mi boca de la tuya pendiente
y ahí resucito...

¡Qué vida!,  ¡qué extraños sucesos!
Pero vivir sin ti, ¡qué pesadilla!
no puedo abrir la boca, sin recordarte...

Me quedo ahí por siempre
aunque un minuto sea  mi todo
y parezca una gacela libre
entre los pastizales.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 4/13


UN POETA FELIZ [124]

UN POETA FELIZ [124]

Descubrí que un poeta era feliz,
tenía la mirada limpia y clara,
dejaba una flor en cada esquina
y dentro de un jarrón
otra colocaba.

Vi a un poeta radiante en mi ventana,
tenía doradas plumas, brillante mirada,
bajo la lluvia cual mariposa de colores
melodías en el viento escuchaba...

Y el poeta parecía encantado de la vida,
por cada rocío en las flores, un suspiro,
por cada perla en sus manos,
por cada hoja dorada...

Y parecía cantar,
parecía reír a carcajadas
mientras lloraba...

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 4/13


MI AZUL MAR [125]

MI AZUL MAR [125]

Entre todos los sueños,
tú mi azul mar…

Busco mi alegría entre tus aguas
tus sales conmueven mi corazón
y entre tus olas danzo.

Mi azul mar,
niño grande que me besas
acaricias mi ser con tus lágrimas,
y entrego todo a ti con dulce alegría
como una oración al despuntar el día.

Mi dulce azul,
mi ardiente mar...

Entre tus espumas viajo como un alcatraz,
parezco gaviota si cantas
y me humillo ante la mansedumbre de tu amor.

El atardecer me inunda de perlas
tan brillantes como tú amado mío,
tan descansado en una playa,
en una esquina, donde por ti suspiro.

Doblo el cuello ante tu furor,
¿tienes a Dios contigo?
Pues cuando susurras entre las rocas
algo me trae aquí, que no es tuyo.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 4/13 


LUNA [126]

LUNA [126]

¿En qué noche oscura no estás amiga mía?
Eres la paciente que espera,
a pesar del dolor y el quebranto
donde los rayos y tormentas
te fustigan sin razón...

Niña de dorado traje cualquier día,
de pálido rostro con risa desteñida,
de lindas ensenadas
por el tiempo curtidas...

¿En dónde estuviste ayer que no te vi?
Mi ventana abierta a esa luz de mágicos destellos
una vaga sonrisa viéndote,
esperando una respuesta...

Vagabunda coqueta de todos los poetas,
señora de la noche,
curtida y añeja como un exquisito vino:
déjame verte hoy, si una queja
entre pálidas letras escribo a tu nombre.
Pero si no estás
porque de grises pinten las nubes,
apareces anunciando cosecha nueva
con tu rostro sonriente,
déjame pensar que soy tú
antes de que amanezca.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 4/13


RECUERDOS DE AYER 2 [127]

RECUERDOS DE AYER 2 [127]

Me recordarás cada momento
porque estoy grabada en las flores del campo,
en las oraciones de cada día
y en el trino de un canario.

Estaré donde tu pensamiento me guarde
en los ramitos de olivo,
en las palmeras benditas
en la gota de rocío entre tus párpados...

No he marchado,
estoy entre plumas voladoras
y en el ocaso, si el mar  azul,
en la luna, con las estrellas más brillantes...

Estoy en la sangre que palpita en sus corazones
y permaneceré en la huella verde de tus ojos...

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, septiembre 4/13

POR SICILIA [128]

POR SICILIA [128]

¡En tus azules lagos Sicilia!
Estaba convencida de ir a verte,
de arroparme contigo con la brisa
y oler flores del campo como aquí...

En Sicilia había soñado tantas veces
hasta que una dulce voz se desvió
y mi pequeña barca ancló en tu corazón.

¡Lo sabía!... era en Sicilia en donde estabas
mi caballero de capa oscura y amada,
mi dulce ruiseñor del valle hasta que te hallé.

Un canto de palmera me trajo a ti
una rosa diaria me llevó a tu amor,
y entre sueños me quedo contigo
mi caballero de dulce voz.

Por Sicilia navegué muchas horas y días
pero el destino, me desvió hacia tu puerto,
donde anclada a tu boca quedé.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 4/13


FLOR DE LOTO 9 [129]

FLOR DE LOTO 9 [129]

Tan de cerca la conozco
tan de charcos inmundos,
más ella, con su perfume incita
y los colibríes a su alrededor danzan,
entretejen sueños con la brisa
y al viento canta con sus hojas.

Niña coqueta pareces,
más tornas triste la mirada,
y más de una vez enmudeces...

¡Corre!, saca tu rostro del turbio lago
y mira que tu alrededor florece...

Déjate ir, livianamente...
¿No has sentido un beso de colibrí sobre tu frente?
¡No llores!, cambia tu traje que llegó primavera,
mientras dejamos que el otoño nos cerque.

Sonríe... ¡una vez más!...
Un brote mágico acompaña tus soledades
¿No escuchas acaso entre tus ramas,
el despertar de una oruga?

Levanta vuelo, era su día...
No te canses que al llorar enfermas,
romperás el hilo mágico que te sostiene a la vida.

Déjate arrullar de un nuevo día,
anidan jilgueros en la copa de un inmenso árbol
las aves vienen y van,
y otras se quedan...

Pero tú, mi niña, permanecerás por siempre.
Baja tu rostro y duerme entre la inmundicia
que pronto saldrás de ahí,
con una mirada nueva.

Te irás livianamente tras tus sueños
y te perderás
entre las espumas de una cascada…

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 4/13