BABOSADAS
DE SHEILA 110313 [72]
1
La
vanidad, ha servido para que las mujeres tengamos más basura para limpiar.
2
A
veces dos pechos no alcanzan para un sólo hijo, pero ellas quisieran entregar
hasta su alma.
3
Mi
amado Pintor nos muestra cada segundo su grandeza, qué bello animarnos a
compartir con nuestros pequeños sabios y aprender de ellos. ¿Cómo vemos ese alrededor
que tanto aman y que nosotros
destruimos?
4
¡Pare!...
Llegó el momento de amar; tan simple es, sí lo demuestran nuestros
ángeles cada segundo, ¿hemos copiado algo?...
5
Adelante,
podemos pasar, no como depredadores, sino como los que con inteligencia fuimos
dotados, y no descubrimos con asombro, todo lo que nos rodea, el tiempo pasa, y
aún no sabemos para qué estamos aquí.
6
Qué
maravilla los dones de Dios, ser mujer, ser copa que espera la flama de la vida
para conservar en su vientre, y devolver a la tierra esa semilla para que
crezca y se multiplique.
7
Bendito
Dios, porque soy esa flor en la vida, por hacer de mí una mujer... Por comulgar
con la verdad y ser una llorona soñadora, aún en tiempos de guerra, y querer
levantar banderas de paz con los labios cerrados y sólo mis tímidas letras, para pelear por los sin voz
que llenan mi árbol de alegrías y bendicen cada amanecer con sus trinos.
8
Para
ellas, mi muro, mis palabras...
Para
ellas todas las flores, todas las rosas que hoy no tomaré;
se
declara un minuto de silencio,
ya
que a mi princesa se le antojaron blancas.
9
A mamita:
Hoy
la encontré es un terciopelo, especial para ti…
Quise que el púrpura recordara que la sangre es vida,
que el amor es la fuente que impulsa nuestros actos
y que tú, eres la gota de rocío diaria
en
mi ventana de cristal.
Te amo madre.
10
Hemos
de comprender que la muerte es un paso obligado,
entonces, descansa como los robles caídos
y espera que brote la flor interior antes de ese descanso.
Antes,
sí... antes.
11
¿Para
qué fotos a un muerto?...
Guarden
los recuerdos de lo que hizo en vida
no
las ramas secas del otoño que serán abono
para
que otros vivan.
12
No
son las ideas las que no funcionan, son las acciones de quienes las realizan
mal, quienes las dañan.
13
Tu
risa será tu propio silencio, también mañana debemos marchar desnudos y pálidos,
con el único bien: Lo que hayamos hecho por los demás, que tal vez quieran
opacar, pero mi voz quedará en los labios de los pobres, que al menos tuvieron
un sueño común: Justicia, libertad y paz.
14
Algo
me inquieta, así es el corazón.
¿Murió
ayer?...
Lo
que sea, ya no está...
Pero
al fin lo pronunciaron.
15
La
vida es el espejo donde nos reflejamos pálidos, ante la expectativa de la
muerte.
16
La
ancianidad nos recuerda la niñez, pero no todos tenemos el privilegio de poseer
esa dulzura...
Está reservada para aquéllos de alma pura
que
comprendieron que ser viejo no significa nada,
y ser joven, es sólo un estado en el tiempo.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
marzo/13