FRENTE AL
SOL [16]
¿Han visto también cómo una paloma
ante el sol, su gracia asoma? ¡No me preguntes a mí por qué razón estoy
triste!, pregunta a tu corazón, qué motivo te di para que de tal manera en mí
te ensañes, y luego, después de todo, borró mi amor el cielo de turbulencias, y
en su lugar, asomó su faz el astro, quien con dorada opulencia bendijo mi
lugar, y arrancó de tajo, la hoja seca que en una espina se vencía...
¿Se han dado cuenta?, ahora vuela por
razón del viento, parece una bailarina con tantos sueños, que no caben en el
espacio de su mano abierta.
¿Para qué te ufanas por mañana?, no
inventes ni hagas fieros por lo que vendrá, pues tus pies se mueven, la tierra
en su rincón olvidado hace un giro, y transforma el paisaje, arrancando de raíz
aquello que antes le dañaba.
Por eso estoy aquí, como una roca
olvidada, pero Él ha fundado un santuario de aves y ángeles, para que nadie
pisotee su tierra. ¿Buscan ángeles?, ni crean que son como nosotros, ellos
tienen alas, pero jamás nuestra mirada ni boca, ni lengua, ni manos; tienen
pico, y un arpa en el alma que suena en medio de un bosque bañado de cielo, y
luego, besado por un manantial que brota desde lo profundo. ¿Desde dónde
vendrá?,
¿Se lo han preguntado?, fondo de
fondo, profundidad de profundidad, eternidad de eternidad, ¿y ríes ahora de
mí?, no soy quien escribo, ¡me dicen tantas cosas!, ¿y todavía ríes?, ¡no lo
hagas!, alguien detrás de mí te señala como la próxima víctima del infierno,
porque a punta de tu odio, ¡bien te lo has ganado!, ¿y te dices mi hermano?
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 23/15
No hay comentarios:
Publicar un comentario