Gian
Miércoles,
22 de abril de 2015
Y
EN EL TRIGAL [25]
Escucho
tu melodía
cañas
secas que mueve la brisa
y
a mi alma un verso incita
un
mochuelo aferrado de un gajo.
Se
oye de las ranas un amor viajero,
flores
y caídas de agua
que
tocan y tocan los rosales
temblando
de amor por tus besos.
Y
en el trigal mi amor,
se
me condenó
a
quererte por siempre.
Entonces
abro los brazos
y
tu bendición recibo.
En
el trigal amante mío,
encontré
el sueño del pan servido
y
tus abundancias fueron
oración
y vino.
¡Quién
lo creyera!
¡En
tu trigal bendito!
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
abril 22/15
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