SOMBRAS [76]
Para tanta sombra,
mi roble es una bendición.
Hay pollos que
se creen de galpón muy fino
más fina soy yo,
que me conozco el llano.
La hipocresía
es el vino más servido
parecemos
burgueses con arandelas de fique
y a todo bobo
le contamos que son de oro
con
incrustaciones de rubí.
Damas
encopetadas y vanidosas
diciendo comer
caviar,
cuando
tragamos lombrices
y con sal las
solemos adobar
Sombras van y
vienen,
¿amigos?,
pongo en duda tal palabra.
Amigo el
vencejo azul
que llega a la
montaña más alta
fabrica su
nidal allí
para que nadie
lo robe.
Y a pesar de
todo, ¿lo sabían?
hasta sopa de
nido cagado hacen,
trepan como
cabras a las oquedades
y arrancan con
pasión sus almas.
Luego, en
vajillas de oro y cristal las sirven
¡idiotas!,
vendiendo cara la mierda
en vez de
vivir con más ganas
dejando que
las golondrinas sean
esos cantares
que alegran las mañanas.
Raquel Rueda
Bohórquez
Barranquilla,
febrero 24/15
©10-498-459
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