EL VIRUS
Hacía calor en el mundo
la inquietud rondaba
con alas quemadas
y niños moribundos.
Se violentaba todo...
Se manoseaban las flores
y se arrancaban sus pétalos,
los hombres ya no querían serlo
y las mujeres no estaban felices.
¡Es verdad!, la serpiente nos veía
se agazapaba entre las hojas
a esperar a su presa tierna
para dañar y penetrar venenos
en sus entrañas.
Olvidamos al peregrino
que desde las alturas
lanzaba un grito agudo
al perder su árbol y su nido.
Y llegó él...,
lo invisible nos cercaba
agitando su bandera verde
en total silencio.
Se fueron yendo los escogidos
y estamos aquí
a la espera de salvarnos,
pero mañana lo habremos olvidado
y volveremos a pecar...
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla,/20
No hay comentarios:
Publicar un comentario