A MI POTRO
[38]
Cuando te vi
la vida brilló
en un manso lago.
Cuando te vi,
no fueron aromas,
el mundo para mí
fue todo perfume.
Cuando te vi,
era tu montaña,
y dejé que treparas
hasta que juntos
tocamos el cielo.
Luego te perdí
casi 10 lunas y soles,
y me di cuenta
que el amor multiplica
como las semillas flores
y los ojos estrellas.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 19/15
No hay comentarios:
Publicar un comentario