jueves, 16 de junio de 2016

EL SACERDOTE/Sueño (19)

EL SACERDOTE/Sueño (19)

El sitio era como un basurero, había mucha gente acompañada de goleros, un olor fétido, y Él de rodillas, recuerdo su rostro blanco, el cabello no tan largo y negro, un rostro bonito, diría que se parece a mi hijo, no era tan alto, promedio 1.70 de estatura, sin musculatura, más bien parecía un músico o un pintor perdido y asustado…

Señalándome con el dedo me gritaba muchas cosas, decía que por culpa de todos nosotros la tierra estaba triste y moribunda, en peligro las aves y todos los seres que la poblaban, incluyendo los árboles, las cascadas, los ríos y acequias.

¡La tierra se moverá y nadie podrá hacer nada!, de nada valdrán las oraciones porque fueron advertidos muchas veces, dejaron florecer la ambición en sus vidas, vistieron con demasiados trajes y el resto fueron guardados para el comején, a pesar de que muchos de sus hermanos están desnudos y necesitan cubrir sus cuerpos, han abusado de esos “poderes” que se han otorgado sin permiso, para pisotear a otros y pasar por sobre sus ideales.

Grandes cosas sucederán, el hombre se mostrará en toda su maldad y dirá que esto es justicia, porque actúan en el nombre de Dios y se creen poderosos, doblan las rodillas para que los vean, pero sus almas están oscuras, y todos les creen sus mentiras, porque dentro de sí, son otra gran mentira, no sienten el mínimo remordimiento por sus actos y brindan con el vino más caro, por el dolor y la tristeza.

¿Hasta cuándo creerán que las religiones son la razón para hallar a Dios?, si no lo tienes en tu corazón bondad y amor, de nada sirve entregar tu dinero a un ser que se aprovecha de la necesidad de fe, ellos dicen conocer a Dios, pero es un Dios muy gritado desde un corazón de roca que jamás lo siente.

Los verán en sus mansiones y vehículos lujosos, pero es mentira que ayudan a los pobres, los desprecian y ríen cuando se aglomeran, más no todos actúan mal, son esos pocos los que marcan la diferencia, pero se necesita más compromiso del ser humano, ¿acaso han olvidado que la vida se va en un parpadeo?, ahora mismo podrías dar un paso, tu último paso, y no divisar aquello que dejaste de lado por andar acumulando riquezas.

¿Crees que lo que te he dado es tuyo?, ¿a cuántas personas has ayudado con la prueba que te di?, pero te ufanas, vistes con marcas más no con ropa, destruyes los vestidos para reír de los que no pueden andar sino con sus harapos, y a esto llamas moda, ¿qué te crees ser inhumano?, están tocando las campanas, las trompetas y las cítaras y continúas dormido.

¡Despierta!, la aurora necesita de tu bondad, posee cada ser la herramienta que los hará felices, pero la ambición trunca la felicidad y se llenan de compromisos y trabajos, pero sometiendo y abusando de la necesidad de otros; es una época de esclavos, pero simulan que dan trabajo, se aprovechan del hambre que existe para acumular sobre lo ya acumulado, y no pagar lo justo.
Hacen firmar contratos mentirosos y no muestran al César lo que es debido, porque el César de ustedes no es el hombre de justicia que todos soñamos, es un César amañado y corrupto.

Descansa sobre una roca como las aves, canta por tu hoy, porque el mañana es una flauta triste que no dejará de sonar.

No hay herramienta mayor que la palabra, no necesitas una espada ni una flor si tienes el don, ¿quién no posee un don?, aquéllos de quienes te burlas y ríes, son los escogidos para labrar la tierra y entregar los frutos que ahora pruebas. Por tanto, ¡mírame! /dijo señalando mi rostro:

Prueba con amor de cada trozo de pan, no desperdicies los alimentos, porque lo que ahora echas a la basura, mañana de ahí lo recogerás.

En medio de todo, soñar no cuesta nada, déjate guiar de tu corazón, pero que no sea para disparar flechas a los inocentes, porque todas volverán a ti, debes anunciar a todos, que cuando las brisas tengan color, la sentencia se cumplirá y el bosque recobrará el lugar de siempre.

Se desvaneció, y las noticias de estos días me han dicho, que debemos contar hasta los sueños, para no llevar cargas pesadas, aprender a leer los mensajes que el viento nos trae, será igual al pensamiento de mi madre que se acerca a mi ventana en forma de mirlo y trina fuerte.

En este momento eleva una oración y me lo creo, la vida es magia y su director es un Rey.

Raquel Rueda Bohórquez
16 6 16


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