TEMORES
Ahora que recuerdo,
Que ha pasado el tiempo
55 julios no es nada,
Un segundo que perdí
Y en un instante,
una eternidad me halla sin
ti
Fingiendo ser feliz.
Pasó veloz el rayo en el
estero
Se fueron las mariposas
azules de mi huerto,
Se congeló el mar en mi
corazón
Y cascadas de mis ojos
brotan
Cual si río revuelto
fueran.
Marcharon las pocas
primaveras,
Me duelen las manos
Tiemblan los labios,
Temo al toser mojar mis
vestiduras,
Temo al cantar se abran
mis heridas
Y termine como siempre
otra vez llorando.
¡Tengo miedo!
-Quien no teme a lo
incierto-
-Será la muerte como
lanzarnos de un precipicio
Y volar sin alas-
¡Ha de ser, creo que sí!…
Porque me acabo de lanzar
Y siento la brisa que me
sostiene
Con sus extendidos hilos
translúcidos
Que viajan en el
pensamiento.
Nada estrella, nada duele…
Una gaviota en mi camino
me animó:
¡No tengas miedo!, mira yo
tan pequeña,
-Te das cuenta como
soporto la violencia del huracán-
-La muerte te preocupa-
¡Estás viva!...
Aprovecha tú ahora,
No importa si te duele la
piel,
Una oración alivia… ¡llora!
¡Llora tanto que al
hacerlo duermas
Y tanto, que al despertar
Puedas sentir la vida!
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 3/14
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