lunes, 28 de marzo de 2016

AL ÁRBOL DE LA ESQUINA (13)

AL ÁRBOL DE LA ESQUINA (13)

No fue la flor en sí, ni el árbol; fue ese segundo que se me otorgó, para saber que en medio de su tronco, se escogieron mis ojos para ver su corazón.

A las flores amarillas del árbol de la otra esquina... ese día, un día en que venía por ahí pensando en nada, pero viendo todo.

Ese instante, en que una mariposa amarilla se volvió blanca, y luego espejo en medio de las aguas más puras.

A ese parpadeo que me hizo levantar la mirada, le debo ese ramillete.

¡Gracias, por estar en mi camino!

Luego continué; era otra persona, ¿sería un mensaje divino?, ¡ahí estaba!, disparé y se quedó copiado su frágil corazón en ese carrito de metal, y ahora divulgo con pasión al mundo, que ahí en medio de todo, hallé un perfume sin buscarlo, una imagen que juntaba muchas flores, para creer en medio de todo, que éramos mujeres enseñando la tarea del amor; que somos racimos de flores amarillas, oro bendito en cualquier esquina, que nos debe respeto el mundo, porque mañana seremos semilla y luego árbol otra vez.

Ese es el milagro de la vida, somos Él en nuestro inicio, y a Él retornaremos en medio de la lluvia, para brotar inmensas ramas en un mundo cada vez más ajeno a la naturaleza, más un continuar sin armas, es el mayor milagro.

Seremos flor en el camino, perfume y aroma, y la paz no estará tan lejos del hombre, si podemos bajar el rostro para sembrar y elevarlo para ver la obra terminada.

Raquel Rueda Bohórquez

28 3 16


No hay comentarios:

Publicar un comentario