Gian
ME GUSTARÍA [43]
Me gustaría decirte
que siempre te pienso, quedo en incógnita, sé que todo es para tu amor, sin
embargo, sigo soñando que alguna letra también sea para mí.
Hay un ruido interior
que me despierta pensando en ti, como sonar de hojas secas que caen y caen de
mi árbol y nos junta en un lecho de amores...
Cuando escribo,
siempre lo hago con tu musa, porque eres propiciador de sentimientos muy hermosos,
no solo te pienso, sino que también te transformo en mi poesía favorita de
amor, son esas locuras que van y vienen en el pensamiento, atrapo letras
y sentimientos, para contarle al mundo, que podemos amar sin tocarnos siquiera y temblar con un verso, como si estuviéramos amándonos.
Me gustaría decirte
al oído, que desde que estás, hay un cambio radical en mí; tus letras son místicas, pedazos de sol que
hablan de un Dios extraterrestre que permanece aquí o allá, en medio de una
gran locura de gentes que no saben hacia dónde van.
Cada verso tuyo
parece un poco de miel dentro de una flor, como abeja pequeña bebo de
ella, mi corazón se llena y se empapa de ti, amando cada día más, a un
sacerdote poeta que sólo habla de la grandeza de Dios.
Estaba como una
gaviota herida, pero llegué a la roca en donde estabas, esperé que secaras mis
alas con tus besos convertidos en poesía, y me alineé, para que el sol también me dictara pequeñas letras.
Ahora preparo mi
fusil para disparar rosas, mi única arma son pequeñas vocales y consonantes,
con las que pretendo armar un ejército de gentes con una conciencia y un don,
que se doble, cuando aparezca el rey en el ocaso con una despedida que abrazará otros cerros y montañas, en tanto cerramos los ojos y abrimos
el telón, para continuar con nuestra obra.
Raquel Rueda
Bohórquez
Barranquilla, julio
16/15
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