jueves, 25 de marzo de 2021

ESE DÌA

 

ESE DÌA

 

Un día iré descalza por valles

no sentiré miedo a las espinas,

ni a las esquirlas filosas,

ni a los dientes grandes,

ni a las manos negras

en las noches...

 

Estaré sobre la roca más alta

bañada de añil,

forjada en nubes blancas...

 

Un día, hablaré con el colibrí

y con el puma sagrado,

juntos, abrazados entre los prados.

 

Ahí sentiré la brisa helada

cargando nubarrones

hacia otras veredas,

en donde pasta el venado,

y su cervatillo no tiene afanes,

 ni parece asustado.


Beberemos vino del manantial

cerca de la serpiente y el caimán

sin temor a dormir,

 pues todo será un despertar.

 

No habrá religión,

ni peso sobre las espaldas,

ni mano sobre la boca,

ni filo entre las piernas,

pues el amor ha llegado

entre la primavera,


y nos ha cubierto de pétalos,

nos ha bendecido con sus aromas

y los cánticos de los pájaros.

 

Un día que será tan pronto

como un parpadeo,

me verás,

murmurarás mi nombre al oído

y estaré atenta

a ese ruido imperceptible

de la hoja que cae,

y la nueva promesa

que surge espontánea

en el mismo gajo…

 

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla 24 03 21

 

 

 

 

 

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