sábado, 3 de octubre de 2015

EN TUS MANOS [72]

EN TUS MANOS [72]

Estoy en tus manos, eres mi Rey desnudo, en tu corazón no hay trampa ni mentira. En un cristal te veo, manantial puro hecho diamante, mi cuello he doblado ante ti, mis rodillas son de garza esperando a su amor, mis ojos son tuyos, eres la luz cálida que ha llegado a mi vida, no permites que nadie me dañe, a pesar de muchas lágrimas.

Conoces a cada ser, ¡nadie puede mentir ante ti!, y me quedo aquí, en tus aguas tranquilas, mansa como una paloma, amado mío, ¡mi gran amor!, para que me toques, y dejes que mis alas crezcan en el otoño de mi vida, como un águila, una inmensa y brillante águila, a quien has dado otra oportunidad.

¿En dónde han quedado quienes mi ruina desean?, ahora están asustados y corren, parecen dementes en medio de su propio infierno.

Nunca dañes a otro, todo se volverá contra ti, porque el poder de Dios no conoce de oscuridades, su verdad es un rayo de luz desde el amanecer, y en la noche, quedan los astros encendidos, y una cortina nos resguarda de miradas ociosas. 

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre  30/15








No hay comentarios:

Publicar un comentario