BOTÓN DE ROSA [50]
Con sus manos
abiertas, su rostro besando la tierra, sus zapatos pequeños en el puesto,
trajecito de bebé ajustado a su carne, así se fue el angelito ante la mirada
impotente de muchos, y la indiferencia de quienes ponen fronteras al mar, ¿será
que lo harán con el cielo?, no será tarde ese día, porque ya es una realidad
que no podemos negar, nos cobrarán por respirar, pero no podrán hacer nada
contra el amor, porque es una bomba que todo hace florecer, en éste bosque
extraño donde nos matamos, sabiendo que moriremos más pronto que nuestros
afanes...
¡Qué triste es la
guerra!, sólo de imaginar niños asustados queriendo cruzar hacia otras tierras,
y saber que son balsas que con cualquier brisa se quiebran, pero si acaso
arriban a puerto, son encontrados por gente hostil que sale a recibirlos a
golpes, con arandelas y espadas de acero para herir aún más su carne.
¿Qué clase de seres
abominables nos dominan?, parecen entes de otro planeta, donde no existen
sentimientos humanos, pero se disfrazan con rostro de hombres para confundirnos
aún más.
Creo que moriré sin
vislumbrar paz en el mundo, ¿será una utopía?, pero a ella nos acogemos
todos, siempre soñando con un gobierno verdadero con gentes reales, con seres
humanos en vez de bestias que muestran en sus ojos sólo ambición y anhelos de
poder y gloria.
No puedo imaginar a
un mundo de gentes huyendo del hombre, y el mismo hombre alimentando su sed de
sangre porque otros les dicen que así debe ser, y actuamos mal sabiendo que hay
un error, pero el mal se multiplica día a día, parece hiedra en un bosque
húmedo, arropando hasta a los árboles más fuertes y venciéndolos poco a poco,
resecos y asustados, como ese pequeño ángel arrodillado en una playa, besando
sus arenas, y tomando sal en vez de miel de pechos de madre, en su
pequeña boca.
¿Has visto florecer
un rosal a orillas del mar?
¡Yo sí!, es un
pequeño botón de rosa que abrió para el sol.
Raquel Rueda
Bohórquez
Barranquilla,
septiembre 09/15
No hay comentarios:
Publicar un comentario