GIRASOLES
Éste día me ha regalado todo
en sólo un instante...
sin que la brisa lo advirtiera
como río de oro bañabas mis ojos
con el radiante sol sobre tus primaveras.
Levanta la mirada cada día...
sus sueños de atardecer esperan
cuando cansadas del ardor de sus instantes
muertas y yertas parecieran.
Cada segundo es nuevo...
radiantes con el ardor del sol parecen
quinceañeras en espera de sus amantes
entregando de su vientre virginidades.
Más luego... al pasar el tiempo...
cuando su esplendor pareciera terminar...
y de sus pétalos cansados
sólo las semillas de un mañana
donde de nuevo... se bañarán de oro
dejarán una historia nueva
que nos hablará de Dios.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 7/12
Éste día me ha regalado todo
en sólo un instante...
sin que la brisa lo advirtiera
como río de oro bañabas mis ojos
con el radiante sol sobre tus primaveras.
Levanta la mirada cada día...
sus sueños de atardecer esperan
cuando cansadas del ardor de sus instantes
muertas y yertas parecieran.
Cada segundo es nuevo...
radiantes con el ardor del sol parecen
quinceañeras en espera de sus amantes
entregando de su vientre virginidades.
Más luego... al pasar el tiempo...
cuando su esplendor pareciera terminar...
y de sus pétalos cansados
sólo las semillas de un mañana
donde de nuevo... se bañarán de oro
dejarán una historia nueva
que nos hablará de Dios.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 7/12
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