martes, 1 de marzo de 2016

DESDE EL AMANECER (135)



DESDE EL AMANECER (135)

Tu gracia me conmueve;
Eres tú el camino,
La hoja que cae y se renueva;
El sol que se aleja cada tarde
Pero al siguiente día,
Es luz penetrando el resquicio más oscuro,
Y el sendero más rocoso.

¡Hoy es mi día!...

Aquí estoy de nuevo ante tu mirada;
Eres ahora, un ave en mi árbol;
Eres el amor que viene y va
Y creces mi fortuna
En medio de las aguas de un manantial.

Encendiste mi lámpara;
Tu aceite cae de mis ojos;
La tristeza tiene miedo de ti,
Porque eres la felicidad en pleno.

Das a una flor olvidada su aroma
Para que sea atraído el colibrí
Y estampe un beso;
Mueva sus alas con frenesí
Dejando suspiros de amor para mí.

Desde el amanecer,
Un pequeño hilo se crece;
Soy una araña en cobija de seda,
Enredo en la fuerza de tu amor
Un poco de tibieza.

Se libera un alma
Que retozará luego
En forma de libélula
O mariposa azul
En cambiantes disfraces de colores
Tejidos en tul y seda fina,
Bordado con esperanzas
De tu infinito amor.

Desde el amanecer te veo;
Desde el amanecer levanto el rostro;
Tu calor es bendición, y luego,
Abonas terreno para que se crezca el llano
Y continúen cantando las aves.

Luego, para que las abejas contemplen a su reina;
Adoren el jardín y nutran su vida
Con savia dulce, extraída de tu oro bendito.

Hay un algo nuevo para mí;
Un día más, que no tiene precio.

Soy una caña doblada al beso de tu brisa,
Agradecida por la ventura que me das
De existir otro día, ¡éste!…

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, marzo 1/16


No hay comentarios:

Publicar un comentario