YO PECADOR (14)
Creí que estabas bajo una hoja,
Pero me di cuenta que habitas
En ese ánimo que hacia ella me movió.
Todo pensamiento viene de Dios,
O de un loco que está sentado ahí
Aprovechando nuestro ocio,
Para colarse en nuestros secretos.
En reunión nos podemos encontrar,
Pero es más fácil hallarnos
En la soledad de nuestro aposento,
O en medio del paisaje,
Lejos del ruido de la gente.
Somos señaladores,
Imaginamos tener razón en todo;
Ciframos la vida de otros
En capítulos y versículos,
Y somos tan pecadores
Que nos soñamos la verdad. 
Mío pecado, ¡pecado mío!
Me pesan tanto mis propias rocas
Que no tengo tiempo 
Para sopesar las ajenas.
Y con éste lleve y trae 
Mi lomo tiene una llaga,
Fue culpa de mis zapatos rotos 
Que nadie cambia,
Y con esa herradura vieja 
De tanto subir la cuesta,
Alguien hace fiestas 
Para su buena suerte
Si voy en bajada.
¡Ensíllame de nuevo 
Para que conozcas mis patadas!
Soy potranca pequeña
 Y no por vieja, menos
mala.
Relincho y doy arcadas 
Cuando se antoja el dolor;
Y si me espinas con ganas:
¡Corro con más furor!
Espero relinches en mi boca 
Y trepes por mi montaña;
Tiembles conmigo al son de las guaduas
Para blanquear los ojos a la vez,
Y hallar en el sol consuelo 
Y en el viento una canción,
Que ajuste el sabor de tu vid a mi carne
Para brindar con relinchidos al bosque
Por ésta paz que nos huye,
Y ese desamor que nos enjalma.
Raquel Rueda Bohórquez
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