domingo, 12 de julio de 2015

INCOHERENCIAS DE DOÑA PACHA [66]

INCOHERENCIAS DE DOÑA PACHA [66]

Dormí un instante, ¿o estaba muerta?, de cansancio, ¡sí señores!,  me quejo un poquito ¡ay!, hasta el hígado está revuelto!, ese  tamoxifeno me volvió los huesos de harina y ahora cuando preparo la comida y tengo que picar cosas, se duermen los dedos, hasta los de los pies, y no tengo ganas entonces de preparar nada, aunque para la cocina sea una experta, en mi corta muerte estaba de nuevo en esa vieja casona, no sé de qué siglo es, pero es toda en roca, fundada sobre una planicie,  había muchas aves y árboles; recuerdo su traje de hoy, un azul pálido, estaba descalza y tenía esa misma sonrisa, que a través del tiempo, trasladó a mis genes y a los de todos los de sus hijos.
¿Seré mi propia madre?, ¡no soy tan buena para serlo!, pero me gustaría, porque confío plenamente en mí, jamás dañaría a otro, ni me burlaría de quien no conozco, además me gusta lo mismo que a ella, las aves, las cascadas, el silencio, la paz y bueno, también oler las flores y ver al cielo cada día y cada noche.

¡Doña Pachita!, ¿tiene huevos?, y ésta pregunta me hizo llevar mis manos a la nevera de mi era cuaternaria, dividida en dos, y sostenida por dos rocas: ¡huevos tiene su abuela!, ¡vaya y cómprele a ella!, y entonces salió mi madre y dijo: hija mía, tengo huevos de brontosaurio, dale uno para que alimente a esa jauría de chuecos hambrientos que tiene la comae, y así fue, cargamos el huevo en un carro solar y nos cagamos de la risa con mi comae...

¡Es que doña Pachita tiene vaina!, ¿ah?, ¿ahora también eso?, ¡vaina y más!, ¡quien se meta conmigo se jode porque para devolver azotes, tengo a su apá!

Entonces me dice mi comae Dora: en la casa de la esquina espantan, -¿en la de la mona?, -¡sí en esa!, -comae sí que es chismosa, si donde espantan es en la mía, ¿ahora también se quieren robar  mis propios espantos?

Y continuó la visita, me gusta que ella venga a mi casa, últimamente me he vuelto mala persona, pero cuando me gane una gran lotería que pienso ganarme un día de estos, imagino que vendrán hasta de Perendengue y reirán por todas mis huevonadas, ya no dirán entre dientes: la vieja Pacha sí habla cagá, ¿tenemos que aguantarla?, y así no más una buena patada en el trasero, me empujará hacia adelante, como dijo un gran pensador el viejo de las uñas llenas de hongos y las patas de atleta: “hay que patear el culo al burro pa que coja juicio”, y “la burra aunque cojee es buena pa la carga”, jajajaja! con éstos pensamientos me ganaré el venado de oro, y salió como una vaca de mi portal lanzando la puerta sin mirar atrás.

En esto y aquello pasó el día, hoy fabriqué varias materas con tarros plásticos porque no inundaré de basura el planeta, es una bonita idea, y ya tengo varias plantas ahí, se está poniendo bonito mi patio, mientras esté despierta, seguiré soñando, porque cuando esté dormida, mis sueños serán polvo de estrellas que no servirán a nadie de nada.

-¡Hasta luego comae!...

-Chao comadrita, ¡pórtese como una perra pa que la consientan!


Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, julio 6/15

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