sábado, 18 de junio de 2016

PROPÓSITO (18)

PROPÓSITO (18)

Asomarnos al mundo cada mañana;
Adivinar el cortejo de las flores
Y el ánimo de los colibríes hacia sus amores...

¿Para qué buscar la felicidad en donde no hay amor?

Decidí entregar mi cariño a las flores,
A los perros que me acompañan;
A las gentes que deciden caminar conmigo
Hacia el mismo fin de bosques verdes
Y dulces remembranzas.

Escuchar música española de cuerda, guitarras colombianas,
Cortázar, Beethoven, mi hijo, el mirlo libre en un árbol;
El ave ejerciendo poder en el rincón de un encino,
 Y sentirme feliz por lo hallado
Y plena con lo vivido.

Aprender a bailar flamenco
Ahora que tengo maestros,
Sin importar que las rodillas duelan
Y el corazón se agite.

Seguir componiendo a un amor de mentiras.
De tanto repetir, llegará un día
Montado en caballo blanco,
Con los brazos cargados de gardenias.

Luego leer el libro de mi pasado,
Recordar todo lo amado,
Y lo que me hizo endurecer el rostro.

Nada volverá a su lugar, ni las aguas del mar,
Porque siempre habrá un cambio de estación
Y una lágrima rodando ladera abajo.

Recordar los ojos de mis viejos,
 Sus manos cansadas;
Los sueños que jamás alcanzaron;
Sus miradas…

Y saber que entre tantas ansias
Se quedaron abrazados para siempre,
En la misma montañita con sus compadres;
Ahí se les dio la oportunidad de volar
Con otras alas hacia otro estado de silencios.

Raquel Rueda Bohórquez
18 6 16







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