lunes, 11 de marzo de 2013

A CHÁVEZ 2 [71]

A CHÁVEZ 2 [71]

Un pequeño homenaje a nuestra manera, es recordar que su obra no fue una mentira, tengo familia en Venezuela y ellos conocieron de cerca al hombre, que a pesar de aciertos o desaciertos, entregó lo mejor de sí por la libertad de un pueblo.

Como herramienta su voz, fuerza y valentía; si no fue un hombre para un pueblo oprimido, quisiera saber: ¿qué es un hombre?...

"Todos sabemos que hay muchos que celebran la muerte de otros seres, y se alegran de la enfermedad; pero sus celebraciones de alegría, son vasos de hiel, que ahondarán sus propios miedos, cuando un mañana los encuentre la aurora con las manos vacías y el corazón lleno de odio”.

"Los hipócritas silencian, esperan, como las hienas, a las presas que no les pertenecen". 

Igual, si me equivoco, no ha sido mi culpa, pero nadie podrá juzgarme tampoco, pues siempre pensamos en el bien ajeno.

Mi jefe decidió que lo sacaría de ese nicho  de víboras, muchos lo llorarán, otros se alegrarán de su muerte, olvidan que ella está sobre nosotros. 


Q.E.P.D.  





Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, marzo 5/13

BABOSADAS DE SHEILA 110313 [72]

BABOSADAS DE SHEILA 110313 [72]

1
La vanidad, ha servido para que las mujeres tengamos más basura para limpiar.

2
A veces dos pechos no alcanzan para un sólo hijo, pero ellas quisieran entregar hasta su alma.

3
Mi amado Pintor nos muestra cada segundo su grandeza, qué bello animarnos a compartir con nuestros pequeños sabios y aprender de ellos. ¿Cómo vemos ese alrededor que  tanto aman y que nosotros destruimos?

4
¡Pare!... Llegó el momento de amar;  tan simple es, sí lo demuestran nuestros ángeles cada segundo, ¿hemos copiado algo?...

5
Adelante, podemos pasar, no como depredadores, sino como los que con inteligencia fuimos dotados, y no descubrimos con asombro, todo lo que nos rodea, el tiempo pasa, y aún no sabemos para qué estamos aquí.


6
Qué maravilla los dones de Dios, ser mujer, ser copa que espera la flama de la vida para conservar en su vientre, y devolver a la tierra esa semilla para que crezca y se multiplique.

7
Bendito Dios, porque soy esa flor en la vida, por hacer de mí una mujer... Por comulgar con la verdad y ser una llorona soñadora, aún en tiempos de guerra, y querer levantar banderas de paz con los labios cerrados y sólo mis  tímidas letras, para pelear por los sin voz que llenan mi árbol de alegrías y bendicen cada amanecer con sus trinos.


8

Para ellas, mi muro, mis palabras...
Para ellas todas las flores, todas las rosas que hoy no tomaré;
se declara un minuto de silencio,
ya que a mi princesa se le antojaron blancas. 

9
A mamita:

Hoy la encontré es un terciopelo, especial para ti…

Quise que el púrpura recordara que la sangre es vida,
que el amor es la fuente que impulsa nuestros actos
y que tú, eres la gota de rocío diaria

en mi ventana de cristal. 


Te amo madre.  

10
Hemos de comprender que la muerte es un paso obligado,

entonces, descansa como los robles caídos
y espera que brote la flor interior antes de ese descanso.

Antes, sí... antes.

11
¿Para qué fotos a un muerto?...
Guarden los recuerdos de lo que hizo en vida
no las ramas secas del otoño que serán abono
para que otros vivan.

12
No son las ideas las que no funcionan, son las acciones de quienes las realizan mal, quienes las dañan.

13
Tu risa será tu propio silencio, también mañana debemos marchar desnudos y pálidos, con el único bien: Lo que hayamos hecho por los demás, que tal vez quieran opacar, pero mi voz quedará en los labios de los pobres, que al menos tuvieron un sueño común: Justicia, libertad y paz. 

14
Algo me inquieta, así es el corazón.
¿Murió ayer?...
Lo que sea, ya no está...
Pero al fin lo pronunciaron.

15
La vida es el espejo donde nos reflejamos pálidos, ante la expectativa de la muerte.

16
La ancianidad nos recuerda la niñez, pero no todos tenemos el privilegio de poseer esa dulzura... 


Está reservada para aquéllos de alma pura

que comprendieron que ser viejo no significa nada,

y ser joven, es sólo un estado en el tiempo. 


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, marzo/13


MI MADRE [73]


MI MADRE [73]

Cada imagen te recuerda mamita... 
Cada bocado compartido a tu lado, 
cada melodía, cada trino de sinsonte.

Aquí amaneces conmigo 
eres luz brillante asomada en mi ventana.
Estoy aprendiendo de ti a dar gracias a Dios por la vida, 
por segundo que estuviste a nuestro lado.

Los palomos heridos están sanando, 
hoy escucho sus arrullos, 
parecen tu voz en la cárcel de mi corazón.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, marzo/13

A CHÁVEZ [74]

A CHÁVEZ [74]

Un hombre que no se arrodilló ante el imperio, y demostró al mundo que el pueblo es quien elige a sus gobernantes; duele a los que nunca hicieron nada, que un hombre como él haya dado una lección a todos. 

Se fue con las manos vacías, así llegó, pero dejó una multitud que lo aplaude y muchos que lo seguirán. 


Si hay otro presidente en el mundo como él, que se levante y lo diga...
Porque así necesitamos gobernantes para un cambio social real.

¡¡Viva comandante por siempre!!

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, marzo 5/13

LA VIDA [75]

LA VIDA [75]

Una danza mágica es la vida
un nicho oscuro blanqueado,

un foso que recibirá mis huesos.

Un rayo de luz la esperanza,
un cuarto de madera la única propiedad final
si nos es propicia la mañana o el atardecer,
finalmente,  ¿a quién le importa?... 

Raquel Rueda Bohórquez


Barranquilla, marzo/13

A TUS OJOS [76]

A TUS OJOS [76]

Las joyas de tus ojos, claras y bellas,
manantial donde observas que todo es vano
desde allá, mi zafiro, mi diamante…

Brillo de colores si el sol  besa el estero
y la lluvia en día caluroso te transforma en iris
y me hace ver que hay una grandeza más allá de todo.

Entonces, 
silencio y busco tu libro negro
para pensar en ti.

Raquel Rueda Bohórquez


Barranquilla, marzo/13

SE FUE MI BARCA [77]

SE FUE MI BARCA [77]

Ha marchado nuestra barca; 

esperaré sobre la misma roca mi turno.
Llegará antes de primavera, otoño, verano;
espero me encuentre dormida,

sin dolor ni pena.

El brillo del mar recuerda

que debo dejar una lámpara encendida
por si es sorda y no escucha lo que anhelo,
"no dolor, no sufrimiento, no manos heridas


no dagas en el pecho”.

Pero si lo olvida, quiero que sea veloz cual un rayo
rápido como la corriente interior de mi corazón,
que me halle feliz, cual mariposa al abrir su capullo...

Al fin mi retorno lo contaría en otro tiempo
en otro vientre, en otras playas azules.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, marzo/13